Una mente l¨²cida y una voz en¨¦rgica

Me llena de alegr¨ªa que Juan Goytisolo reciba este gran reconocimiento.

Por una parte, Goytisolo el ensayista, periodista y hombre pol¨ªtico ha defendido con inmenso valor a los inmigrantes magreb¨ªes en Espa?a, sabedor de que mientras las cosas circulen pero los trabajadores no, la globalizaci¨®n ser¨¢ una urna vac¨ªa. Ha dado realidad escrita al drama de Sarajevo y ha arrojado luz p¨²blica sobre los cr¨ªmenes de Milosevic y compa?¨ªa. Y ha sido, con actualidad l¨²cida y valerosa, un gran defensor del pueblo palestino y de su derecho a contar con la naci¨®n que le fue arrebatada, sin menoscabo de la integridad del Estado de Israel. Pocas voces se han levantado con m¨¢s energ¨ªa contra las criminales agresiones de Ariel Sharon.

Pero es que como autor literario Goytisolo ha dado a la novela espa?ola su audacia, belleza y renovaci¨®n mayores. Reivindicaci¨®n del conde don Juli¨¢n, Paisajes despu¨¦s de la batalla, Makbara, oponen una frontera en llamas a la d¨®cil resequedad de la novela espa?ola light.

Por si fuera poco, Goytisolo entronca su revoluci¨®n creativa con la m¨¢s rica tradici¨®n espa?ola, demostr¨¢ndonos el vigor y la actualidad del Arcipreste de Hita, Fernando de Rojas, Miguel de Cervantes, Quevedo y G¨®ngora, Mar¨ªa de Zayas y Francisco Delicado. Y, por ¨²ltimo, ha sido el m¨¢s descarnado y fiel bi¨®grafo de s¨ª mismo. Sus libros de memorias rompen de manera fulgurante con las pacater¨ªas hispanas y nos abren avenidas de libertad y belleza inconcebibles antes de ¨¦l.

Me enorgullece que sea mi patria, M¨¦xico, la que le d¨¦ a Goytisolo el reconocimiento que tantas veces le ha regateado Espa?a y que se lo den en nombre de un gran escritor mexicano, Octavio Paz.