El Cabril tardar¨¢ cinco a?os en procesar los residuos radiactivos de Acerinox y Sider¨²rgica Sevillana

El cementerio nuclear de El Cabril, situado al noroeste de C¨®rdoba, tardar¨¢ cinco a?os en procesar y almacenar de forma definitiva los residuos radiactivos provenientes de los accidentes de Acerinox, en Los Barrios (C¨¢diz), en mayo de 1998, y de Sider¨²rgica Sevillana, en Alcal¨¢ de Guada¨ªra (Sevilla), en diciembre de 2001. As¨ª lo afirm¨® ayer el director de esta instalaci¨®n nuclear, Andr¨¦s Guerra-Librero, que insisti¨® en que se trata en general de desechos 'de muy baja actividad'.

Hasta diciembre de 2001, el centro de El Cabril recibi¨® desde Los Barrios un total de 1.737 metros c¨²bicos de materiales contaminados con cesio 137; antes del 15 de abril acoger¨¢ 400 metros c¨²bicos m¨¢s, que llegar¨¢n de Alcal¨¢ de Guada¨ªra. Estos restos radioactivos, explic¨® Guerra-Librero, est¨¢n guardados temporalmente en unos contenedores met¨¢licos, semejantes a cajas de cami¨®n y conocidos como ISO, que se encuentran apilados en una nave provisional a la espera de ser procesados.

El contenido de estas cajas pasar¨¢ a una m¨¢quina moledora-machacadora, que triturar¨¢ los residuos hasta convertirlos en 'polvillo', seg¨²n la descripci¨®n del director del centro, y que luego se inyectar¨¢, con arena y cemento, en bloques de mortero, donde la radiactividad quedar¨¢ confinada y aislada.

Guerra-Librero se?al¨® que, a raz¨®n de 400 de estos bloques por a?o, har¨¢n falta cinco a?os para concluir los trabajos. La nave provisional, una vez vac¨ªa, ser¨¢ desmantelada, y sus paredes y techo se procesar¨¢n y almacenar¨¢n en las mismas condiciones de seguridad.

Accidentes

Los dos accidentes que dieron origen a estos restos radiactivos se produjeron en circunstancias muy parecidas: ambas acer¨ªas fundieron inadvertidamente fuentes de cesio 137 que iban escondidas entre la chatarra. En el caso de Alcal¨¢ de Guada¨ªra, pasaron tres d¨ªas hasta que se pudo detener la actividad del horno, con lo que se produjo una gran cantidad de residuos, y hasta que no hubieron transcurrido cinco d¨ªas no se comunic¨® la incidencia al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El centro de El Cabril, gestionado por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) desde 1986, es el ¨²nico de su clase en Espa?a. Est¨¢ dise?ado para gestionar y almacenar todos los restos de baja y media actividad que se produzcan en Espa?a hasta 2020; tanto los programados, derivados de la actividad normal de centrales nucleares, hospitales e industrias, como los inesperados, provenientes de accidentes como el de Acerinox y el de Sider¨²rgica Sevillana.

Hasta ahora, la instalaci¨®n tiene ocupado algo m¨¢s del 42% de su espacio. Cuenta con unos 200 empleados y para 2002 su presupuesto asciende a 18,5 millones de euros.