Carrera de obst¨¢culos para la mujer
Una psic¨®loga afirma que es la sociedad y no la biolog¨ªa la que impide la igualdad de sexos en el deporte
El deporte, sobre todo el profesional, sigue siendo un coto privado de los hombres gracias a los imperativos sociales. ?sta es la teor¨ªa que manejan la mayor¨ªa de los psic¨®logos que estudian las diferencias de g¨¦nero en la actividad f¨ªsica y el juego. Isabel Balaguer, psic¨®loga de la Universidad de Valencia, expuso ayer en la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche las investigaciones que ha realizado sobre el tema.
Balaguer, que dirige un curso sobre psicolog¨ªa en el deporte de alto rendimiento en el centro valenciano y ha realizado seminarios similares en otras universidades, opina que la discriminaci¨®n comienza en la infancia. Una de las principales razones, aunque no la ¨²nica, para que los ni?os tengan mayor disposici¨®n que las ni?as a practicar una actividad f¨ªsica es la imitaci¨®n de los ¨ªdolos, lo que los expertos denominan aprendizaje vicario. 'Los profesionales que viven y triunfan en el deporte son casi siempre hombres', explica Balaguer, 'lo que lleva a los chicos a igualarse con ellos y marcarse los mismos objetivos'. Las chicas, sin embargo, carecen de modelos a los que seguir en el deporte. Esto produce un c¨ªrculo vicioso, en el que los medios de comunicaci¨®n realizan un importante papel, fijando su atenci¨®n en el deporte masculino de alto nivel, 'mientras que el espacio o tiempo dedicado al femenino es marginal', matiza la profesora.
Sin embargo existen otras razones para que se d¨¦ este fen¨®meno. Los ni?os tambi¨¦n se aficionan a una actividad f¨ªsica en la medida en que tienen la posibilidad de practicarla, 'y est¨¢ claro que hay muchos m¨¢s equipos federados para chicos que para chicas', asegura Balaguer. El departamento de Psicolog¨ªa Social de la Universidad de Valencia ha analizado precisamente la pr¨¢ctica de deporte entre los adolescentes, obteniendo unos resultados definitivos. El estudio, realizado en 1995, demuestra que los chicos pierden el inter¨¦s por practicarlo de forma m¨¢s lenta que las chicas. El 75% de los escolares de 11 y 13 a?os realizan una actividad f¨ªsica al menos cinco veces a la semana, mientras que a los 15 a?os la cifra se reduce al 70%. Por el contrario, el porcentaje de ni?as que se declara sedentaria (no practica ning¨²n deporte) crece r¨¢pidamente con la edad. Si a los 11 a?os tan s¨®lo es de un 13%, a los 13 aumenta hasta un 14%, y llega al 85% en la ¨²ltima franja de edad.
Detr¨¢s de estos datos se encuentra la influencia de la sociedad, materializada en los principales agentes motivadores de los ni?os: los padres y los profesores. El estudio de la Universidad de Valencia tambi¨¦n resalta los objetivos que persiguen los escolares. Mientras que las chicas practican una actividad f¨ªsica por el mero hecho de divertirse, los chicos a?aden a este objetivo la apariencia f¨ªsica y por encima de todo la aceptaci¨®n social. Las distintas investigaciones realizadas apuntan a esta direcci¨®n. La sociedad atribuye a las mujeres y al deporte valores enfrentados, que por el contrario se adaptan m¨¢s al papel de los hombres. 'La mujer debe ser sumisa, pasiva, bella y tener gracia, mientras que en el deporte se valora la agresividad, la dureza, la fuerza y el logro', afirma
La diferenciaci¨®n del g¨¦nero ha terminado creando deportes masculinos vetados para las mujeres y femeninos para los hombres. Las conclusiones de un estudio estadounidense sobre el tema son que los hombres buscan en el deporte el contacto f¨ªsico violento, como ocurre en el boxeo o en el f¨²tbol. La mujeres, sin embargo, interpretan la actividad f¨ªsica como una proyecci¨®n de la persona, decant¨¢ndose por la danza o el tenis.
Finalmente, Balaguer desmiente el t¨®pico sobre la superioridad deportiva del hombre. 'Es cierto que el sexo determina la gen¨¦tica, mediante diferentes hormonas, pero su influencia en la actividad f¨ªsica no es relevante'. Por lo que, una vez m¨¢s, las mujeres se enfrentan a patrones sociales excluyentes y participan, recurriendo a un simil deportivo, en una carrera de obst¨¢culos culturales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.