Se triplica el n¨²mero de menores inmigrantes sin padres ni documentos
El Ararteko se?ala que estos 530 chicos han desbordado las previsiones de las instituciones
El Ararteko ha llevado a los tribunales, por primera vez en sus 12 a?os de existencia, a un alcalde de la comunidad aut¨®noma por negarse a colaborar con la instituci¨®n. En concreto, el Defensor del Pueblo vasco ha denunciado ante el Ministerio Fiscal al alcalde de Pasaia, Juan Carlos Alduntzin, de Batasuna, por devolver sistem¨¢ticamente todos sus escritos y peticiones de informaci¨®n. Alduntzin justifica esta postura porque el Ararteko, como otras instituciones vascas, encabeza todos sus escritos con el lema ETArik ez-ETA no, lo que, en su opini¨®n, demuestra una 'falta de neutralidad pol¨ªtica'. La iniciativa del Ararteko no tiene precedentes en el resto de Espa?a, donde ning¨²n Defensor del Pueblo ha demandado a un alcalde.
El ordenamiento jur¨ªdico concede una especial importancia al deber de colaboraci¨®n de las administraciones p¨²blicas con instituciones como la del Ararteko. As¨ª, la falta de cooperaci¨®n est¨¢ prevista como un delito en el art¨ªculo 502.2 del C¨®digo Penal, pudiendo imponerse una pena de suspensi¨®n de empleo o cargo p¨²blico por espacio de seis meses a dos a?os a las autoridades que obstaculicen las investigaciones del Defensor del Pueblo.
La titular en funciones del Ararteko, Mertxe Ag¨²ndez, comunic¨® ayer esta noticia durante la presentaci¨®n del informe que recoge las actuaciones de la instituci¨®n en 2001. Seg¨²n Ag¨²ndez, la 'actitud entorpecedora' de Alduntzin 'no es nueva' y afecta a numerosos expedientes. El Ararteko inform¨® al Ministerio Fiscal en diciembre.
Una vez informado de la situaci¨®n, el Ministerio Fiscal consider¨® que exist¨ªan indicios suficientes de falta de colaboraci¨®n y abri¨® un procedimiento penal en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n. De momento, han prestado declaraci¨®n Ag¨²ndez y el propio alcalde de Pasaia. El informe del Ararteko correspondiente al a?o 2001 dedica un cap¨ªtulo a este caso. Como ejemplo de la falta de colaboraci¨®n del consistorio de Pasaia cita el expediente abierto en 1997 sobre el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Mientras que la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa respondi¨® a la petici¨®n de informaci¨®n acerca de una queja planteada por un vecino de la localidad, el Ayuntamiento no lo hizo pese a que se le requiri¨® hasta en cuatro ocasiones. El alcalde tampoco ha colaborado en otros expedientes abiertos sobre los ruidos que ocasiona un garaje y un taller, el cobro del Impuesto sobre Veh¨ªculos y la excesiva velocidad de paso por una calle. La negativa a cooperar con el Ararteko se agrava cuando Alduntzin ordena a sus funcionarios que devuelvan a la instituci¨®n 'todos los escritos que env¨ªen, mientras no recupere su neutralidad'. El alcalde no ha cambiado de opini¨®n a pesar de que la ararteko le envi¨® escritos en los que explica las razones que le han llevado a incluir el lema de ETArik ez-ETA no. En esas comunicaciones, tambi¨¦n le detallaba algunas de las intervenciones que ha realizado en cuestiones como los malos tratos y la situaci¨®n de los presos. Pero el Ayuntamiento lleg¨® a devolver estos escritos, seg¨²n figura en el informe del Ararteko. A juicio de Ag¨²ndez, este c¨²mulo de hechos evidencia claramente la intenci¨®n del alcalde de Pasaia de no colaborar con el Defensor del Pueblo mientras la instituci¨®n presida sus escritos con un lema en contra de ETA. 'La actitud del alcalde impide al Ararteko ejercer su funci¨®n de control y, por lo tanto, imposibilita que los ciudadanos que han planteado alg¨²n escrito de queja frente a actuaciones administrativas del Ayuntamiento de Pasaia puedan defender sus derechos', concluye el cap¨ªtulo dedicado al alcalde. Por otra parte, el informe de 2001 tambi¨¦n llama la atenci¨®n sobre la situaci¨®n de los menores inmigrantes que recalan en Euskadi sin el acompa?amiento de familiares e indocumentados. En 2001 creci¨® un 333,3% el n¨²mero de estos menores en relaci¨®n al a?o anterior. Un total de 530 chicos y chicas llegaron hasta la comunidad, algunos de paso y otros con intenci¨®n de instalarse. La situaci¨®n es muy diferentes en cada uno de los tres territorios. Mientras en ?lava este colectivo no ha experimentado ning¨²n aumento, en Vizcaya el problema ha alcanzado tintes 'preocupantes', al multiplicarse por seis las necesidades o las demandas de acogida en un solo a?o. Este incremento 'ha desbordado las previsiones iniciales' de las instituciones, seg¨²n el informe del Ararteko. En concreto, hasta Vizcaya llegaron 349 menores. En Guip¨²zcoa tambi¨¦n se produjo un incremento (de 85 menores en 2000 a 159 en 2001). Seg¨²n el Defensor del Pueblo, resulta 'dif¨ªcil' prever cu¨¢l ser¨¢ la evoluci¨®n futura de este colectivo, pero advierte en cualquier caso que, tanto por su n¨²mero como por sus especiales caracter¨ªsticas, exigir¨¢ una 'atenci¨®n espec¨ªfica'.
M¨¢s quejas
En cuanto a los datos cuantitativos sobre las quejas recibidas por el Ararteko el a?o pasado, el informe refleja que se presentaron 1.513, lo que supone un aumento de un 22,9%. De ellas, un 11,5% las han presentado diferentes colectivos, como asociaciones de vecinos, sindicatos o grupos ecologistas. Dos reclamaciones cuentan, cada una de ellas, con el apoyo de m¨¢s de 100 personas. Se trata de profesores que se han quejado del programa de euskaldunizaci¨®n de los docentes (conocido como Irale) y de interinos que trabajan en Osakidetza.
En un 29,16% de las quejas examinadas se ha apreciado que exist¨ªa alguna irregularidad en la actuaci¨®n de las administraciones. En el 90% de estos casos, la instituci¨®n cuestionada rectific¨®. Los ayuntamientos son los que m¨¢s reclamaciones generan (el 41% del total). Mientras, contra el Gobierno vasco se han presentado el 33% y contra las diputaciones forales, el 14%.
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