Rebajas e inflaci¨®n

No comparto la inclusi¨®n de las rebajas para el c¨¢lculo de la variaci¨®n en los precios. Es pr¨¢ctica habitual en la ciencia estad¨ªstica el desechar valores extremos a la hora de hacer un estudio sobre una poblaci¨®n o datos por no representar el comportamiento general. Por ejemplo, si queremos obtener la estatura media de un grupo de personas y entre ellos hay un individuo que mide 2,35 metros, no deberemos tener en cuenta esta medici¨®n por ser algo extraordinario, ya que su inclusi¨®n elevar¨ªa la media y nos dar¨ªa una imagen distorsionada de la realidad. Algo parecido es lo que le ocurre al IPC si incluimos las rebajas en su c¨¢lculo.

Si nos fijamos en los resultados estad¨ªsticos de los dos primeros meses del a?o nos daremos cuenta r¨¢pidamente de que dicha inclusi¨®n ha desvirtuado la realidad: los art¨ªculos m¨¢s afectados por las rebajas, como son el vestido y el calzado, son los que m¨¢s han ayudado a que la inflaci¨®n no se haya disparado, con una bajada nada menos que de 8,5 puntos en lo que va de a?o. Pero esto no es m¨¢s que un espejismo porque, ?qu¨¦ va a ocurrir cuando nos den el dato del ¨ªndice de precios del mes de marzo, en el que ya han desaparecido las rebajas y las promociones?, porque no s¨¦ si se habr¨¢n dado cuenta los que han decidido modificar la metodolog¨ªa del c¨¢lculo de que el mes en el que se reducen los precios, pongamos en un 10%, hay una bajada del ¨ªndice por ese importe, pero el mes en el que se terminan las rebajas se va a producir un doble incremento, uno sobre la retirada de las rebajas y otro para compensar el incremento anual de costes generales que se suele dar al principio de cada ejercicio. Habr¨¢ que ponerse a temblar conforme se acerque la fecha en la que se hagan p¨²blicos los datos de marzo.

Mi opini¨®n es que las dos razones por las que no se deb¨ªan de incluir las rebajas son la ya expuesta y el hecho de que ya no se pueden comparar las series presentes y futuras con las anteriores, con lo que el dato del IPC, tan importante para el c¨¢lculo de las variaciones de muchas magnitudes como los salarios, las pensiones, los arrendamientos, etc., va a estar distorsionado y el resultado final de los nuevos precios resultantes depender¨¢ en gran medida del mes en el que haya que hacer las revisiones que dependen del IPC. Es una chapuza y no comprendo c¨®mo ha permitido el hasta ahora serio Instituto Nacional de Estad¨ªstica una injerencia pol¨ªtica de esta naturaleza sin hacer o¨ªr su voz.