Una zona verde amenazada por los nuevos desarrollos
En Fuencarral, donde se encuentra el monte de El Pardo, se sit¨²an algunos de los proyectos urban¨ªsticos m¨¢s importantes
Unos chavales, de poco m¨¢s de 15 a?os hacen carreras de motos en una calle desierta del antiguo pueblo de Fuencarral, en el norte de Madrid. Los chicos se paran, toman impulso, aceleran y, en mitad de la carrera, se paran y hacen caballitos con la moto. Es mediod¨ªa de un lunes y en una vivienda cercana una mujer tiende la ropa en su balc¨®n. En el intento, tira una maceta de flores a la calle. En esta misma zona, en el siglo XVII, viajeros, mercaderes, buhoneros, buscavidas y reyes hac¨ªan parada y fonda antes de encaminarse hacia la sierra.
Estamos en Fuencarral-El Pardo, el distrito m¨¢s grande de la capital: ocupa el 40% de la ciudad.Est¨¢ dividido en ocho barrios: El Pardo, Fuentelarreina, Pe?agrande, El Pilar, La Paz, Valverde, Mirasierra y El Goloso.
Ocupa el tercer lugar en n¨²mero de chabolas, por detr¨¢s de Vallecas Villa y Villaverde
En Fuencarral est¨¢n la Universidad Aut¨®noma, la Audiencia Provincial, el hospital La Paz, el teatro Madrid, el centro comercial Madrid 2-La Vaguada, el primero que se abri¨® en Espa?a, y tambi¨¦n, todo hay que decirlo, la residencia de los Reyes (el palacio de la Zarzuela) y del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. Fuencarral es tambi¨¦n el tercer distrito en n¨²mero de chabolas, por detr¨¢s de Vallecas Villa y Villaverde. El principal asentamiento es Pitis, en el que est¨¢n instalados inmigrantes portugueses. Tambi¨¦n alberga el poblado marginal de La Quinta, un punto importante de venta de droga.
Pero, sobre todo, en Fuencarral est¨¢ el monte de El Pardo, que ocupa el 62,45% del distrito, con 15.202,76 hect¨¢reas de bosque mediterr¨¢neo. 'El Pardo es una zona privilegiada y da una gran calidad medioambiental al distrito', afirma la presidenta-concejal del distrito, Nieves S¨¢ez de Adana. Pero, seg¨²n denuncian los residentes de la zona y la oposici¨®n, Izquierda Unida y PSOE, este inmenso bosque corre peligro debido al desarrollo de los nuevos barrios del norte (Montecarmelo y Las Tablas). 'Estos barrios terminan donde empieza la valla del monte de El Pardo y el impacto medioambiental puede ser enorme. Deber¨ªa de haberse dejado una zona intermedia a modo de colch¨®n para preservar el bosque', denuncia Gerardo del Val, concejal de IU. Y a?ade: 'En El Pardo hay numerosas edificaciones ilegales, como bares y restaurantes, y el Ayuntamiento no tiene ning¨²n control sobre el asunto', denuncia.
Adem¨¢s de estos nuevos barrios, en Fuencarral-El Pardo se desarrollar¨¢ el 60% de la Operaci¨®n Chamart¨ªn -la prolongaci¨®n del Paseo de la Castellana 3,4 kil¨®metros hacia el norte, que supondr¨¢ la construcci¨®n de 12 rascacielos y miles de viviendas- y las cuatro grandes torres que se edificar¨¢n en los terrenos de la actual Ciudad Deportiva del Real Madrid. Todo ello cambiar¨¢ la fisionom¨ªa del distrito en cuanto a densidad de poblaci¨®n, infraestructuras y, sobre todo, a intensidad del tr¨¢fico.
El Pardo es un entorno privilegiado, un bosque enorme y tranquilo. Muy cerca est¨¢ el barrio de Fuentelarreina, la zona de la capital con menos densidad de poblaci¨®n: 25 habitantes por hect¨¢rea. En este barrio, casi la mitad de sus 137 hect¨¢reas permanecen sin urbanizar y all¨ª va a construir el Ayuntamiento el tercer campo de golf municipal de la ciudad. 'De momento es muy tranquilo. Pero nos preocupa que, con la Operaci¨®n Chamart¨ªn y todas los desarrollos urban¨ªsticos, el barrio termine ahog¨¢ndose', denuncia Pablo Platte, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Gabriela Mistral.
Esta preocupaci¨®n tambi¨¦n la comparten los residentes de Arroyo del Fresno. Su asociaci¨®n de vecinos, junto a 13 colectivos m¨¢s, ha formado la Plataforma contra las Torres del Nudo Norte, en referencia a la operaci¨®n urban¨ªstica que va a levantar cuatro rascacielos en los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. 'Nos negamos rotundamente a que el distrito, que ya tiene suficientes problemas de tr¨¢fico, se convierta en un lugar inhabitable', afirma el presidente de la asociaci¨®n de vecinos, Nacho Paunero. Y a?ade: 'Nos falta un centro de salud y, sobre todo, colegios, porque no tenemos ninguno en el barrio', comenta Paunero.
El ambiente tranquilo de Fuentelarreina y de Arroyo del Fresno contrasta con el bullicio que presenta uno de los barrios m¨¢s populares de Madrid: el del Pilar, una de las mayores concentraciones urbanas de Europa. '?ste es el distrito verde por excelencia y, sin embargo, los habitantes del barrio del Pilar viven completamente hacinados', afirma la concejal socialista Marta Rodr¨ªguez-Tarduchy.
Es martes por la tarde y el centro comercial La Vaguada, situado en este barrio, est¨¢ a rebosar. En la calle hay el mismo ir y venir de gente, coches en segunda fila y largas colas en las paradas de autobuses. 'La Vaguada es el centro neur¨¢lgico del distrito y desde que se abri¨® ha revitalizado mucho la zona', comenta S¨¢ez de Adana. Por la Vaguada pasa la avenida de la Ilustraci¨®n, la v¨ªa m¨¢s importante del distrito y tambi¨¦n la que m¨¢s ruido causa.
Adem¨¢s del centro comercial, en el complejo de La Vaguada (calle de Monforte de Lemos) est¨¢ el parque de La Vaguada y la Junta Municipal y, seg¨²n la concejal del distrito, en esta zona se celebran la mayor parte de las actividades culturales del distrito. 'Tenemos el teatro de Madrid, el centro cultural de La Vaguada, las actividades al aire libre que se desarrollan en el parque, los veranos de cine, las fiestas del barrio del Pilar...', enumera S¨¢ez de Adana. Sin embargo, para el PSOE e IU, las actividades culturales dejan mucho que desear. 'Las fiestas del distrito, que en su ¨¦poca tuvieron mucho prestigio, han sufrido un recorte progresivo y en los ¨²ltimos a?os no hay renovaci¨®n, se hacen las actividades de siempre', comenta Gerardo del Val (IU). Algo con lo que coincide Marta Rodr¨ªguez-Tarduchy (PSOE). 'Las fiestas del barrio del Pilar ten¨ªan hace a?os repercusi¨®n fuera del distrito porque hab¨ªa actuaciones muy buenas. Pero eso ya se ha perdido', opina la concejal.
El barrio del Pilar comparte con el antiguo pueblo de Fuencarral el sabor popular y la vida de barrio. En el pueblo de Fuencarral las calles son estrechas, predomina el peque?o comercio y las campanadas de la iglesia se oyen en toda la zona. 'Aqu¨ª nos conocemos todos y echamos mano los unos de los otros. Es un sitio peque?o y tranquilo y tenemos poca contaminaci¨®n', explica Mar¨ªa Luisa Carreras, presidenta de la Asociaci¨®n de Vecinos de Valverde. Mar¨ªa Luisa, que tiene 52 a?os y vive en Fuencarral desde los ocho, teme que el desarrollo del distrito pueda estropear este ambiente id¨ªlico y denuncia: 'Esta zona est¨¢ estructurada como un pueblo, con calles estrechas, pero por aqu¨ª pasan cada vez m¨¢s coches'.
El pueblo de Fuencarral alberga un poblado dirigido (viviendas sociales de los a?os cincuenta) y, en ¨¦l viven muchas personas mayores.
Seg¨²n la concejal socialista Marta Rodr¨ªguez-Tarduchy, la poblaci¨®n del distrito est¨¢ cada vez m¨¢s envejecida y, en cambio, el Ayuntamiento no invierte en las personas mayores. 'El gasto presupuestario est¨¢ congelado desde el a?o 2000 y los centros de mayores est¨¢n llenos', afirma la edil. Nieves S¨¢ez de Adana, en cambio, asegura que el distrito no tiene lista de espera en temas sociales. 'A pesar de esto, me gustar¨ªa conseguir m¨¢s espacios en el barrio del Pilar para centros de la tercera edad', reconoce la concejal.
En lo que todos coinciden es en que lo mejor de vivir en este distrito es tener al lado el monte de El Pardo y la entrada de aire limpio que eso supone. Al menos, mientras los proyectados desarrollos urban¨ªsticos lo permitan.
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