Luis Costa se rinde

Desde ayer, el entrenador del Zaragoza ya no se llama Luis Costa. Alfonso Solans, el presidente del club, acept¨® la renuncia del t¨¦cnico y telefone¨® a Marcos Alonso, que de inmediato respondi¨® afirmativamente a su oferta para que dirija al equipo en las siete jornadas que quedan de campeonato.

Dec¨ªa Solans all¨¢ por el 13 de enero, cuando su conjunto acababa de empatar (0-0) con el Espanyol en La Romareda y la grada entonaba el ya famoso '?Txetxu, vete ya!', que la soluci¨®n no pasaba por prescindir del entrenador, entonces Txetxu Rojo. El Zaragoza ocupaba la 14? plaza y manten¨ªa un margen de cuatro puntos respecto a las del descenso. Una semana despu¨¦s, la soluci¨®n s¨ª que pasaba ya por prescindir de Rojo, que fue destituido.

El relevo fue el habitual del club: Luis Costa, a la saz¨®n director deportivo, quien, lejos de mejorar los n¨²meros de su predecesor, 23 puntos en 21 jornadas, los ha empeorado, 9 en 10.

As¨ª que ayer, tras la penosa imagen ofrecida por el Zaragoza en Chamart¨ªn, Costa decidi¨® tirar la toalla, de acuerdo con los responsables del club, y ser¨¢ Marcos Alonso quien intente ahora reflotar a un equipo que ha tenido una espectacular ca¨ªda en picado, con s¨®lo un punto conseguido de los ¨²ltimos 15 en disputa.

'S¨¦ donde me meto y no estoy harto del papel de apagafuegos', declar¨® ayer Marcos (Santander, 1959) que acude de nuevo a un club en situaci¨®n cr¨ªtica. 'Me ha tocado venir a Zaragoza y estoy encantado. Al fin y al cabo, tengo trabajo', a?adi¨®. Marcos encaj¨® de buen grado su nombramiento, calific¨® el momento de 'complicado' y record¨® que ya hab¨ªa vivido situaciones similares en otros clubes, de las que no siempre sali¨® airoso.

El Zaragoza ostenta el dudoso de honor de ser, en una temporada con apenas movimiento en los banquillos -hasta ayer s¨®lo hab¨ªa habido cinco permutas-, el ¨²nico equipo que ha cambiado dos veces de t¨¦cnico.

De poco le sirvi¨® despedir a Rojo, que se fue con la inquina de parte de la grada, que ¨¦l considera 'una minor¨ªa ruidosa'. Rojo no quiso entrar en el adi¨®s de Costa: 'Le tengo un gran cari?o y s¨¦ que ¨¦l no es el culpable'. 'No es mi estilo valorar una situaci¨®n as¨ª', continu¨®; 's¨¦ de sobra c¨®mo est¨¢ el tema en Zaragoza...'. ?C¨®mo est¨¢? 'Por respeto, prefiero callarme', concluy¨®.