'No perdamos el tiempo, no habr¨¢ negociaci¨®n'

'No perdamos el tiempo, no habr¨¢ negociaci¨®n alguna'. Pocas formas hab¨ªa m¨¢s claras de despreciar el plan de paz del pr¨ªncipe Abdal¨¢ de Arabia Saud¨ª que las palabras del presidente sirio Bachar el Asad. Otros l¨ªderes ¨¢rabes tambi¨¦n dejaban claro que consideran que no es m¨¢s que una peligrosa ilusi¨®n albergar esperanzas en lograr un acuerdo con un Israel gobernado por Ariel Sharon. El presidente liban¨¦s, Emile Lahud, tambi¨¦n hizo un c¨¢ntico al levantamiento popular armado sin escatimar v¨ªctimas propias y ajenas.

Chocaban ayer en Beirut lo que parecen dos realismos enfrentados. Uno, el de aquellos que creen saber que Sharon no quiere ning¨²n acuerdo y tiene por objetivo acabar con la autoridad palestina y con su presidente, Yasir Arafat, seguir haciendo asentamientos, convertir las poblaciones palestinas en bantustanes y forzar a sus habitantes a la emigraci¨®n por la miseria, desesperanza y falta de perspectivas. Ellos consideran que la ¨²nica forma de conseguir algo en el futuro es elevar tanto los niveles de sufrimiento de la poblaci¨®n israel¨ª hasta que sea ¨¦sta la que clame por devolver los territorios a cambio de la paz.

El otro es el de aquellos que saben que un estallido generalizado de la violencia arrastrar¨¢ a sus sociedades al conflicto interno, pondr¨¢ su propio poder y supervivencia en jaque y puede llevarlos a una guerra que saben imposible de ganar. Son los que recuerdan los tiempos en que se so?aba con lanzar al mar por el que vinieron a millones de jud¨ªos de todas partes del mundo y poder hacer del Estado de Israel un par¨¦ntesis hist¨®rico desgraciado.

Sharon ha logrado en poco m¨¢s de un a?o multiplicar la cifra de los que sue?an de nuevo con echar al mar a los israel¨ªes. Cada vez son m¨¢s los j¨®venes palestinos que ven en la retirada israel¨ª del L¨ªbano el primer paso para la 'gloriosa liberaci¨®n armada de los territorios'.