Hugh Grant, a la medida de s¨ª mismo

Hugh Grant regresa a un terreno conocido en About a boy, la tercera novela de Nick Hornby que salta con aplomo de la p¨¢gina a la gran pantalla. A las ¨®rdenes de los hermanos Paul y Chris Weitz, el gal¨¢n del cine ingl¨¦s aporta nuevos matices al papel de soltero de oro que le brind¨® fama, prestigio y dinero en pel¨ªculas como Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill y El diario de Bridget Jones.

Will, el protagonista de About a boy, est¨¢ creado a la medida de Hugh Grant. Tiene 38 a?os, tres menos que el actor, dinero para el resto de la vida y tacto profesional a la hora de despedir a la sucesi¨®n de ligues que quieren poner fin a su solter¨ªa. Un papel que, en t¨¦rminos generales, el gal¨¢n ingl¨¦s ha bordado desde que salt¨® al circuito internacional con Cuatro bodas y un funeral. Pero, como en trabajos posteriores, Grant introduce nuevos matices al personaje de su ¨²ltima comedia con los que evita convertir su interpretaci¨®n en una caricatura del soltero empedernido.

Grant evita convertir su interpretaci¨®n en una caricatura del soltero empedernido

Adulto o ni?o

En About a boy comparte pantalla con Marcus, un chaval de 12 a?os que interpreta el debutante Nicholas Hoult. Sus papeles est¨¢n ligeramente cambiados: el adulto es en el fondo un ni?o que debe aprender a madurar y aceptar las responsabilidades de la vida; el menor de edad carga, en cambio, con la angustia de una madre suicida y el tormento de la escuela. Forman una pareja de polos opuestos que sabr¨¢n reconducir hasta encontrar el significado que falta en sus respectivas trayectorias.

No hay espacio en la cinta para los tartamudeos ni la timidez que Grant ha convertido en sus se?as de identidad. Sin su habitual flequillo y m¨¢s atractivo que nunca, desvela el car¨¢cter de Will con expresivos gestos de cara e impecable precisi¨®n a la hora de dar voz a los ricos di¨¢logos de Hornby. Aparentemente seguro de s¨ª mismo, pero con una crisis existencial coci¨¦ndose en su interior, su personaje puede interpretarse como la versi¨®n masculina de Bridget Jones. En vez de sumar calor¨ªas d¨ªa tras d¨ªa, Will divide cada jornada en unidades de ocio: una para comer, dos para salir de compras, tres para ligar...

Las obsesiones del protagonista rondan en torno a las mujeres. Y las madres solteras, su ¨²ltimo objetivo, lo pondr¨¢n en contacto con Fiona, una hippy propensa a las depresiones, que da vida la australiana Toni Colette, galardonada por La boda de Muriel y El sexto sentido, y con la atractiva Rachel, una artista independiente que interpreta la dama de la saga La Momia, Rachel Weisz.

About a boy consolid¨® la posici¨®n que Hornby gan¨® en 1992 con su deb¨², Fuera de juego, una novela sobre las ansiedades y obsesiones de los hombres que muchos reclaman como el punto de partida de la literatura confesional masculina. Tres a?os m¨¢s tarde, sustituido el f¨²tbol por la m¨²sica como s¨ªmbolo de debilidad masculina, Alta fidelidad volvi¨® a sacar a relucir que los trastornos y dificultades de la vida no son exclusiva de la mujer. La tercera novela, de 1998, se ha publicado en 20 pa¨ªses y garantizado una excelente cosecha para el novelista londinense. Hornby cambi¨® entonces de editorial con un traspaso de dos millones de libras (3,3 millones de euros), el precio m¨¢s alto pagado a un escritor ingl¨¦s, y recibi¨® una cifra similar por los derechos cinematogr¨¢ficos de About a boy.

La productora de Robert de Niro se hizo con los derechos y recab¨® la colaboraci¨®n del equipo responsable de Notting Hill en su adaptaci¨®n al cine. El brit¨¢nico Iain Softley se perfilaba entre los directores favoritos hasta la entrada en escena de los hermanos estadounidenses Weitz, autores del super¨¦xito American Pie. 'El libro es fascinante y encantador. La ¨²nica dificultad en la adaptaci¨®n a la pantalla fue decidir qu¨¦ partes dejar fuera de los ricos di¨¢logos de Hornby', se?ala Chris, el mayor de los hermanos realizadores.

El gui¨®n actualiza segmentos de la novela y obliga a Grant a hacer pinitos con la guitarra el¨¦ctrica. En la banda sonora, de Badly Drawn Boy, se introducen, junto a otras novedades, temas rap en sustituci¨®n de los ¨¦xitos de Nirvana y su malogrado l¨ªder, Kurt Cobain, que figuran en el libro. Y, en su conjunto, la pel¨ªcula se mueve en un ambiente menos oscuro y desesperado que el original, sin descuidar ni alejarse del esp¨ªritu transmitido por Hornby.