El miedo une a ambos pueblos
Los palestinos acaparan comida en sus casas mientras Israel declara el estado de alerta
El miedo rebot¨® el jueves desde Netania hasta Ramala y Gaza. Temerosos de una respuesta israel¨ª por el atentado que el d¨ªa anterior sacudi¨® la ciudad costera israel¨ª y caus¨® 20 muertes, los habitantes de los dos centros administrativos palestinos hac¨ªan acopio de alimentos y se preparaban para parapetarse en el interior de sus casas.
Durante una reciente estancia en Ramala, esta enviada fue testigo de los da?os causados por los tanques israel¨ªes en la capital administrativa de Cisjordania. Aceras y medianas destruidas, edificios p¨²blicos y privados reventados... Hasta con el r¨®tulo de un hospital se ensa?aron los soldados. Pero lo peor son las heridas morales.
'Durante cuatro d¨ªas no pudimos salir de casa, ten¨ªamos los tanques a menos de veinte metros', recuerda Hosni, padre de tres hijos. 'Los ni?os a¨²n est¨¢n traumatizados. Dejan de ir al colegio y juegan a soldados israel¨ªes y m¨¢rtires palestinos. Mi hijo de ocho a?os dice que quiere ser m¨¢rtir. Se me ponen los pelos de punta', confiesa preocupado.
'La pol¨ªtica de Sharon se est¨¢ volviendo contra ¨¦l. Cuanto mayor n¨²mero de v¨ªctimas nos causa, m¨¢s nos radicalizamos. Tiene que aprender que no puede controlarnos por la fuerza', advert¨ªa Jatib, que no hab¨ªa podido acudir a su trabajo en Jerusal¨¦n debido a las reforzadas medidas de seguridad israel¨ªes. En la franja de Gaza, los tanques cortaron la principal v¨ªa de comunicaci¨®n y decretaron el toque de queda en varias localidades.
En el puesto de control de Ras al Amud, otra de las puertas de Jerusal¨¦n con Cisjordania, las colas de veh¨ªculos eran m¨¢s largas de lo normal. La m¨¢xima alerta decretada ante la festividad de la Pascua jud¨ªa se intensific¨® a ra¨ªz del atentado de Netanya, el segundo m¨¢s grave desde el inicio de la Intifada y con el simbolismo a?adido de la fecha: algo as¨ª como si en Europa se produjera un atentado el d¨ªa de Nochebuena.
Por grande que sea la distancia que separa a israel¨ªes y palestinos, hoy el miedo une a ambos pueblos. La repetici¨®n de las acciones suicidas tambi¨¦n est¨¢ afectando al d¨ªa a d¨ªa de los israel¨ªes. Los puntos que m¨¢s veces han sido objetivo de ataques, como la plaza de Zion en Jerusal¨¦n o la calle Hanassi en Hadera, est¨¢n vac¨ªos.La polic¨ªa municipal de Jerusal¨¦n va a crear una unidad especial para patrullar las calles de 'alto riesgo'. La compa?¨ªa nacional de autobuses se plantea cobrar un plus en los billetes para compensar los gastos de autoprotecci¨®n. Son dos nuevas expresiones de la sensaci¨®n de inseguridad que la sociedad israel¨ª est¨¢ padeciendo tras 18 meses de Intifada.
'Es l¨®gico que recurran al terror, es lo ¨²nico que les da resultados', admite Shahid, un israel¨ª de origen iran¨ª que tiene un negocio en la calle Yaffa. Su peque?a tienda de productos de belleza ha visto mejores d¨ªas, pero ¨¦l se aferra al peso de la historia para defender su derecho a estar aqu¨ª por encima del de los palestinos y cree que el pa¨ªs ha superado momentos m¨¢s dif¨ªciles.
La vida sigue
Los j¨®venes no lo ven tan claro. Neta es una azafata que se traslad¨® a Jerusal¨¦n hace dos a?os para vivir con su novio. 'Yo intento seguir mi vida con normalidad, que no me afecte', explica. 'Si tengo que ir al centro a comprar algo, lo hago, aunque, si voy a tomar un caf¨¦, miro que el lugar tenga vigilancia e intento colocarme lejos de la ventana. No estoy segura de que sirva de mucho, pero...'.
Neta reconoce que, sin embargo, la mayor¨ªa de sus amigas no aceptan quedar en una cafeter¨ªa. 'En especial las que tienen ni?os. Es muy arriesgado', concluye.
En el intento por mantener la normalidad, los organizadores del Festival del Amor han anunciado que mantienen la convocatoria para la semana pr¨®xima y que esperan la participaci¨®n de 20.000 j¨®venes. El plato fuerte: la inauguraci¨®n de una playa nudista. 'Al menos mientras la gente est¨¢ desnuda no puede esconder armas ni explosivos', asegur¨® uno de ellos a la radio p¨²blica israel¨ª.
Arafat teme por su vida
Ante las ¨²ltimas declaraciones del primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, el propio l¨ªder palestino, Yasir Arafat, confes¨® a sus asesores que teme por su vida. Pero no s¨®lo los palestinos tienen miedo. Tambi¨¦n los israel¨ªes viven en el temor por los ataques suicidas. Es el equilibrio del terror. 'Nos espera el castigo colectivo', comentaba desde Ramala el analista pol¨ªtico Ghasan Khatib. 'La gente se est¨¢ preparando para la incursi¨®n, pero tambi¨¦n para la resistencia', inform¨®. 'No creo que en esta ocasi¨®n vayan a entrar en la ciudad sin encontrar resistencia; la moral est¨¢ muy alta'. Sin embargo, una residente cuya casa fue tomada por los soldados israel¨ªes en la reciente invasi¨®n (del 11 al 14 de este mes) mostraba p¨¢nico ante la idea de volver a ser encerrada en una habitaci¨®n con sus hijos y el resto de la familia, sin poder salir ni para ir al ba?o.
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