Para viajar por el tiempo
Con motivo del 70 cumplea?os de Johann Baptist Metz, fundador de la teolog¨ªa pol¨ªtica, se celebr¨® en octubre de 1998 un coloquio en el que intervinieron el cardenal Joseph Ratzinger, el te¨®logo evang¨¦lico J¨¹rgen Moltmann, la fil¨®sofa jud¨ªa de la religi¨®n Eveline Goodman-Thau y el te¨®logo homenajeado. El lugar donde se dieron cita tan plurales contertulios fue el sal¨®n real del castillo de la ciudad de Ahaus, que cont¨® con un p¨²blico en su mayor¨ªa estudiantil. El coloquio gir¨® en torno a un tema tan poco provocativo, a pesar del t¨ªtulo, como ¨¦ste: '?Fin del tiempo? La provocaci¨®n del discurso sobre Dios'. Y, sin embargo, concit¨® un inter¨¦s inusitado. La clave estuvo, quiz¨¢, en las posiciones divergentes de dos de los participantes: el cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregaci¨®n vaticana para la Doctrina de la Fe, otrora Santo Oficio, y el te¨®logo Metz.
LA PROVOCACI?N DEL DISCURSO SOBRE DIOS
J. B. Metz, J. Ratzinger, J. Moltmann, E. Goodman-Thau Ep¨ªlogo de J. Werbick Edici¨®n de T. R. Peters y Cl. Urban Trotta. Madrid, 2001 114 p¨¢ginas. 10 euros
Este libro recoge las reflexiones de los participantes en dicho evento, que giraron en torno a algunas de las cuestiones teol¨®gicas centrales como el fin del tiempo y el mito de la eternidad del tiempo, Dios, la culpa y el sufrimiento, el para qu¨¦ de la teolog¨ªa, y a problemas de actualidad como la crisis de Dios en nuestra cultura.
El hilo conductor lo marc¨® Metz con una pregunta que nada tiene de ret¨®rica: '?Qu¨¦ suceder¨ªa si alguna vez los hombres pudieran defenderse con el arma del olvido de la infelicidad presente en el mundo, si pudieran construir su felicidad sobre el olvido inmisericorde de las v¨ªctimas, sobre una cultura de la amnesia en la que s¨®lo el tiempo se encargara de curar las heridas? ?De qu¨¦ se alimentar¨ªa entonces la rebeli¨®n contra la sinraz¨®n del sufrimiento presente en el mundo, qu¨¦ alentar¨ªa a¨²n a fijarse en el sufrimiento ajeno y a imaginar una nueva y mayor justicia?'. El escenario que presenta Metz en forma de interrogante ya est¨¢ empezando a hacerse realidad.
Ratzinger distingue entre
el tiempo cronol¨®gico y el tiempo hist¨®rico, la hora que marca el reloj y la hora de la historia, y hace un recorrido por la relaci¨®n entre ambos tiempos en la filosof¨ªa, las ciencias y la teolog¨ªa. Metz tambi¨¦n establece una l¨²cida distinci¨®n entre mitolog¨ªa y teolog¨ªa. La primera sit¨²a a Dios dentro del mito de la eternidad del tiempo; la segunda intenta hablar de Dios de forma siempre renovada y se muestra sensible a la queja de Job: ?hasta cu¨¢ndo el sufrimiento de los seres humanos? Eveline Goodmann-Thau destaca el car¨¢cter constitutivamente parad¨®jico del juda¨ªsmo en cuanto vive de la contradicci¨®n de tener su patria en dos momentos: el tiempo y la eternidad. Moltmann reflexiona sobre la actual 'p¨¦rdida de confianza en el tiempo' y aboga por un discurso sobre Dios no censurado, en un clima de comunicaci¨®n libre de dominaci¨®n.
?De d¨®nde nace la provocaci¨®n del discurso de Dios? No de la adaptaci¨®n, sino del contraste; no de la eternidad de Dios, sino de su temporalidad: Dios 'mora' ya en el tiempo. El resultado es una 'teolog¨ªa para viajar por el tiempo'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.