El J¨²car y el Segura perder¨¢n un 10% de caudal por el cambio clim¨¢tico
El modelo matem¨¢tico m¨¢s grave asigna p¨¦rdidas de las escorrent¨ªas de m¨¢s del 20%
La p¨¦rdida de recursos h¨ªdricos en los r¨ªos espa?oles a causa del cambio clim¨¢tico comienza a ser, para el Ministerio de Medio Ambiente, m¨¢s que un hipot¨¦tico contratiempo un escenario bastante probable. La ¨²ltima comunicaci¨®n sobre el tema realizada por el Gobierno prev¨¦ para 2030, con una atm¨®sfera que duplique los ¨ªndices de CO2, unas p¨¦rdidas de caudales de alrededor del 10% en las cuencas del Segura y del J¨²car, los r¨ªos m¨¢s afectados junto al Guadiana y a las cuencas insulares. En una hip¨®tesis m¨¢s severa, la p¨¦rdida de recursos h¨ªdricos ser¨ªa de m¨¢s del 20%.
La Tercera comunicaci¨®n sobre el cambio clim¨¢tico elaborada por el Gobierno Espa?ol, documento que los pa¨ªses miembros del Convenio Marco de Naciones Unidas del Cambio Clim¨¢tico han de remitir a este organismo, eval¨²a los efectos de los gases de efecto invernadero sobre los caudales de los r¨ªos espa?oles. Y bajo la hip¨®tesis de la duplicaci¨®n del CO2 prevista para 2030, establece dos escenarios, uno m¨¢s suave, con s¨®lo un aumento de un grado en la temperatura media; y otro algo m¨¢s grave, con una disminuci¨®n de la precipitaci¨®n media anual de un 5% y el aumento de un grado en la temperatura.
Los modelos matem¨¢ticos simulan los balances h¨ªdricos totales de los r¨ªos de acuerdo con los distintos procesos que tienen lugar desde el momento que llueve hasta que el agua escurre superficial o subterr¨¢neamente, por lo que se tienen en cuenta desde factores meteorol¨®gicos (precipitaci¨®n, evapotranspiraci¨®n...) hasta los factores f¨ªsicos del terreno (vegetaci¨®n, hidrogeolog¨ªa, edafolog¨ªa...).
Y los resultados no son muy halag¨¹e?os para los r¨ªos J¨²car y Segura, los m¨¢s perjudicados por el efecto invernadero junto al Guadiana y a las cuencas insulares. As¨ª, con la hip¨®tesis m¨¢s blanda, el Segura ver¨ªa mermadas sus aportaciones anuales en un 11%, lo mismo que el Guadiana, y el J¨²car, en un 9%.
La p¨¦rdida media en los r¨ªos espa?oles se situar¨ªa en este caso, el m¨¢s suave de los analizados, en el 5%, siendo las cuencas del norte (-2%), las de Galicia (-2%), el Ebro (-5%), las cuencas internas de Catalu?a (-5%) y el Duero (-6%), las menos afectadas. En el otro extremo se sit¨²an las dos subcuencas del Guadiana (-11% y -8%), el Segura (-11%), Canarias (-10%) y el J¨²car (-9%), todav¨ªa m¨¢s afectado que r¨ªos como el Guadalquivir (-8%).
Sin embargo, los porcentajes se disparan en la segunda hip¨®tesis, cuando adem¨¢s de un aumento de temperatura de un grado se introduce en el modelo una p¨¦rdida de las precipitaciones del 5%. En ese caso el Segura ver¨ªa mermados sus caudales en un 22%, una disminuci¨®n equiparable a la de las dos subcuencas del Guadiana (-24% y -19%). La media espa?ola se situar¨ªa en el 14% y el J¨²car ver¨ªa mermadas sus aportaciones en un 20%. 'El an¨¢lisis realizado premite concluir que el sureste peninsular, la cuenca del Guadiana, el valle del Ebro y la Espa?a insular son las ¨¢reas donde el impacto sobre los recursos h¨ªdricos se manifestar¨ªan m¨¢s severamente', concluye el informe, que todav¨ªa analiza otro escenario 'extremo, poco veros¨ªmil', con una disminuci¨®n de la precipitaci¨®n del 15% y un aumento de 4 grados en la temperatura. En ese caso las reducciones alcanzar¨ªan, en algunos casos, m¨¢s del 50%.
El informe espa?ol aclara que estos resultados son acordes a los obtenidos en otras cuencas similares, 'como es el caso de California'. Y aclara que estos resultados 'no deben ser tomados en modo alguno como definitivos, sino como una llamada de atenci¨®n y un punto de partida para posteriores, y m¨¢s precisos, estudios de impacto'.
Sin embargo, parece dif¨ªcil parar la escalada en la emisi¨®n de gases con efecto invernadero a la atm¨®sfera. As¨ª, si Espa?a emit¨ªa en 1990 hasta 277 millones de toneladas equivalentes de CO2 netas, una vez restadas la fijaci¨®n de esos gases por cambios de usos de suelo y silvicultura, diez a?os m¨¢s tarde, en 1999, la cifra se elev¨® a 351 millones de toneladas, es decir, un 26% m¨¢s.
Destrucci¨®n de playas
La Tercera comunicaci¨®n nacional tambi¨¦n hace un somero an¨¢lisis de los efectos que tendr¨ªa una subida del nivel de los mares. 'Es posible que los valores de elevaci¨®n acumulados hasta ahora no sean los responsables directos de la erosi¨®n del litoral, pero s¨ª puede que hayan acentuado dicho fen¨®meno', asegura el informe, que, aunque asegura que no hay unanimidad sobre los valores de la elevaci¨®n, esgrime como hipot¨¦tica subida la cifra que m¨¢s se baraja: 5 mil¨ªmetros al a?o. 'Una subida de 10 cent¨ªmetros [se conseguir¨ªa en 20 a?os] requiere de unos 30 metros c¨²bicos de arena por metro lineal de playa para que esta se mantenga; hay playas que no tienen tanta arena emergida, lo que supondr¨ªa su desaparici¨®n', alertan desde el ministerio.
Espa?a cuenta con 9.000 kil¨®metros de litoral, de los que 3.000 son playas, que constituyen un importante fuente de ingresos tur¨ªsticos. Para mantenerlas, habr¨ªa que aprotar 1,5 metros c¨²bicos de arena cada a?o por cada metro lineal de playa s¨®lo para compensar el efecto de la subida del nivel en mar, sin tener en cuenta que muchas de las playas valencianas est¨¢n en regresi¨®n y ya hay que aportar arena cada a?o.
Efecto invernadero y defensa del PHN
El valle del Ebro ser¨ªa uno de los cauces que 'm¨¢s severamente' se ver¨ªan afectados por el cambio clim¨¢tico. Y seg¨²n la Tercera comunicaci¨®n nacional sobre cambio clim¨¢tico del Ministerio del Medio Ambiente el Tajo tambi¨¦n saldr¨ªa muy perjudicado. En la hip¨®tesis menos grave, las p¨¦rdidas en las aportaciones ser¨ªan del -5% para el Ebro y del -7% para el Tajo. Y en la hip¨®tesis m¨¢s grave, del -15% y del -17% respectivamente. Pese a ello, en el cap¨ªtulo dedicado a las Medidas de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico, ambos r¨ªos figuran entre los destinados a transferir recursos a otras cuencas. En su comunicaci¨®n a las Naciones Unidas, el Gobierno defiende su propio Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) al exponer los c¨¢lculos efectuados para paliar los efectos del cambio clim¨¢tico. Y nuevamente efect¨²a dos escenarios, uno con una reducci¨®n de los aportes del 5% y otra con una merma del 10%, que los aplica especialmente para analizar los caudales excedentes de tres grandes r¨ªos, Duero, Tajo y Ebro, las tres cuencas de la denominada 'Espa?a h¨²meda' susceptibles de abastecer a la 'Espa?a seca'. 'En el caso del Segura, se concluye que si las aportaciones naturales disminuyesen entre un 6% y un 13% como consecuencai del cambio clim¨¢tico, los posibles ahorros totales, tanto de abastecimientos urbano-industriales como por modernizaciones y mejoras de regad¨ªo, no podr¨ªan llegar a compensar tal merma de recursos, y el sistema comenzar¨ªa a presentar fallos y a requerir vol¨²menes adicionales de socorro', afirma el estudio del ministerio. Para el J¨²car el caso es parecido pero a¨²n 'm¨¢s sensible': 'Disminuciones de aportaciones del 5% no podr¨ªan compensarse mediante los programas de ahorro contemplados; por lo tanto, ya con estas disminuciones el sistema comenzar¨ªa a presentar fallos y requerir socorros'. Socorros predestinados a venir del Ebro, que a¨²n con una merma del 10% tendr¨ªa, seg¨²n el ministerio, 6.967 hect¨®metros de caudales sobrantes.
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