?Es viable una Euskadi independiente?
Seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados por los institutos de estad¨ªstica de la Uni¨®n Europea (Eurostat), de Espa?a (INE) y de Euskadi (Eustat), la renta per c¨¢pita de los vascos ha superado ya a la media europea y se sit¨²a (con 18.755 euros por habitante y a?o) a la cabeza de las regiones espa?olas, un 20% por encima de la media nacional.
En s¨®lo media d¨¦cada, la econom¨ªa vasca ha pasado de estar caracterizada como una 'econom¨ªa industrial en declive' a reaparecer transformada en un foco industrial muy productivo y capacitado para competir en el mercado internacional. Las cifras de crecimiento, producci¨®n, exportaci¨®n y desempleo, sensiblemente mejores a las del resto de Espa?a, alimentan el renovado sue?o del independentismo vasco, en un momento en el que el nacionalismo en el poder parece instalado en la perspectiva soberanista y baraja la ruptura-superaci¨®n del marco estatutario y constitucional vigente.
Las cifras de crecimiento, producci¨®n, exportaci¨®n y desempleo son mejores que las del resto de Espa?a y alimentan el sue?o independentista
Roberto Velasco, economista: 'La econom¨ªa vasca depende de la espa?ola m¨¢s que la catalana. Cuando Espa?a va bien, Euskadi va muy bien, y al rev¨¦s'
La renta 'per c¨¢pita' de los vascos ha superado ya la media europea y se sit¨²a, con 18.755 euros por habitante, a la cabeza de las regiones espa?olas
Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno, empresario: 'Hemos soportado y soportamos el terrorismo, pero nuestro peor enemigo ahora es la incertidumbre pol¨ªtica'
A falta de verdaderos estudios, algunos economistas empiezan a interrogarse seriamente sobre la viabilidad de un Euskadi independiente, una cuesti¨®n, siempre nebulosa, que hasta hace bien poco suscitaba comentarios lapidarios, como si la hip¨®tesis no mereciera ser tomada en consideraci¨®n, como si estuviera condenada de antemano.
Tambi¨¦n entre el empresariado vasco aflora una inquietud in¨¦dita que lleva a algunos de sus representantes a indicar que por primera vez a lo largo de estas ¨²ltimas d¨¦cadas, duramente castigadas por el terrorismo, 'el coraz¨®n y la cabeza han empezado a divorciarse irremisiblemente'. ?El nacionalismo pol¨ªtico tiene suelo econ¨®mico suficiente para adentrarse en la v¨ªa soberanista? ?Tiene raz¨®n el presidente del PNV, Javier Arzalluz, cuando afirma (agosto de 2.001) que 'los vascos no necesitamos a Madrid para nada?'.
Obviar a Espa?a -no s¨®lo el nombre de Espa?a, vocablo proscrito, impronunciable desde d¨¦cadas en el vocabulario nacionalista- es un ejercicio al que el soberanismo se aplica con renovado inter¨¦s, mientras el Gobierno vasco trata de abrirse paso en las instancias europeas. El nacionalismo sue?a con instaurar el eje Vitoria-Bruselas, quiere hacer pie en la Uni¨®n Europea para poder distanciarse de ese Madrid (inevitable met¨¢fora de Espa?a) al que, en el mejor de los casos, s¨®lo acierta a mirar de soslayo, recelosamente.
?Euskadi puede permitirse el lujo de obviar a Espa?a teniendo en cuenta el alto grado de dependencia de su econom¨ªa? El comercio exterior del Pa¨ªs Vasco ascendi¨® el pasado a?o al 61% del PIB, pero m¨¢s de la mitad de las ventas realizadas fuera de la comunidad aut¨®noma se dirigieron al resto de Espa?a. Y fue el mercado espa?ol el que cubri¨® la mayor parte (el 66%) de sus importaciones, preferentemente de materiales (inputs) intermedios para la fabricaci¨®n industrial y de alimentaci¨®n fundamentalmente.
El proceso de globalizaci¨®n en curso, indican algunos analistas, permite reducir esa dependencia en la medida en que facilita el comercio y la adquisici¨®n de medios financieros y de productos en el exterior, pero eso no anula, sostienen, la dependencia org¨¢nica de una industria como la vasca, estructurada para abastecer el mercado espa?ol. 'La econom¨ªa vasca tiene un grado de dependencia de la espa?ola mayor que el de Catalu?a', afirma el economista Roberto Velasco. 'Exporta dos billones de pesetas al a?o, pero su imbricaci¨®n con la econom¨ªa espa?ola es absoluta. Dadas sus diferentes estructuras econ¨®micas, cuando Espa?a va bien, Euskadi va muy bien, y cuando Espa?a va mal, Euskadi va peor', asegura.
Cabe pensar que la segregaci¨®n obligar¨ªa al Pa¨ªs Vasco a indemnizar a Espa?a por los bienes estatales existentes en esta comunidad: puertos y aeropuertos, estaciones de ferrocarril, instalaciones industriales, edificios p¨²blicos, etc¨¦tera. Eso sin hablar de posibles disputas sobre las compensaciones por las inversiones p¨²blicas espa?olas en sectores estrat¨¦gicos transferidos. Naturalmente, el Estado vasco deber¨ªa pagarse su polic¨ªa auton¨®mica, la Ertzaintza, hoy costeada con los presupuestos del Estado, un eventual ej¨¦rcito, cubrir las ayudas econ¨®micas a las empresas destinadas a incentivar la exportaci¨®n, la renovaci¨®n tecnol¨®gica a las empresas y correr con los gastos que conlleva la representaci¨®n diplom¨¢tica exterior.
Medio bill¨®n de pesetas
La Seguridad Social es otro elemento a considerar. 'Las pensiones en Euskadi suponen al a?o medio bill¨®n de pesetas. Hoy no ser¨ªa un problema, porque se recauda por encima de esa cifra, ?pero qu¨¦ pasar¨ªa si se redujera nuestro nivel econ¨®mico y el empleo?, se pregunta Carmelo Urdangarin, analista y ex secretario del grupo cooperativo de m¨¢quina herramienta Danobat. 'Tenemos una poblaci¨®n bastante mayor, la tasa de natalidad m¨¢s baja de Europa, unas pensiones que aumentan entre el 5% y el 8% y cada vez vivimos m¨¢s. Podr¨ªa ocurrir', apunta, 'que lleg¨¢ramos a a?orar la caja ¨²nica de la Seguridad Social espa?ola'.
Con todo, economistas como Antton P¨¦rez de Calleja y Alberto Alberdi, director de Estudios Econ¨®micos del Gobierno vasco, subrayan, con otros, que ¨¦ste es un debate exclusivamente pol¨ªtico. Dicho de otro modo: Euskadi podr¨ªa ser independiente sin que su econom¨ªa se resintiera, siempre que las relaciones comerciales con Espa?a continuaran siendo las actualmente existentes y que ese futuro Estado vasco siguiera estando al abrigo de Europa.
De hecho, el proyecto nacionalista, permanentemente envuelto en la ambig¨¹edad de los t¨¦rminos soberan¨ªa, autodeterminaci¨®n, superaci¨®n del marco pol¨ªtico, etc¨¦tera, parte del supuesto de que la independencia llegar¨ªa a trav¨¦s de un proceso escalonado que no alterar¨ªa sustancialmente las cosas. Ah¨ª est¨¢, sin embargo, el nudo gordiano del asunto, porque ninguna de las dos premisas parecen resistir un razonable an¨¢lisis de proyecci¨®n pol¨ªtica. 'Se habla del Mercado ?nico europeo, pero se pasa de puntillas sobre el mercado espa?ol, y justamente la clave empresarial est¨¢ hoy en el mercado', indica Alfonso Basagoiti, presidente de la Corporaci¨®n IBV y antiguo consejero de Hacienda del Gobierno vasco. 'Yo tambi¨¦n creo', dice, 'que Euskadi podr¨ªa ser viable econ¨®micamente si la separaci¨®n se hiciera sin traumas, de forma pactada, si pudi¨¦ramos quedarnos en Europa y no perder mercado. El problema', destaca, 'es que cuando se habla de soberanismo hay que separar la teor¨ªa de la pr¨¢ctica, y todo indica que sin un acuerdo con el Gobierno central el coste econ¨®mico ser¨ªa grave o muy grave', afirma.
Ciertamente, aunque la econom¨ªa va bien, la pol¨ªtica vasca sigue fatalmente empantanada y las relaciones entre los Ejecutivos de Vitoria y Madrid son m¨¢s bien p¨¦simas. Un Pa¨ªs Vasco independiente quedar¨ªa autom¨¢ticamente fuera de la UE, y cabe pensar razonablemente que el Gobierno espa?ol utilizar¨ªa sus recursos diplom¨¢ticos, pol¨ªticos y econ¨®micos, incluido el derecho de veto que le asiste, para evitar o retrasar en lo posible la integraci¨®n del 'nuevo Estado vasco' como miembro de pleno derecho.
Tampoco parece que los pa¨ªses motores de la UE est¨¦n dispuestos a avalar en su seno un proceso autodeterminista que estimular¨ªa las pretensiones de casi medio centenar de regiones europeas. El ¨²ltimo encuentro entre el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, y el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, no ha debido resultar muy estimulante para los intereses nacionalistas. 'Mire, lehendakari, sus problemas tiene que resolverlos en el Estado espa?ol, es un asunto interno. Europa no va a aceptar nada que no decida el Estado espa?ol', vino a decirle Romano Prodi, de acuerdo con la versi¨®n instalada en medios empresariales y pol¨ªticos.
De igual manera, puede pensarse que un proceso de secesi¨®n contaminado pol¨ªticamente por d¨¦cadas de terrorismo no dejar¨ªa indiferente a la sociedad espa?ola ni a los actores econ¨®micos. Seg¨²n el catedr¨¢tico Mikel Buesa, el impacto de la secesi¨®n podr¨ªa tener efectos devastadores, dada la fuerte integraci¨®n en el mercado espa?ol de las 30 mayores empresas que facturan el 60% del PIB vasco. 'La aparici¨®n de fronteras y de aranceles supondr¨ªa una alteraci¨®n radical del contexto en el que se mueven estas empresas l¨ªderes y podr¨ªa dar lugar a reestructuraciones adaptativas destinadas a preservar su cuota de mercado y a defenderse de las posibles reacciones de rechazo de los consumidores a los productos vascos, que ser¨ªan tanto m¨¢s intensas cuanto menos consensuada fuera la secesi¨®n', afirma este catedr¨¢tico. 'Por ello', a?ade, 'no ser¨ªa de extra?ar que algunas de esas empresas acabaran deslocaliz¨¢ndose, abandonando el Pa¨ªs Vasco, o que experimentaran procesos de segregaci¨®n de activos con objeto de aislar sus actividades de ¨¢mbito regional con respecto a las realizadas en el resto de Espa?a'.
?Se puede separar, pues, la econom¨ªa de la pol¨ªtica, como simula creer el nacionalismo? En realidad, nadie sabe, tampoco seguramente el nacionalismo democr¨¢tico, cu¨¢l puede ser el desenlace del proceso soberanista. Tras las elecciones del 13 de mayo ¨²ltimo, en las que Batasuna perdi¨® 70.000 votos, los sectores independentistas del PNV y de EA han encontrado un nuevo argumento en su estrategia de integrar al nacionalismo violento en alg¨²n punto del camino hacia la soberan¨ªa plena. Dadas las dificultades del empe?o, se piensa, sin embargo, que el nacionalismo vasco pretende situar al Pa¨ªs Vasco al borde mismo de la separaci¨®n, pero sin llegar a dar el ¨²ltimo paso, una posici¨®n que le permitir¨ªa aprovechar, de hecho, las ventajas de una cuasi independencia y ahorrarse los inconvenientes de vivir a la intemperie, sin la cobertura y la interlocuci¨®n que aporta un gran Estado.
El sue?o nacionalista contempla f¨®rmulas como la de un 'Estado vasco asociado a Espa?a', mira el caso de Puerto Rico (asociado a EE UU), se fija en la soberan¨ªa del land de Baviera, intenta sacar conclusiones del proceso de Quebec. Sea cual sea el desenlace, y al margen incluso del incipiente debate te¨®rico sobre la econom¨ªa pol¨ªtica de la secesi¨®n vasca, el problema es que algunos analistas y un buen n¨²mero de empresarios creen detectar ya perjuicios econ¨®micos reales derivados de la incertidumbre que cubre el horizonte pol¨ªtico de Euskadi. En el documento que el C¨ªrculo de Empresarios Vascos entreg¨® meses atr¨¢s a Ibarretxe, con el t¨ªtulo El coste de la no Espa?a, se afirma que el discurso soberanista est¨¢ incidiendo negativamente en la econom¨ªa. 'Hemos soportado y soportamos el terrorismo, pero nuestro peor enemigo ahora es la incertidumbre pol¨ªtica', afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno, el presidente de ese club que agrupa a medio centenar de grandes empresas vascas. 'Tenemos que saber para qu¨¦ luchamos y hacia d¨®nde vamos. A m¨ª me preocupa que los ciudadanos de fuera de Euskadi empiecen a no entendernos', indica. Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno habla de una sociedad vasca habituada a la inhibici¨®n y al silencio, de una burgues¨ªa mucho menos din¨¢mica que la catalana, de una clase pol¨ªtica impotente que no es capaz de darle una perspectiva clara al pa¨ªs y de actuar con coherencia. 'Asistimos', dice, 'a una fuga de capital humano impresionante. Perdemos centros de decisi¨®n: el BBVA, Iberdrola, el Grupo Correo; vemos empresas que buscan desarrollarse en otra parte. Se nos van las mejores promesas, buenos t¨¦cnicos y financieros que no ven aqu¨ª oportunidades profesionales. Se nos van', apunta, 'no exactamente por la presi¨®n de ETA, sino por la atm¨®sfera cerrada y de incertidumbre, por el ambiente, la falta de ilusiones, la tristeza que impera en tanta gente. ?Y qu¨¦ responde el sistema? El sistema dice que si se van es porque son malos vascos'.
Los te¨®ricos aciertan en el caso vasco cuando indican que el terrorismo produce p¨¦rdidas de ingresos por turismo, un menor flujo de inversi¨®n extranjera, destrucci¨®n de infraestructuras y lo que denominan el 'coste de oportunidad' derivado de los recursos destinados a combatir la violencia, pero es posible que nunca llegue a saberse con exactitud el precio econ¨®mico pagado por los vascos.
Pese a las dificultades del empe?o, dos analistas: Alberto Abadie y Javier Gardez¨¢bal, han evaluado ese coste en el 10% del PIB vasco en un estudio en el que tambi¨¦n extraen conclusiones de la favorable evoluci¨®n de las cotizaciones en Bolsa que experimentaron las empresas vascas durante la tregua de ETA. El director de Estudios del Gobierno Vasco, Alberto Alberdi, cree, sin embargo, que el 'peso de la mochila' del terrorismo que soporta la econom¨ªa vasca es imposible de cuantificar en t¨¦rminos de renta y productividad. 'Es posible que el coste de la violencia sea incluso mayor que esa cifra, pero me parece que no hay datos suficientes y por eso no me convence el an¨¢lisis'.
Falta talante liberal
A falta de un verdadero estudio, algo inexistente en la actualidad -del lado nacionalista, nadie ha pasado hasta ahora de una somera contraposici¨®n de argumentos-, Alberto Alberdi sostiene que el soberanismo no tiene por qu¨¦ resultar traum¨¢tico. 'El problema vendr¨ªa en todo caso de una declaraci¨®n de guerra comercial a muerte por parte de Espa?a, porque lo que falta precisamente', dice, 'es un talante liberal'. Al contrario que otros muchos economistas y hombres de empresa que coinciden en la idea de que fuera de la UE 'hace un fr¨ªo de congelaci¨®n', Alberto Alberdi afirma que seguramente se exagera el impacto de una hipot¨¦tica expulsi¨®n de Euskadi de la UE. Y opina algo parecido sobre los efectos de la posible animadversi¨®n de los mercados espa?oles. 'Puede que al principio, durante alg¨²n tiempo, llegara a existir algo de eso; ha ocurrido, de hecho, en Checoslovaquia, pero supongo que luego las aguas volver¨ªan a sus cauces. No tiene porqu¨¦ ser determinante'. Y a?ade: 'Adem¨¢s, tampoco tengo claro que a la UE le interesara mantener a Euskadi fuera de sus fronteras, porque podr¨ªa encontrarse con un nuevo para¨ªso fiscal en Europa. Mi impresi¨®n es que los argumentos econ¨®micos no son determinantes', subraya, al tiempo que reconoce que tampoco est¨¢ convencido de que la independencia traer¨ªa consigo un grado de bienestar mayor que el que comporta actualmente la autonom¨ªa'.
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad Complutense Mikel Buesa opina de forma bien distinta. 'Los datos contables demuestran que la econom¨ªa vasca necesita mantener su alto nivel de conexi¨®n exterior para asegurar el funcionamiento de sus actividades productivas y generar las rentas correspondientes al nivel de vida actual de la poblaci¨®n vasca', ha escrito en un art¨ªculo de pr¨®xima aparici¨®n. '?Ser¨ªa posible mantener esas actividades y rentas si finalmente el nacionalismo logra imponer la secesi¨®n en el Pa¨ªs Vasco? La respuesta a esta cuesti¨®n es claramente negativa si se acepta que la secesi¨®n dejar¨ªa a Euskadi fuera de la UE, ya que las barreras arancelarias', argumenta, 'elevar¨ªan autom¨¢ticamente los precios de esas exportaciones y reducir¨ªan su cuant¨ªa'. Seg¨²n este catedr¨¢tico, s¨®lo el 'coste directo' de la 'no Espa?a' alcanzar¨ªa una cifra del orden del 9,5% del PIB vasco.
Pol¨¦mica por el Concierto Econ¨®mico
EL DOCUMENTO DEL C?RCULO de Empresarios, dado a conocer en plena crisis entre Madrid y Vitoria por la discusi¨®n del Concierto Econ¨®mico, ha sido considerado por el poder nacionalista como una intromisi¨®n pol¨ªtica. 'La respuesta ha sido el insulto', dice Jos¨¦ Mar¨ªa Vizca¨ªno, aludiendo a las descalificaciones personales que el presidente del PNV, Javier Arzalluz, verti¨® contra ¨¦l. El ex consejero del Gobierno Vasco Alfonso Basagoiti niega, sin embargo, que la declaraci¨®n del C¨ªrculo de Empresarios, todo un aldabonazo, responda a intereses pol¨ªticos partidarios. 'Dentro de nuestra organizaci¨®n no se da esa dicotom¨ªa entre nacionalistas y no nacionalistas. De hecho, cuando se fragu¨® el Pacto de Lizarra nosotros no abrimos la boca porque cre¨ªmos que aquello propiciaba la paz. S¨®lo reaccionamos cuando se rompi¨® la tregua y vimos la enorme divisi¨®n abierta. El Pa¨ªs Vasco no ha funcionado nunca cuando ha estado dividido, y ahora se est¨¢ propagando esa fractura entre las dos comunidades pol¨ªticas de nacionalistas y no nacionalistas'. 'Por encima de todo', destaca Alfonso Basagoiti, 'somos empresarios preocupados por la grave situaci¨®n de nuestro pa¨ªs. Vemos la sangr¨ªa de capital humano, los recelos que despertamos fuera, las dificultades para atraer a altos ejecutivos, a la gente que traslada parte de su infraestructura empresarial a Madrid para poder quitarse de en medio unos d¨ªas, personas que no pueden pagarse unos escoltas. En fin: ves que Euskadi se ha convertido en un sitio poco agradable y te sientes interpelado'. 'Ning¨²n proyecto', concluye el ex consejero del Gobierno vasco, 'puede construirse sobre la base de una desconfianza institucional tan grande'.
El ¨¦xodo de 200.000 vascos
IMPOSIBLE SABER cu¨¢les son las razones que han llevado a abandonar Euskadi a cerca de 200.000 personas en los ¨²ltimos 15 a?os. No hay estudios y apenas datos, m¨¢s all¨¢ de la constataci¨®n de que las reestructuraciones de la industria pesada llevaron a muchos trabajadores vascos de origen emigrante a volver a su lugar de procedencia. ?Cu¨¢ntos empresarios vascos han huido del Pa¨ªs o modificado su pol¨ªtica empresarial espantados por la presi¨®n terrorista o simplemente abrumados por el clima pol¨ªtico? 'No creo en los grandes n¨²meros', se?ala Alfonso Basagoiti. Pienso adem¨¢s que hay mucho de mito en la teor¨ªa de la fuga masiva del empresario, porque la gran mayor¨ªa han aguantado y aguantan aqu¨ª a pie de obra'. Es el caso de este bilba¨ªno de 10 generaciones que cada vez que recibe la carta de ETA -¨²ltimamente los escritos de chantaje vienen con un c¨®digo de referencia personalizado para cada cliente- tiene un debate en casa. 'Uno de mis hijos propone que nos vayamos, pero el otro me dice que resista. Si mi mujer no estuviera conmigo esto se habr¨ªa acabado. Tengo todo el tiempo la sensaci¨®n de que quieren echarnos de nuestro pa¨ªs y la verdad es que', indica, 'si no fu¨¦ramos vascos nos habr¨ªamos ido hace tiempo. Viajo bastante por otras zonas de Espa?a y veo que la imagen de Euskadi se deteriora, no por los vascos en s¨ª, sino por el terrorismo y todo lo que conlleva. El problema no es pretender la independencia, porque todo se puede hablar. El problema surge cuando el proyecto pol¨ªtico se hace contra el otro, cuando se mata o se extorsiona', subraya. 'Repito, a m¨ª no me asusta lo de la soberan¨ªa, lo que me espanta es que ese proyecto est¨¦ en el entorno del asesinato. Por eso', afirma, 'me parece una barbaridad que se promueva la v¨ªa de la autodeterminaci¨®n cuando la violencia est¨¢ de por medio. Es una locura porque alimenta todav¨ªa m¨¢s la violencia. Y s¨¦ de lo que hablo', dice. 'En mi f¨¢brica tuvimos una situaci¨®n violenta con simpatizantes de ETA, y s¨®lo pudimos arreglarlo con un pacto entre todos para plantarles cara y echarlos. En el fondo son unos cobardes ?sabe usted? Se arrugan cuando ven que la gente esta decidida. Nunca llegaremos a saber c¨®mo de bien le habr¨ªa ido a la econom¨ªa vasca sin esa gente'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Concierto econ¨®mico
- Alfonso Basagoiti Zabala
- Declaraciones prensa
- Impuesto revolucionario
- Plan Ibarretxe
- Relaciones Gobierno central
- Conflicto vasco
- Independencia
- VII Legislatura Pa¨ªs Vasco
- Nacionalismo
- Extorsiones terroristas
- Emigraci¨®n
- Debates parlamentarios
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Financiaci¨®n terrorista
- Independentismo
- Gobierno Vasco
- Parlamentos auton¨®micos
- Coyuntura econ¨®mica
- Pa¨ªs Vasco
- Gobierno auton¨®mico
- Partidos pol¨ªticos
- Comunidades aut¨®nomas
- Parlamento
- Migraci¨®n