Jerarqu¨ªa y testosterona

?ste es a?o tempranero, incluso la primavera se adelant¨®. Era una regla de oro esperar al menos a la temporada europea para atreverse a establecer jerarqu¨ªas, pero estamos tan s¨®lo en el tercer gran premio del a?o y las cosas est¨¢n ya muy claras. En lo que a coches se refiere, el campe¨®n Ferrari y el aspirante Williams siguen por delante de todos. McLaren, la vieja dama en crisis, no se ha recuperado y se las tiene que ver con el desaf¨ªo del equipo m¨¢s pujante y con m¨¢s potencial de la f¨®rmula 1: Renault. La gran sorpresa, sin embargo, es Toyota, de cuyo potencial tampoco cabe ya ninguna duda.

As¨ª las cosas, con Ferrari y Williams pr¨¢cticamente igualados, la diferencia no la marcan ni los motores, ni los neum¨¢ticos, ni las t¨¢cticas, ni siquiera la puesta a punto; la marcan los pilotos. No sabremos lo que hubiera pasado si el motor del Ferrari de Rubens Barrichello hubiera aguantado hasta el final. Tal vez se habr¨ªa reivindicado ante su gente derrotando a su inalcanzable jefe de filas, pero lo que s¨ª sabemos es que a falta de 10 vueltas para el final de la carrera -una eternidad- el peque?o de los Schumacher no parec¨ªa capaz de adelantar al primog¨¦nito, pese a que lo ten¨ªa a tiro y dispon¨ªa de un coche al menos tan bueno como el nuevo Ferrari, que ayer dej¨® clara su fiabilidad en su primera carrera. Ralph es un buen piloto: r¨¢pido y s¨®lido, pero levanta el pie cuando tiene delante a su hermano.

Juan Pablo Montoya es tanto o m¨¢s r¨¢pido que ambos, tambi¨¦n es s¨®lido en carrera, y no levanta el pie ante nadie. Pero pierde la cabeza. Qued¨® claro de nuevo que s¨®lo Montoya puede robarle la cartera al campe¨®n. Tambi¨¦n qued¨® claro ayer que la testosterona le sigue jugando malas pasadas. No necesitaba jug¨¢rsela en la primera vuelta. Se puede decir que perdi¨® una carrera que pod¨ªa haber ganado.

La de ayer fue una carrera entretenida. Interesante, por ejemplo, la procesi¨®n formada por los dos McLaren y los dos Renault, por detr¨¢s de los hermanos Schumacher. Durante casi toda la carrera los cuatro b¨®lidos estuvieron separados por no m¨¢s de tres segundos. Delante David Coulthard, un veterano con McLaren; Jarno Trulli, otro veterano con Renault; Kimi Raikkonen, un joven con McLaren; Jenson Button, otro joven con Renault. Coulthard intentaba contener a Trulli y luego a Raikkonen. Lo consigui¨®, pero por poco. Trulli necesitaba dejar detr¨¢s a Button, pero rompi¨® el motor.

Por detr¨¢s de los cuatro grandes, visto como se ha deshinchado Sauber, destaca la solidez de Toyota, de nuevo en los puntos con el veterano Mika Salo. Jaguar es el caso contrario, obligado a rehacer lo que no se hizo en su momento. Los dos equipos con motores Honda siguen sin dar una a derechas, y en Jap¨®n el ejemplo de Toyota puede hacer rodar cabezas en Honda.