La falta de liderazgo en UNITA ensombrece la tregua de Angola
El Gobierno decreta una amnist¨ªa para todos los rebeldes
Tras el alto el fuego firmado el pasado s¨¢bado entre el Gobierno angole?o y la guerrilla de la Uni¨®n Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), el pa¨ªs est¨¢ m¨¢s cerca que nunca de conseguir la paz en los ¨²ltimos 27 a?os. Sin embargo, no est¨¢ claro qui¨¦n est¨¢ actualmente al mando de la guerrilla, una de las m¨¢s antiguas de ?frica. UNITA ha firmado la paz, pero nadie sabe ponerle rostro.
En la mesa hab¨ªa un representante, Abreu Muengo Ukwachitembo, Kamorteiro, quien asegur¨® estar convencido de que el acuerdo 'restablecer¨¢ definitivamente la paz en Angola'. Pero nadie sabe exactamente qui¨¦n est¨¢ al mando del grupo armado. La comunidad internacional a¨²n se pregunta qu¨¦ control real tiene Kamorteiro sobre los 50.000 soldados de UNITA, diseminados por toda Angola, tras una serie de enfrentamientos que terminaron con la vida del legendario dirigente Jon¨¢s Savimbi, el mes pasado.
'El mundo necesita saber qui¨¦n est¨¢ al mando en UNITA'. El experto Jakkie Potgieter se pregunta: 'Si es Kamorteiro, debe aclarar si controla a sus fuerzas sobre el terreno. Y si no es ¨¦l, ?entonces qui¨¦n?', a?ade. Alrededor de un mill¨®n de personas han muerto en la guerra civil de Angola, aparte de los desplazados y los exiliados. El documento firmado el s¨¢bado inclu¨ªa un plan detallado para desmovilizar a la guerrilla y preparar su integraci¨®n en las Fuerzas Armadas.
En un nuevo paso para alcanzar la paz definitiva, el Gobierno angole?o aprob¨® ayer una ley de amnist¨ªa en favor de todos los rebeldes de UNITA.
El alto el fuego, que ser¨¢ formalizado en Luanda el pr¨®ximo 4 de abril, pone fin a la guerra que ha devastado el pa¨ªs desde su independencia de Portugal en 1975. La muerte de Savimbi, el carism¨¢tico l¨ªder guerrillero que fund¨® UNITA en 1966, representa el momento m¨¢s cr¨ªtico que ha vivido el grupo.
'El acto del s¨¢bado supone un gran desaf¨ªo para las dos partes, el de aprovechar la oportunidad de instaurar una paz duradera en Angola', afirma Potgieter.
Sin ese liderazgo bien definido, la guerrilla corre el peligro de dividirse en distintas facciones enfrentadas que ser¨ªan a¨²n m¨¢s peligrosas para la estabilidad del pa¨ªs.
Los analistas aseguran que el futuro de la guerrilla, cuya riqueza se calcula en millones de d¨®lares provenientes de las minas de diamantes, est¨¢ en manos de cuatro hombres: Paulo Lukamba, Gato, secretario general del comit¨¦ que dirige la guerrilla; Alcides Sakala, portavoz de relaciones exteriores; el abogado Celestin Kapapelo, y el propio Kamorteiro, el ¨²nico de los cuatro que se ha dejado ver en los ¨²ltimos a?os.
La realidad debe poder verse el pr¨®ximo d¨ªa 4 en la firma definitiva del alto el fuego.
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