De Sevilla a Par¨ªs

Fue una dinast¨ªa de ocho artistas, con ramificaciones a partir de mediados del siglo XIX en Par¨ªs al trasladarse all¨ª -y pronto a Lagny-sur Marne- uno de sus miembros, Antonio Cort¨¦s, cabeza de la rama francesa que se extingui¨® en el ¨²ltimo tercio del siglo XX despu¨¦s de haber dado al pa¨ªs galo cuatro pintores. El libro Los Cort¨¦s, una dinast¨ªa de pintores en Sevilla y Francia entre los siglos XVIII y XX, de Luis Quesada, recientemente publicado por Guadalquivir Ediciones, narra la historia de esa familia, cuya divisi¨®n en dos grupos familiares, espa?ol y franc¨¦s, con nombres y apellidos id¨¦nticos, ha ocasionado numerosos errores tanto en las biograf¨ªas de sus miembros como en la atribuci¨®n de obras a cada uno de ellos.

Para reconstruir la historia de esta saga, el autor, un periodista sevillano ya jubilado, ha rebuscado en museos y archivos franceses y en archivos parroquiales de Sevilla. A partir de certificados de nacimiento, matrimonio y defunci¨®n y otros documentos ha logrado establecer 'cuando y d¨®nde nacieron, d¨®nde murieron, d¨®nde se establecieron y lo que hicieron', explica Jos¨¦ S¨¢nchez Dub¨¦, editor de la obra.

'El libro aclara confusiones y atribuye a cada unos su obra, estableciendo el ¨¢rbol geneal¨®gico de la familia Cort¨¦s. El autor restituye a cada pintor Cort¨¦s, sevillano o franc¨¦s, su aut¨¦ntica personalidad y sus obras originales', a?ade.

El primero de esta dinast¨ªa de artistas pl¨¢sticos fue Joaqu¨ªn Cort¨¦s (1776-1835). Impulsor de la Academia de Bellas Artes de Sevilla, recibi¨® el encargo de copiar los murillos que albergaban el Hospital de la Caridad, ante el deseo de Carlos IV de llevarse los originales a Madrid. Manuel de Godoy abort¨® el proyecto y los murillos se quedaron en el Hospital de la Caridad hasta que se los llevaron los franceses.

La Feria de Abril

El Patrimonio Nacional guarda las copias que Cort¨¦s hizo de lienzos del pintor sevillano. Copista del rey y director de la Real Escuela de las Tres Nobles Artes, su obra se reduce a unas excelentes copias de cuadros de grandes maestros. De su obra original s¨®lo se conocen siete retratos de los entonces ¨²ltimos reyes de Espa?a (Carlos III, IV y Fernando VII).

Su sobrino, Andr¨¦s Cort¨¦s Aguilar, pint¨® en 1856 la que se considera su obra maestra, La Feria de Sevilla. Tres versiones que representan el real de la Feria de Abril que fundaron un vasco y un catal¨¢n, Jos¨¦ Mar¨ªa Ybarra y Narciso Bonaplata. El Ayuntamiento de Sevilla, el Museo de Bellas Artes de Bilbao e Hijos de Ybarra S. A. Son los propietarios de cada una de estas versiones.

Enmarcado en la escuela costumbrista sevillana del segundo tercio del siglo XIX, la obra de Cort¨¦s Aguilar recibi¨® la influencia del arte brit¨¢nico a trav¨¦s de David Roberts y del gallego Jenaro P¨¦rez Villaamil. Retratos de los Ybarra, romer¨ªas y monumentos como el Alc¨¢zar sevillano, La Alhambra granadina o la catedral de C¨®rdoba fueron objeto de sus preferencias, entre las que tambi¨¦n figuraban las escenas campesinas y pastoriles y los bodegones.

Su hermano Antonio Cort¨¦s Aguilar fue el fundador de la rama francesa de la familia, que dar¨ªa lugar a equ¨ªvocos con su firma. 'Firmaba como A. Cort¨¦s, lo que ha provocado atribuciones err¨®neas, pero Andr¨¦s lo hac¨ªa con su nombre completo', se?ala el editor. Del costumbrismo rom¨¢ntico de la pintura sevillana, Antonio Cort¨¦s se entrega en su etapa francesa, a partir de 1859, casi en exclusiva 'al cultivo del g¨¦nero animalista: el campo franc¨¦s donde pasta ganado bovino, equino y vacuno, al cuidado de un pastor o campesina', escribe Quesada.

Andr¨¦, Jeanne Marie y Edouard Cort¨¨s, hijos de Antonio, continuar¨ªan la vocaci¨®n de su padre. El primero, Andr¨¦ (1866-1898), ha sido confundido en ocasiones con su t¨ªo carnal, el sevillano Andr¨¦s Cort¨¦s Aguilar. La pen¨²ltima de la saga fue Jeanne Marie Cort¨¦s (1874-1954). Su producci¨®n es reducida en n¨²mero de piezas. A partir de su boda firm¨® sus lienzos como J. Froment.

Cuando su hermano menor,Edouard (1882-1969), inicia su carrera como pintor, se encontraba en plena actividad la escuela neoimpresionista de Lagny. Edouard Cort¨¨s cre¨® una obra inmensa en n¨²mero de piezas. Sus obras posimpresionistas alcanzaron fama internacional con los rincones parisinos que retrat¨®: las plazas de la Concordia y de la Rep¨²blica, L'?toile... En una entrevista publicada por el diario La Marne, en 1965, el pintor afirmaba que s¨®lo en Estados Unidos hab¨ªa 400 obras falsificadas con su firma en colecciones particulares.