Los j¨®venes franceses prefieren a Jospin

Los menores de 25 a?os pueden ser la clave, pues constituyen el 15% del cuerpo electoral franc¨¦s. En 1981 y 1988 contribuyeron de manera decisiva a las dos victorias del socialista Fran?ois Mitterrand. En 1995, en cambio, un 55% de ellos decidi¨® votar por Jacques Chirac frente a un 45% por Lionel Jospin, un porcentaje que, seg¨²n un sondeo publicado ahora por el diario Le Monde, ha cambiado de forma radical: un 59% de esos menores de 25 a?os se declara dispuesto a votar por el candidato Jospin frente a un 41% que prefiere la continuidad de Chirac.

El hundimiento de la confianza juvenil en Chirac puede traducirse tambi¨¦n en un aumento de la abstenci¨®n. En esa desconfianza han jugado un papel decisivo los numerosos casos de corrupci¨®n que pesan sobre la gesti¨®n chiraquiana en el Ayuntamiento de Par¨ªs y en el incumplimiento de las promesas electorales del actual presidente. Influye tambi¨¦n otro hecho, los cinco a?os de cohabitaci¨®n han evidenciado que ser gobernado por la derecha o la izquierda no representa una ruptura radical.

Los j¨®venes admiran ese radicalismo -un 60% tiene en alta estima a la trotskista Arlette Laguiller, a la que, sin embargo, s¨®lo un 14% piensa votar-, pero creen que los dirigentes pol¨ªticos deben buscar 'el consenso'.

El inter¨¦s por la pol¨ªtica ha disminuido (interesa a un 32%), pero un 63% cree que el presidente dispone de poderes suficientes para dirigir y reformar el pa¨ªs. Y si le otorgan su confianza es para que resuelva los problemas que estiman m¨¢s urgentes: la inseguridad (66%), el empleo (57%), la pobreza (39%), la calidad de la ense?anza (33%) y la ecolog¨ªa (31%).

Al mismo tiempo que consideran que 'la pol¨ªtica es un espect¨¢culo' (49%), estiman que sirve 'para preparar el futuro' (43%). Son pues j¨®venes equilibrados, de opini¨®n muy madura, casi vieja, que dejan traslucir menos escepticismo que sus mayores en su desconfianza ante Chirac, un candidato al que Los gui?oles, el informativo sat¨ªrico de la televisi¨®n, presenta como un enmascarado superh¨¦roe llamado Supermenteur (Supermentiroso).

La pasi¨®n por la pol¨ªtica s¨®lo sigue siendo mayoritaria (51%) entre j¨®venes de familia intelectual y cuyos padres pueden ser definidos como cuadros dirigentes. Un 58% quiere que Francia cambie, pero reclaman un 'reformismo mesurado'. Un 25% desea cambios en 'lo esencial', pero un 14% piensa que esa modificaci¨®n debe ser 'radical'.

Jospin visita Alemania

Jospin, de visita privada en Alemania, prometi¨® ayer dar un nuevo impulso a las relaciones entre Par¨ªs y Berl¨ªn, en el caso de ser elegido presidente, pero consider¨® innecesaria una reforma a fondo de esta vinculaci¨®n hist¨®rica.

Estas palabras, pronunciadas en un discurso en Berl¨ªn, encajan con otras en las que ha relativizado la importancia del eje franco-alem¨¢n. Portavoces del primer ministro han dejado claro que el objetivo del viaje a Berl¨ªn no ha sido tanto fortalecer las relaciones con Alemania, sino dirigirse a los 90.000 votantes potenciales de nacionalidad francesa residentes en este pa¨ªs.

Jospin y su esposa, Sylviane, ten¨ªan previsto cenar anoche con Gerhard Schr?der y su c¨®nyuge, Doris Schr?der-K?pf. El canciller socialdem¨®crata previamente hab¨ªa autorizado la publicaci¨®n de una entrevista, en la p¨¢gina web de la campa?a de Jospin, en la que subraya que Alemania no mantiene con ning¨²n otro pa¨ªs europeo unas relaciones tan estrechas. Esta evocaci¨®n de la hist¨®rica locomotora franco-alemana es matizada enseguida por el mismo Schr?der al destacar que no se trata de una 'relaci¨®n exlusiva'.

En esta misma l¨ªnea se movi¨® Jospin en una entrevista con el diario Liberation publicada esta semana. 'La idea de un eje franco-alem¨¢n siempre me pareci¨® demasiado encerrada sobre s¨ª misma. La relaci¨®n franco-alemana no debe ser exclusiva, sino fecunda', sostuvo el primer ministro. 'Que haya v¨ªnculos e iniciativas entre ingleses e italianos o entre espa?oles y alemanes no debe de ser un motivo de preocupaci¨®n'. En el notablemente descarnado an¨¢lisis del primer ministro, la otrora 'ejemplar potencia' alemana, en los ¨²ltimos a?os, se ha visto enfrentada a 'dificultades parcialmente originadas en la reunificaci¨®n' que est¨¢n conduciendo a una 'retirada' de Berl¨ªn del escenario europeo. 'Tambi¨¦n por ello considero necesario redefinir las relaciones franco-alemanas, tanto a nivel bilateral como europeo', sostuvo. Las relaciones entre ambos pa¨ªses comenzaron a agriarse tras la reunificaci¨®n alemana y, sobre todo, en el a?o 2000, a ra¨ªz de los debates sobre la reforma de los mecanismos de decisi¨®n en la Uni¨®n Europea mantenidos en la cumbre de Niza.