Gendarmes en la bodega

Piensa el ladr¨®n que todos son de su condici¨®n. ?Se puede aplicar la frase a Khaled Rouabah, negociante belga de 44 a?os especializado en comercializar grandes vinos? ?O dice la verdad Rouabah cuando asegura que lo que ¨¦l hace es una pr¨¢ctica com¨²n entre los cosecheros m¨¢s c¨¦lebres? Lo ¨²nico seguro es que ¨¦l vendi¨® varias decenas de botellas de Ch?teau Margaux y Ch?teau Lafite-Rotschild asegurando que eran vinos de 1900 cuando el an¨¢lisis cient¨ªfico ha demostrado que el contenido hab¨ªa sido vendimiado despu¨¦s de 1950. Para esclarecer dudas, durante los ¨²ltimos d¨ªas un grupo de gendarmes se ha desplazado a las grandes bodegas de Burdeos para tomar muestras de vinos gran reserva que ser¨¢n utilizadas en el proceso judicial contra Rouabah. Este comerciante fue entregado por Holanda a las autoridades francesas despu¨¦s de que ¨¦stas presentaran una orden de detenci¨®n internacional contra ¨¦l.

Un comerciante belga, procesado por vender vinos de 100 a?os reacondicionados con cosechas recientes

'Las botellas que se sirvieron en el palacio del El¨ªseo en 1994, para celebrar el 50? aniversario del desembarco en Normand¨ªa, eran de Mouton-Rotschild de 1900 reforzado con otro de cosecha reciente', afirma Rouabah, para quien 'es normal que, en el transcurso de 100 a?os, una botella tenga que ser reacondicionada en cuatro oportunidades, cada vez con una cantidad de vino joven equivalente a la que cabe en un dedal de coser'. El problema es que el juez Van Ruymbecke cree que el tama?o del dedal de Rouabah es digno de un gigante y de ah¨ª que haya ordenado registrar bodegas prestigiosas en las que el comerciante hab¨ªa depositado botellas para ser reacondicionadas.

La ley admite que las viejas botellas sometidas a un problema de evaporaci¨®n -la cantidad que se desvanece se conoce bajo la formulaci¨®n de la parte de los ¨¢ngeles- sean rellenadas de nuevo con vino procedente de otra botella de la misma casa y el mismo a?o. 'Es un reglamento para hip¨®critas. ?Usted cree que el director de Ch?teau Haut-Brion va a sacrificar una botella de 2.300 euros para que s¨®lo sirva para completar lo evaporado en otras cuatro botellas?', le pregunt¨® Rouabah a Van Ruymbecke.

Seg¨²n el negociante belga, accionista en seis bodegas de Burdeos, una veintena de grandes marcas hacen lo mismo que ¨¦l. Y pronuncia una lista de nombres -Petrus, Cheval Blanc, Lafite, Mouton-Rotschild- en un intento de quitar hierro a las acusaciones de adulteraci¨®n y fraude que pesan contra ¨¦l y que pueden conducirle a permanecer 18 meses en prisi¨®n. Rouabah se defiende atacando: '?Acaso mi vino no es bueno? Los millonarios que compran estas botellas saben que han sido reacondionadas, pero que son excelentes. Estafar ser¨ªa vender vino de mala calidad, hacer pasar por Burdeos lo que se ha cosechado en otra regi¨®n'.

Esa ¨²ltima frase no es gratuita. Rouabah aprovecha el esc¨¢ndalo levantado por un compatriota suyo, Jacques Hemmer, que ha sido juzgado por haber puesto en pr¨¢ctica una variante sencilla del milagro de la bodas de Cana¨¢n: el hombre export¨® hacia B¨¦lgica 14.800 hectolitros de un supuesto M¨¦doc -una de las denominaciones de la zona vecina a Burdeos-, cuando en realidad sus botellas conten¨ªan un modesto Corbi¨¨res, es decir, comercializaba a doce euros vinos que deber¨ªa haber costado entre cuatro y cinco euros. Hemmer puede verse condenado a 18 meses de c¨¢rcel y a pagar 38.000 euros de multa.

Las dudas sobre las pr¨¢cticas de las bodegas de Burdeos no son nuevas. En la medida en que los precios suben y suben, en que grandes firmas de distintos pa¨ªses -los japoneses son grandes inversores en vino de Burdeos o de la Borgo?a- invierten comprando vi?edos o la cosecha entera de un a?o de un chateaux reputado, la tentaci¨®n se hace tambi¨¦n m¨¢s y m¨¢s fuerte. La cosecha de 2000 es, sobre el papel, extraordinaria. Los d¨ªas de lluvia y sol parecen haberse alternado o sucedido con precisi¨®n m¨¢gica para la uva y el resultado es una subasta desenfrenada. Por ejemplo, uno de los crudos sobre los que Rouabah lanza sospechas es el Saint Emilion de Cheval Blanc, que se vende a 590 euros pero puede llegar a costar 2.500 si es de 1947.

Ante estas acusaciones, el Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos ha renunciado a hacer comentario alguno: ¨²nicamente ha expresado, a trav¨¦s de un comunicado, su confianza en que la justicia esclarezca este asunto.