La 'tercera edad' est¨¢ de moda
Ochenta jugadores de la Primera Divisi¨®n tienen ya m¨¢s de 30 a?os, y veinte de ellos, como Donato, Eusebio o Soler, superan los 35
Mauro Silva (1968, S?o Bernardo do Campo, Brasil) es lo ¨²ltimo en las grandes resurrecciones futbol¨ªsticas. Un tipo de moda. Su documento nacional de identidad, el ¨²nico reflejo de sus 34 a?os de edad, es un papel delator, pero irrelevante. Silva es el motor del Deportivo m¨¢s juvenil, la m¨¢s festiva versi¨®n del conjunto coru?¨¦s, ¨¦se que hace un mes amarg¨® su centenario al Real Madrid gan¨¢ndole la final de la Copa del Rey en su propio estadio Bernab¨¦u.
Ciertamente, Silva es un jugador con pasado. adem¨¢s, con un pasado brillante: campe¨®n mundial con su selecci¨®n en Estados Unidos 94. Pero tambi¨¦n es un jugador con futuro. Este centrocampista, que se confiesa 'un rom¨¢ntico', no piensa en la retirada. 'Hay que vivir d¨ªa a d¨ªa. Luego, Dios dir¨¢'. Con una nueva Copa del Mundo a la vuelta de la esquina y la posibilidad de ganar la Liga espa?ola y la Copa de Europa, esta ¨²ltima, eso s¨ª, previa proeza en Old Trafford ante el Manchester United, vencedor en el turno de Riazor (0-2), el brasile?o abandera una nutrida representaci¨®n geri¨¢trica en la Primera Divisi¨®n.
Eusebio: 'Por m¨¢s que te prepares, el palo te lo vas a llevar. Pero es preferible ser uno el que decida'
Doctor Villal¨®n: 'Los esquemas de entrenamiento son mucho mejores que antes'
Pero su caso no es una excepci¨®n: 80 son los futbolistas treinta?eros en la m¨¢xima competici¨®n espa?ola. Y es que cada vez es m¨¢s larga la vida de los jugadores: 20 pertenecientes a la ¨¦lite tienen m¨¢s de 35 a?os. Y no est¨¢n de adorno. Carboni, a sus 37 a?os, y, en menor medida, Djukic, a sus 36, forman la piedra angular del Valencia, su defensa. Los dos han sido ya el primer refuerzo para el pr¨®ximo proyecto del club al haber renovado el pasado viernes sus contratos por una temporada m¨¢s.
El que s¨ª tirar¨¢ la toalla el pr¨®ximo curso es el mallorquinista Miquel Soler (San Esteban de Bas, Girona, 1965). Soler debut¨® en la Primera Divisi¨®n dos d¨ªas despu¨¦s de que Reyes, la joven figura sevillista, lanzase su primer grito en un sanatorio de Utrera (Sevilla). Corr¨ªa 1983. Hac¨ªa menos de un a?o, diez meses, de que el socialismo, con Felipe Gonz¨¢lez, hubiera conseguido su primera mayor¨ªa absoluta en el Parlamento. El exc¨¦ntrico lateral catal¨¢n, que luce un ralo flequillo rubio sobre la frente y conduce peque?os utilitarios, lleva 19 temporadas saltando de club en club: ha pasado, entre otros, por el Barcelona, el Madrid y el Atl¨¦tico. 'El curso que viene me retirar¨¦ y me dedicar¨¦ a mis negocios'. El pricipal, una cadena de tiendas de lencer¨ªa femenina.
'Desde luego, la longevidad del futbolista, ahora, es remarcable. Se ha prolongado much¨ªsimo la vida activa', apunta el m¨¦dico del Atl¨¦tico, Jos¨¦ Mar¨ªa Villal¨®n. Para el doctor, el aparente pacto con el tiempo que han hecho algunos deportistas es producto de 'los esquemas de entrenamiento, que son mucho mejores que antes. Se ha afinado mucho en los aspectos diet¨¦ticos, en la fisioterapia, en los masajes...'
Germ¨¢n Burgos (Mar de Plata, 1969), el portero argentino del Atl¨¦tico, confiesa que utiliza la mesa de masajes el triple que sus compa?eros m¨¢s j¨®venes e indica que ¨¦sa es 'una de las claves para mantenerse en forma'. Pero, en opini¨®n de Villal¨®n, tambi¨¦n es vital que el futbolista se responsabilice de su herramienta de trabajo, su cuerpo: 'Tienen que controlar su vida privada. Los jugadores viven ahora con m¨¢s disciplina. Es su medio de trabajo y est¨¢ claro que beber alcohol o dormir poco no les beneficia en nada. Todo esto es lo que llamamos el entrenamiento invisible'.
Una preparaci¨®n responsable que ha llevado a Caminero (Madrid, 1967), desechado por el Atl¨¦tico hace ya tres temporadas, a ser postulado como candidato a vestir la camiseta de Espa?a en la pr¨®xima Copa del Mundo: 'No desentonar¨ªa en la selecci¨®n', dice el jugador, que asegura que renovar¨¢ por el Valladolid 'por uno o dos a?os'. Y tiene raz¨®n. Hierro y Nadal, los dos jugadores que m¨¢s minutos han disputado como defensas con el grupo de Jos¨¦ Antonio Camacho tienen 34 y 36 a?os respectivamente.
Sin embargo, para Eusebio Sacrist¨¢n (La Seca, 1964), el foco que ilumina el centro del campo del Valladolid y el jugador en activo que m¨¢s partidos ha disputado en Primera, 540, la edad se nota: 'No tengo achaques, pero llego m¨¢s cansado a casa y, cuando mis hijos quieren jugar conmigo, noto que he perdido vitalidad'. Eusebio admite que la vida del deportista 'no es eterna'. Pero pensar en la retirada le causa escalofr¨ªos: 'Prepararse para decir adi¨®s a lo que has hecho toda tu vida es muy dif¨ªcil. Tiene que costar una barbaridad y seguro que hay que sufrir un periodo de adaptacion'.
Un periodo del que sali¨®, indemne, el ex capit¨¢n madridista Manolo Sanch¨ªs. Para el jugador con mejor historial del f¨²tbol moderno en Espa?a, 'es b¨¢sico irse preparando antes de retirarse. El que se espera a encontrarse parado de golpe y no lo va haciendo de manera gradual, se equivoca'.
Seg¨²n Sanch¨ªs, el verdadero problema es la primera ma?ana en la que no hay que ir a entrenarse. La primera ma?ana en la que el futbolista, sencillamente, ya no es futbolista. 'Al final, la vida consiste en las ilusiones. Y, si te levantas y no puedes ir a entrenarte, te entra la crisis'. Por eso, 'es necesario tener otras cosas, otros intereses'. As¨ª, ilustra su teor¨ªa con una an¨¦cdota: 'El primer a?o que yo estuve en el Madrid intente hacer la carrera de telecomunicaciones, pero era demasiado dif¨ªcil. As¨ª que lo dej¨¦. Pues bien, los siguientes meses, con s¨®lo f¨²tbol en la cabeza, fueron terribles. Nada me aliviaba la presi¨®n que rodea a un equipo como el Madrid'.
El profesor Torregrosa, experto en psicolog¨ªa deportiva, advierte de que lo que se pone en juego cuando el deportista se retira son nada menos que 'aspectos tan ¨ªntimos de la experiencia personal como la autoestima, la dignidad, la competencia,...'
Y, sobre esos sentimientos, Sanch¨ªs observa con franqueza: 'Yo necesito tener la sensaci¨®n de plenitud en todo. Soy un t¨ªo muy inquieto'. En ese sentido, considera clave la diversificaci¨®n de intereses y subraya con confianza: 'Yo, la verdad, es que sin f¨²tbol me lo paso como un enano'.
Una actitud muy distinta a la del centrocampista del N¨¤stic, y que antes lo fuera del Atl¨¦tico, Juan Vizca¨ªno. Para el catal¨¢n, 'lo mejor es ir d¨ªa a d¨ªa y no pensar en el ma?ana'. De hecho, Vizca¨ªno, de 35 a?os, asegura: 'No tengo pensado nada para cuando me retire al fin'.
Eusebio, equilibrado, se queda en un t¨¦rmino medio y profetiza: 'Por m¨¢s que te prepares, el palo te lo vas a llevar. Pero siempre es preferible ser t¨² el que lo decida a que te tengan que decir que no puedes seguir'. Una opini¨®n con la que coincide Villal¨®n: 'El momento de la retirada es duro, muy duro, pero hoy al menos est¨¢n mejor orientados por los representantes y, adem¨¢s, tienen el aspecto econ¨®mico resuelto.'
Gin¨¦s Carvajal, el hombre que lleva los asuntos de, entre otros, Mendieta, precisa: 'A veces, hablamos con asesores externos que les organizan las inversiones. Procuramos tutelarles. Pero, eso s¨ª, si ellos nos lo solicitan'.
A M¨ªchel Salgado a¨²n le queda lejos el momento de la retirada, pero no le da miedo hablar de dinero y enumera con rapidez los sectores que atraen sus ganancias: 'Construcci¨®n, locales comerciales, tiendas de ropa, empresas organizadoras de eventos, fondos de inversi¨®n y... la bolsa, aunque esto ¨²ltimo en un porcentaje menor, ya que es m¨¢s arriesgado'. Eusebio comparte la visi¨®n de Salgado y cree que lo mejor es 'diversificar'.
Pero la retirada no s¨®lo trae consigo el abrupto cierre de una fuente de ingresos. Tamb¨¦n supone el ocaso del futbolista como figura p¨²blica. Como famoso. Sanch¨ªs afirma: 'No echo de menos la fama en el sentido de la popularidad, pero s¨ª a?oro el cari?o de la gente. el trato de t¨² a t¨²'. Para Eusebio tampoco es un incoveniente: 'Yo ya he conseguido todo lo que quer¨ªa. Tengo la vanidad satisfecha. Esto es un premio'.
Un premio que para los entrenadores supone un apoyo, como recuerda Villal¨®n: 'Una ventaja de la mayor vida del futbolista es que los veteranos ayudan mucho a hacer el grupo. Tienen un esp¨ªritu grupal que a los j¨®venes les falta. Eso es muy positivo'.
Un esp¨ªritu grupal que ha permitido a m¨¢s de 80 futbolistas sobrepasar la treintena en un terreno de juego y prolongar el adi¨®s poniendo temporada a temporada el l¨ªmite de edad para jugar m¨¢s alto... A Donato, de 39 a?os, el Deportivo ya le ha ofrecido seguir.
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