El sarcasmo de Aznar

Se puede ver, leer y escuchar durante estos d¨ªas una campa?a de la AECI (Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional) que pretende dar una visi¨®n id¨ªlica de la ayuda espa?ola a los pa¨ªses del llamado Tercer Mundo.

El se?or Aznar no s¨®lo ha incumplido el Pacto por la Solidaridad que su partido firm¨® en 1995 con la plataforma del 0,7, por el que se compromet¨ªa a alcanzar el 0,7% del PIB en el a?o 2000, sino que la ayuda a los pobres del mundo no ha hecho m¨¢s que decrecer desde que gobierna. Ahora -a eso le llama Aznar pol¨ªtica progresista- propone el 0,33% para 2006. Adem¨¢s, seg¨²n datos de Interm¨®n -prestigiosa ONG- Espa?a ocupa el ¨²ltimo lugar en la lista de donantes a los pa¨ªses de mayor nivel de pobreza, disminuye el porcentaje de fondos destinados a servicios sociales b¨¢sicos, como salud y educaci¨®n, y supedita, de forma clara, la cooperaci¨®n a los intereses comerciales y pol¨ªticos. En definitiva, un desastre. Sarcasmo significa, seg¨²n el diccionario, 'burla sangrienta'. Aznar se est¨¢ burlando de la ciudadan¨ªa mintiendo sobre la realidad de nuestra ?ayuda? a los pa¨ªses m¨¢s pobres, y lo hace, adem¨¢s, utilizando la miseria y el sufrimiento humano de millones de personas que se ven perjudicados por ella, tanto por acci¨®n (la p¨¦sima calidad) como por omisi¨®n (los fondos -hasta el 0,7- que no se dan). Se puede decir, por tanto, que su pol¨ªtica de cooperaci¨®n con el Tercer Mundo y de manipulaci¨®n de la realidad es un puro sarcasmo.