Voces sobre un plan general
Conozco los avatares de la elaboraci¨®n del nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Alicante s¨®lo por las noticias y alg¨²n art¨ªculo de opini¨®n de este diario. He seguido con una perplejidad creciente el enfrentamiento soterrado entre el alcalde y el redactor del Plan, un prestigiado y competente arquitecto barcelon¨¦s. Pero el fondo de la disputa parece que debe buscarse en las alegaciones presentadas por la asociaci¨®n de promotores de viviendas (EL PA?S, 19/3/02), los cuales discrepan abiertamente con las propuestas de Lluis Cantallops.
Adem¨¢s de las necesarias para cubrir el crecimiento vegetativo de la ciudad, el nuevo PGOU preveer¨ªa una bolsa de viviendas para los inmigrantes, personas de probada existencia, cosa constatable con solo salir a la calle en Alicante y en cualquiera otra de nuestras ciudades y pueblos, hasta los de tama?o m¨¢s peque?o. Su presencia entre nosotros parece deberse a necesidades mutuas, ellos de prosperar y nosotros de mantener en marcha muchos sectores econ¨®micos en todos esos municipios, sobre todo en los grandes. Parece l¨®gico pensar que les har¨¢n falta viviendas. Pues bien, hay promotores a los que no les hace gracia esa previsi¨®n. ?Ser¨¢ que los que no tienen un poder adquisitivo por encima de la media no les interesan y no hay por qu¨¦ elucubrar sobre su derecho a la vivienda? O ?ser¨¢ que no quieren a las gentes procedentes de la inmigraci¨®n? No los quieren residiendo en la ciudad, aunque s¨ª trabajando en la construcci¨®n, cosa tambi¨¦n comprobable. Si es eso ¨²ltimo, y parece que as¨ª es porque los promotores apuestan por un 'crecimiento de poblaci¨®n selectivo', j¨²zguelo el lector como quiera. Pero posiblemente sean en las dos cosas en lo que piensa esa ¨¦lite empresarial.
En realidad su perspicacia va m¨¢s all¨¢. No parecen simpatizar con la bella y entra?able Marsella, puerto de entrada tradicional de inmigrantes, papel que no desean para Alicante, donde alguien ha decidido que haya una d¨¢rsena aparte para el desembarco de los buques procedentes de Argelia. Sin embargo, s¨ª quieren una ciudad capaz de liderar los colectivos integrados en las nuevas tecnolog¨ªas. Y ?por qu¨¦ ha de ser incompatible ¨¦ste objetivo y dar trabajo y vivienda a inmigrantes? Las nuevas tecnolog¨ªas ?eliminan la necesidad de producir manufacturas o alimentos? M¨¢s a¨²n ?no estar¨ªa bien que los colectivos de inmigrantes tambi¨¦n se manejen en las nuevas tecnolog¨ªas? Tengo entendido que han sido inmigrantes muchos de los que han contribuido a su desarrollo en nuestras metr¨®polis del primer mundo...
A los promotores lo que parece irritarles es que la propuesta de nuevo Plan General propugne un crecimiento contenido y racional de la ciudad. Seg¨²n leo, Cantallops ha evaluado cuestiones como las necesidades residenciales para los pr¨®ximos a?os, el parque de viviendas vac¨ªas o las posibilidades h¨ªdricas del municipio, para extraer de ello propuestas que consoliden la precaria estructura urbana de Alicante. Los promotores, por su parte, deben discrepar con este m¨¦todo, ya que apuestan por doblar la poblaci¨®n de la ciudad en los pr¨®ximos a?os (por cierto, ?sin inmigrantes?).
Entre las 15.000 viviendas nuevas que considera necesarias el redactor del Plan y la propuesta de una ciudad de medio mill¨®n de habitantes media, al menos, un precipicio. Tratar de avanzar sobre ¨¦l implicar¨ªa continuar con la tendencia de crecimiento urbano escasamente articulado, una ciudad extensa pero sin coherencia, caballo grande... ?No tienen bastante nuestras ciudades, entre ellas Alicante, con la experiencia desastrosa de la generaci¨®n de planes urbanos, desarrollistas, de los a?os sesenta? Un activo importante de cualquier ciudad es el de sus atractivos geogr¨¢ficos, culturales, urban¨ªsticos... Alicante los tiene a condici¨®n de que no se degraden m¨¢s, cosa que ya pas¨® con el crecimiento de los a?os citados. ?Se quiere repetir esa experiencia?
Parece claro que un buen desarrollo urbano es aquel que se realiza a un ritmo l¨®gico, en que los poderes p¨²blicos eval¨²an las necesidades globales (no s¨®lo las de un sector econ¨®mico), lo controlan para no dispersar sus recursos, se centran en articular y coser bien la ciudad, dedican esfuerzos a la regeneraci¨®n ambiental y urbana despu¨¦s de d¨¦cadas de problemas arrastrados... As¨ª deber¨ªa ser en la inmensa mayor¨ªa de los municipios, no solo en Alicante. Por eso es imprescindible la sensatez de los poderes p¨²blicos a la hora de planificar y gestionar el urbanismo, facilitando que la iniciativa privada funcione pero orientando su marcha.
Nada m¨¢s con consolidar la ciudad existente, rehabilitando lo que haga falta, arquitecturas y medio ambiente, nuestros municipios ya tienen mucha faena. A?¨¢dase su expansi¨®n racional, articulada, construida con buenas arquitecturas (hoy Alicante cuenta con una prometedora escuela emergente), donde se integre la naturaleza... y se comprobar¨¢ lo mucho por hacer. Claro, el crecimiento desbocado es otra cosa, el camino m¨¢s seguro a las ciudades sin calidad que conocemos, a que sus habitantes huyan para residir en las afueras, a consumir sus atractivos... As¨ª unos pocos hacen negocio y la mayor¨ªa recibe herencias desastrosas.
Carles Dol? es arquitecto-urbanista.
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