Cuatro personas mueren asfixiadas en el incendio de un edificio de Chamart¨ªn
El Samur atendi¨® a 20 personas intoxicadas por el humo y afectadas por crisis nerviosas
Un pavoroso incendio acab¨® en la madrugada de ayer con la vida de cuatro vecinos (entre ellos, un matrimonio y su hijo) del paseo de La Habana (Chamart¨ªn). Las v¨ªctimas intentaron huir de las llamas que arrasaron el edificio, pero se lo impidi¨® la columna de humo que provoc¨® la combusti¨®n de las maderas que recubr¨ªan el portal y los rellanos. Murieron asfixiados por los gases, seg¨²n los bomberos. El incendio se inici¨® en el chisc¨®n del conserje, donde hab¨ªa un cuadro el¨¦ctrico que controlaba el telefonillo y las luces de las escaleras y que se hallaba en obras desde hace 15 d¨ªas.
'Abrimos la puerta y el humo se col¨® por toda la casa. Entonces nos refugiamos en la terraza'
Una de las v¨ªctimas trat¨® de huir por las escaleras, pero cay¨® desfallecida en la tercera planta
La voz de alarma surgi¨® a las 3.35 de ayer, cuando la sala del 091 del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa alert¨® a los bomberos de Madrid de que hab¨ªa recibido una llamada en la que una persona ped¨ªa auxilio por un incendio que se hab¨ªa desatado en el n¨²mero 20 del paseo de La Habana (un inmueble de seis plantas, adem¨¢s del bajo y el ¨¢tico). Instantes despu¨¦s, se colaps¨® de llamadas la centralita del 080 de los bomberos. 'Me despert¨¦ alrededor de las tres y media de la madrugada, al o¨ªr voces que ped¨ªan socorro y gritaban que hab¨ªa fuego. Me asom¨¦ a la ventana y vi que sal¨ªan llamas por las ventanas de la parte derecha del edificio', recordaba Pilar Mart¨ªn-Ambrosio, una vecina afectada por el incendio.
Al lugar del siniestro se desplazaron r¨¢pidamente dos camiones autobombas, una autoescala y el jefe de mando de los bomberos. Tardaron cinco minutos en llegar. En una primera inspecci¨®n comprobaron que la virulencia de las llamas era tan fuerte que sal¨ªan por las ventanas de la escalera que da hacia el paseo de La Habana y que muchos inquilinos estaban en las ventanas o en las terrazas y ped¨ªan auxilio.
Los bomberos reclamaron refuerzos a otros parques de la capital, mientras los primeros efectivos intentaban atajar las llamas desde el portal. La primera traba que se encontraron fueron las puertas con barrotes de la entrada. Necesitaron compresores para separarlos y poder acceder al interior. 'La carga cal¨®rica en esos momentos era inmensa y los bomberos tuvieron muchas dificultades para acceder al portal. Para no quemarse, no pararon de mojarse los bajos de los pantalones', explic¨® el inspector jefe de los bomberos, Juan Redondo, encargado de dirigir las labores de extinci¨®n.
Mientras, la mayor¨ªa de los vecinos cuyas viviendas dan al paseo de La Habana se enteraron de que se hab¨ªa desatado el incendio. 'Percibimos un fuerte olor a quemado. Momentos despu¨¦s comenzamos a o¨ªr gran n¨²mero de sirenas. Cuando nos asomamos, vimos las llamas', coment¨® otra vecina.
Seg¨²n los bomberos, el fuego se origin¨®, supuestamente, en un cuadro el¨¦ctrico que hab¨ªa en el chisc¨®n del conserje, que est¨¢ en medio del portal. Como las paredes estaban revestidas de madera, al igual que los rellanos de las escaleras, el fuego se propag¨® con gran rapidez por la caja de escalera de los pisos exteriores. Se produjo el llamado efecto chimenea, lo que hizo que las llamas ascendieran con gran rapidez.
'Los primeros avisos nos entraron porque hay conductores que vieron desde la calle las llamas. El fuego tiene materiales suficientes para avanzar con rapidez, lo que nos lleva a pensar que se inici¨® entre treinta minutos y una hora antes de que se diera la voz de alarma', relat¨® el director de bomberos, Pedro Gallardo.
El siniestro provoc¨® escenas de p¨¢nico entre los vecinos, ya que los bomberos no daban abasto para rescatar a la gente.
Los vecinos hab¨ªan salido a las terrazas y no paraban de pedir auxilio a gritos. Los bomberos fijaron varias autoescalas en la calle y comenzaron a rescatarlos. La situaci¨®n m¨¢s dram¨¢tica se vivi¨® en el tercer piso. Un matrimonio intent¨® huir por la escalera, pero, al abrir la puerta de su casa, no pudieron salir porque las llamas hab¨ªan llegado a esta zona del edificio. Cuando trataron de cerrar la puerta el fuego les impidi¨® hacerlo: las llamas entraron en la vivienda y se apoderaron del interior.
El matrimonio cogi¨® entonces unas mantas para protegerse y sali¨® a la terraza llevando consigo a su hijo de dos a?os. Pidieron socorro mientras el fuego avanzaba con rapidez debido a la corriente de aire que se produjo al abrir la terraza. Se colocaron las mantas a la espalda para evitar que el calor les quemase, y estaban a punto de ser devorados por las llamas cuando, al ver su situaci¨®n desesperada, los bomberos comenzaron a rociarlos con agua.
'Cuando abrimos la puerta estaba todo lleno de humo y no pudimos salir por la escalera. Luego el humo se col¨® por la casa y ya no se pod¨ªa respirar. Nos refugiamos en la terraza', explicaba Pilar Mart¨ªn-Ambrosio horas despu¨¦s de aquellos angustiosos minutos. 'Comenzamos a chillar que nos sacaran de all¨ª, pero los bomberos no nos hicieron ni caso... y eso que les gritamos que ten¨ªamos llamas en el interior de nuestra casa. Tardaron bastante hasta que nos rescataron', agreg¨® la mujer. El director de los bomberos neg¨® este hecho y asegur¨® que sus efectivos actuaron 'con la m¨¢xima diligencia'. 'Lo que pasa es que, cuando tenemos un problema, los minutos nos parecen eternos', admiti¨® Gallardo.
'El riesgo iba cada vez en aumento, empezaron a estallar los cristales y las llamas comenzaron a salir por las ventanas', recordaba Pilar Mart¨ªn-Ambrosio. Ella, su compa?ero y su hijo s¨®lo pudieron permanecer en una zona de la terraza algo alejada del fuego. Al final, los bomberos lograron rescatarlos y bajarlos en un autoescala. Los bomberos les siguieron rociando arriba con agua para rebajar el calor que sufr¨ªan. 'Lo hemos pasado fatal, pero al final hemos tenido una suerte inmensa: s¨®lo hemos tenido que ser atendidos de picores de garganta', concluy¨® Mart¨ªn-Ambrosio. Su vivienda qued¨® totalmente destruida.
Otros bomberos intentaron atajar las llamas desde el portal. Comenzaron a subir por la escalera por donde ascend¨ªa el incendio, y que, al ser de madera hasta el primer piso, qued¨® destruida a los pocos minutos. Un bombero se precipit¨® al vac¨ªo al intentar subir por ella. Sufri¨® cortes al golpearse con las traviesas met¨¢licas que sujetaban los pelda?os. 'Pens¨¢bamos que iba a morir mucha gente, porque cuanto m¨¢s chill¨¢bamos y ped¨ªamos auxilio ve¨ªamos que m¨¢s gente estaba afectada por las llamas', se?al¨® otro vecino.
El resto de los bomberos mont¨® varias instalaciones de agua para atacar el fuego desde las autoescalas y el interior. El denso humo dificult¨® su ascensi¨®n. 'Los primeros 45 minutos fueron dram¨¢ticos, porque hab¨ªa mucho fuego, mucho humo y muchas personas que rescatar. El incendio, al ir vertical, ha corrido m¨¢s que si se hubiera propagado horizontalmente', explic¨® Juan Redondo.
La primera v¨ªctima hallada fue Jes¨²s ?lamo Rejas, de 55 a?os, que viv¨ªa junto con otros dos hermanos en el sexto piso exterior. Al percartarse del fuego, intent¨® huir del inmueble por las escaleras y logr¨® llegar hasta el tercer piso, donde cay¨® desfallecido entre la tercera y la cuarta planta. Los bomberos lo encontraron a¨²n con vida y lo sacaron del lugar por la ventana de la escalera que daba al exterior. Desde all¨ª, una autoescala lo baj¨® a la calle. A¨²n respiraba. Fue trasladado en una UVI del Samur-Protecci¨®n Civil a la unidad de quemados del hospital La Paz, pero falleci¨® a su llegada.Sufr¨ªa quemaduras de segundo y tercer grado en el 99% de su cuerpo.
Seg¨²n los bomberos, el denso humo pudo ser la causa de que el hombre sufriera un desvanecimiento, y despu¨¦s el humo le abras¨® las v¨ªas respiratorias. Jes¨²s ?lamo ten¨ªa cuatro hermanos, dos de los cuales viv¨ªan en el mismo piso que ¨¦l. Trabajaba en el departamento de Intervenci¨®n de Pr¨¦stamos y Caja de la sucursal que el Banco de Espa?a tiene en la calle de Alcal¨¢, en San Blas. Estaba soltero. 'Sus dos hermanos hab¨ªan intentado llegar hasta la habitaci¨®n de Jes¨²s, pero les result¨® imposible a causa de la densa humareda. No sab¨ªan si hab¨ªa salido o estaba todav¨ªa en la cama, por lo que ellos fueron a la terraza, de donde m¨¢s tarde lograron ser rescatados', se?al¨® un cu?ado de Jes¨²s.
Las otras tres v¨ªctimas mortales del incendio, todas de la misma familia, no ser¨ªan encontradas hasta varias horas despu¨¦s, cuando, ya extinguidas las llamas, dos vecinos hicieron notar a la polic¨ªa que el matrimonio formado por Ram¨®n Saavedra Herrero, de 61 a?os, y Concepci¨®n Casta?o, de 67, deb¨ªa de haber pasado la noche en su vivienda pues los hab¨ªan visto paseando por el barrio el d¨ªa anterior. Los bomberos volvieron a entrar al edificio y hallaron al matrimonio, a su hijo Luis, de 39 a?os, y al perro de la familia, Woody, muertos en el vest¨ªbulo.
El Samur instal¨® un hospital de campa?a para atender a los heridos y desplaz¨® cuatro UVI m¨®viles y seis ambulancias. Atendieron a 20 personas (18 vecinos y dos bomberos) que sufr¨ªan crisis nerviosas e intoxicaciones de humo. Los bomberos tuvieron que ser trasladados a la cl¨ªnica de La Concepci¨®n para ser atendidos de una quemadura producida por una descarga el¨¦ctrica en una mano y de la ca¨ªda desde las escaleras que daban al primer piso, seg¨²n un portavoz de este servicio sanitario.
El resto de v¨ªctimas fue dado de alta en el lugar. La v¨ªctima m¨¢s joven fue el ni?o de dos a?os de la pareja rescatada de la terraza. La mayor, una mujer de 76 a?os intoxicada por humo. La Polic¨ªa Municipal se encarg¨® de regular el tr¨¢fico durante el siniestro.
Los bomberos tardaron tres horas en extinguir el fuego. Despu¨¦s se dedicaron a comprobar que no hubiera focos sin apagar. Tambi¨¦n refrescaron el interior del edificio para evitar que las calor¨ªas acumuladas reavivaran las llamas. Otros efectivos reconstruyeron el tramo de las escaleras de madera que qued¨® derruido. En el siniestro intervinieron 17 veh¨ªculos y 67 bomberos.
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