Aravaca quiere ser aut¨®noma
Oposici¨®n y vecinos creen que el antiguo pueblo, anexionado a Madrid hace 50 a?os, tendr¨¢ m¨¢s servicios si se separa de Moncloa
La variedad reina en Moncloa-Aravaca. En la ribera del Manzanares, las colinas de Valdezarza o los llanos de Aravaca, viven 113.000 personas, en un distrito que el Ayuntamiento divide en siete barrios: Aravaca, Arg¨¹elles, Casa de Campo, Ciudad Universitaria, El Plant¨ªo, Valdemar¨ªn y Valdezarza. Los vecinos, sin embargo, se empe?an en fragmentar esta divisi¨®n administrativa en hasta 25 barrios reales, de los que 22 cuentan con su propia asociaci¨®n de vecinos. Como contraste, el distrito de Salamanca, con 35.000 habitantes m¨¢s que Moncloa-Aravaca, cuenta s¨®lo con una agrupaci¨®n vecinal.
Lo cierto es que la riqueza orogr¨¢fica y urban¨ªstica de Moncloa-Aravaca imprime car¨¢cter propio a cada porci¨®n del distrito. En ¨¦l conviven los chal¨¦s de lujo de Puerta de Hierro, las colonias de Valdezarza, el antiguo pueblo de Aravaca, la ribera del Manzanares o las calles de Arg¨¹elles, m¨¢s parecidas a la almendra central de la ciudad que al resto del distrito. Todo ello, adem¨¢s, est¨¢ aderezado por las m¨¢s de 2.000 hect¨¢reas de zonas verdes -entre ellas el parque del Oeste, la Casa de Campo y la Dehesa de la Villa-, el trasiego del intecambiador de Moncloa y los 80.000 estudiantes que cada d¨ªa acuden a la Ciudad Universitaria, seg¨²n la Junta Municipal.
La zona tiene un activo movimiento vecinal formado por 22 asociaciones
'La Dehesa de la Villa es un bosque, y lo mejor es dejarla as¨ª y no convertirla en parque'
'Es un distrito muy heterog¨¦neo, con barrios de caracter¨ªsticas y problemas muy distintos', explica la concejal-presidenta del distrito, Mar¨ªa Dolores Navarro (PP). ?sta admite que la intensidad del movimiento vecinal aumenta la exigencia hacia su gesti¨®n: 'Unos vecinos organizados exigen m¨¢s, pero esto ayuda a localizar y atender antes los problemas de los barrios', asegura.
La mayor divisi¨®n del distrito es la que impone el r¨ªo Manzanares. En la orilla oeste, Aravaca, El Plant¨ªo y Valdemar¨ªn suman s¨®lo 17.000 habitantes, pero se sienten tan alejados de los otros barrios que dicen preferir constituirse en el 22? distrito de Madrid.
'Somos s¨®lo un ap¨¦ndice del distrito', lamenta Amelia Romero, de la Asociaci¨®n de Vecinos Osa Mayor, de Aravaca. El a?o pasado celebraron los 50 a?os de la anexi¨®n del pueblo a Madrid y los vecinos critican la falta de equipamientos municipales. 'No hay guarder¨ªa, ni biblioteca, ni centro de d¨ªa para mayores con atenci¨®n m¨¦dica municipal. Todos son privados. El centro de salud es muy peque?o, sin especialidades. Para cualquier visita al especialista tenemos que ir hasta Arg¨¹elles', lamenta Romero.
Tras a?os de demandas vecinales, el Ayuntamiento ha reservado suelo para construir un nuevo centro de salud en Aravaca y las obras del polideportivo est¨¢n avanzadas. Pero estas mejoras no satisfacen a los vecinos: 'El Ayuntamiento no tiene inter¨¦s en Aravaca. Cada equipamiento nos cuesta a?os de protestas', se queja Romero.
El PSOE e IU apoyan la segregaci¨®n de Aravaca, como propusieron en los programas de las ¨²ltimas elecciones municipales. 'Cuando ganemos las elecciones convocaremos una consulta popular para que los vecinos decidan', anuncia la edil socialista, Patrocinio de las Heras.
Julio Misiego, edil de IU, critica que Aravaca, El Plant¨ªo y Valdemar¨ªn se 'est¨¦n convirtiendo en un reducto de gente con dinero'. 'La pol¨ªtica de poca inversi¨®n y mucha recalificaci¨®n ha favorecido la especulaci¨®n urban¨ªstica', afirma Misiego.
Quedan lejos los tiempos en los que la cooperativa Rosa de Luxemburgo, nacida al abrigo del PCE y CC OO, logr¨® en 1987 que 641 familias compraran viviendas de dos plantas y 90 metros cuadrados por 10 millones de pesetas. ?Por qu¨¦ no se repiten esta iniciativas? 'La especulaci¨®n ha convertido el precio del suelo en inaccesible para estas cooperativas', asegura Charo Roca, vecina de la cooperativa.
El PSOE considera que Aravaca es v¨ªctima de 'la centralizaci¨®n de funciones del PP que ha dejado a las juntas de distrito casi sin margen de operatividad', seg¨²n Patrocinio de las Heras. 'Cualquier decisi¨®n importante de servicios sociales, limpieza, urbanismo o parques debe tomarse en la plaza de la Villa, lo que deja olvidados a los barrios perif¨¦rios', a?ade la edil.
Al este del Manzanares, integrados en la masa urbana de la capital, est¨¢n los otros barrios del distrito. Uno de ellos, Arg¨¹elles, 'es como una parte m¨¢s de la almendra de Madrid. Es un barrio muy consolidado, bien comunicado y con mucha actividad', afirma Navarro.
En una sola hect¨¢rea al sur de Arg¨¹elles, la comprendida entre las calles de Princesa, Ventura Rodr¨ªguez y Mart¨ªn de los Heros y la plaza de Espa?a, se concentran 21 salas de cine en versi¨®n original, casi la mitad de las 52 existentes en toda la ciudad. Cada noche acuden all¨ª cientos de cin¨¦filos, muchos de ellos j¨®venes, que prefieren los subt¨ªtulos al doblaje en la gran pantalla.
Pero cuando los espectadores abandonan el barrio, ¨¦ste se queda con una poblaci¨®n envejecida, donde un 50% de la poblaci¨®n supera los 65 a?os, seg¨²n Navarro. La presidenta del distrito admite una de las principales quejas de vecinos y oposici¨®n: 'No hay suficientes residencias para ancianos ni espacios culturales de uso p¨²blico, pero es que tampoco queda suelo para construirlas', se justifica Navarro. El barrio, de casi 30.000 habitantes, s¨®lo tiene un centro de mayores, situado en la calle de Ferraz.
Para paliar este d¨¦ficit, el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa firmaron el pasado 9 de enero un convenio para hacer del Cuartel Infante Don Juan, en el paseo de Moret, un espacio dedicado a usos culturales, a un centro de d¨ªa para mayores 'o a la sede de alg¨²n servicio administrativo, empresa p¨²blica u organismo oficial', seg¨²n consta en el documento. Esta frase molesta a la oposici¨®n: 'Ser¨ªa una estafa a los ciudadanos hacer oficinas en un espacio que tanto necesita el barrio', seg¨²n la edil socialista Patrocinio de las Heras.
El envejecimiento de la poblaci¨®n tambi¨¦n afecta a Valdezarza, al norte del distrito. Los or¨ªgenes del barrio se remontan a los a?os treinta y cuarenta, cuando los primeros vecinos construyeron casas bajas 'con sus manos', en una zona donde los terrenos eran baratos, recuerda Luis Cumplido, de la Asociaci¨®n de Vecinos de Cerro Pe?abel. En los a?os sesenta, Valdezarza creci¨® con la construcci¨®n de las colonias, peque?os barrios con edificios de cuatro alturas de hasta un millar de viviendas. Muchos de los habitantes que entonces llegaron a la zona, disfrutan hoy de su jubilaci¨®n.
Los vecinos lamentan que en Valdezarza apenas llegan nuevos vecinos j¨®venes que rebajen la media de edad del barrio. 'S¨®lo los pisos altos y sin ascensor, que son m¨¢s baratos, les animan a venir', afirma Marisol Tormo, de la Asociaci¨®n de Vecinos Barrio Unido de Valdezarza.
Desde las colinas de Valdezarza puede verse el extenso campus de la Ciudad Universitaria. M¨¢s de 80.000 estudiantes y profesores acuden cada d¨ªa a las aulas, lo que 'imprime una gran vitalidad social y cultural a la zona', afirma Navarro.
Uno de los edificios m¨¢s grandes de Ciudad Universitaria es el Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (Ciemat), en cuyo interior duerme un reactor nuclear fuera de servicio que ahora debe ser desmantelado. El asunto preocupa a los vecinos de la universidad: 'Hay indicios de que puede haber radiaci¨®n en la zona', asegura Antonio Ortiz, miembro de la plataforma de vecinos y ecologistas que exige a las autoridades m¨¢s informaci¨®n sobre la situaci¨®n del Ciemat.
'Queremos que se midan p¨²blicamente los niveles de radiaci¨®n en la zona y que se haga un estudio epidemiol¨®gico entre los vecinos para detectar si hay m¨¢s c¨¢ncer aqu¨ª que en el resto de Madrid', demanda Ortiz. El Ciemat y el Gobierno regional, por su parte, reiteran que las radiaciones medidas en el per¨ªmetro del centro son 'despreciables'.
Adem¨¢s de los estudiantes, que acuden al distrito cuando hay clases y lo abandonan durante las vacaciones, Moncloa-Aravaca tiene otros habitantes temporales: son las 72 especies de aves que viven o pasan por la Dehesa de la Villa en sus migraciones. 'Es uno de los rincones de la regi¨®n con m¨¢s riqueza ornitol¨®gica', explica Antonio Ortiz, que tambi¨¦n es miembro de la Coordinadora en Defensa de la Dehesa de la Villa.
La Concejal¨ªa de Medio Ambiente culmina este a?o la rehabilitaci¨®n del parque, que ha costado 2.280.000 euros. Esta actuaci¨®n, sin embargo, no ha acabado de gustar a ecologistas y a algunos vecinos: 'El Ayuntamiento se empe?a en convertir la Dehesa en un parque urbano lleno de bancos, farolas y caminos arreglados. Pero la Dehesa es un bosque silvestre y el mejor favor que pueden hacerle es dejarla como est¨¢', augura Enrique Garc¨ªa, de la Asociaci¨®n de Vecinos San Nicol¨¢s Dehesa de la Villa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.