Infructuosa b¨²squeda de los cuatro marineros desaparecidos en A Coru?a
Los rastreos en busca de los cuatro pescadores desaparecidos el viernes en la r¨ªa de A Coru?a finalizaron ayer sin resultados por tercer d¨ªa consecutivo. No hay ya la menor esperanza de encontrar con vida a los j¨®venes marineros, de entre 25 y 31 a?os, pero los esfuerzos se concentran ahora en tratar de recuperar los cad¨¢veres. En la b¨²squeda por tierra, mar y aire participan toda la flota pesquera del peque?o puerto pesquero de Lorb¨¦, pr¨®ximo a A Coru?a, donde viv¨ªan los cuatro desaparecidos; lanchas de la Cruz Roja, Guardia Civil y Salvamento Mar¨ªtimo; un helic¨®ptero y patrullas de vecinos que recorren la costa.
Los pescadores eran tripulantes del Meloxeira, una embarcaci¨®n de nueve metros de eslora que se hizo a la mar el pasado viernes para recoger las nasas (un arte de pesca) con las que capturaba pulpo. El casco del barco, con el puente roto, fue encontrado el pasado s¨¢bado a unos 20 metros de profundidad, en una zona de baj¨ªos en el canal de entrada a la r¨ªa de A Coru?a. Antes se hab¨ªa divisado una mancha de aceite y varias maderas en el ¨¢rea en la que luego se hall¨® el barco. Y en una playa cercana se encontraron botas de agua y algunas tablas m¨¢s.
La hip¨®tesis m¨¢s veros¨ªmil es que el pesquero se fuese a pique al enredarse su aparejo con el fondo de roca. De todos modos, tampoco se descarta que pudiese hundirse por un golpe de mar. El d¨ªa del naufragio hac¨ªa mal tiempo y algunos pesqueros de Lorb¨¦ decidieron regresar a puerto sin rematar la faena. Uno de ellos se cruz¨® con el Meloxeira, cuyos tripulantes dijeron a sus compa?eros que esperar¨ªan un rato para terminar de recoger las nasas.
Uno de los desaparecidos, Ant¨®n Barreiro Illanes, de 31 a?os, estaba casado y ten¨ªa una hija de pocos meses. Los otros tres tripulantes eran su hermano Alberto, de 29; ?scar Maceira D¨ªaz, de 31, y Luis V¨¢zquez Fern¨¢ndez, de 25.
En la misma zona donde se hundi¨® el pesquero naufrag¨® hace 26 a?os el petrolero Urquiola, provocando una devastadora marea negra.
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