Resultonas
Grandiosas, que Tele 5 estren¨® el s¨¢bado como alternativa a Noche de fiesta, es el equivalente de las revistas femeninas aplicado a la tele. El t¨ªtulo, de una pomposidad que despierta incumplidas expectativas, califica a sus presentadoras: Rosa Villacast¨ªn, Belinda Washington y Lolita. Como La noche con Fuentes... y C¨ªa., la ceremonia se celebra en un teatro, ante un p¨²blico formado s¨®lo por mujeres, supongo que para compensar el sexismo del C¨ªrculo del Liceo o de las sociedades gastron¨®micas vascas. De las 400 mujeres presentes, 101 llevan un mando con el que responden a las preguntas que les hace el tridente presentador, frivolidades en forma de test referidas a los invitados o a la actualidad, pura demoscopia-espect¨¢culo.
Para su estreno, el programa cont¨® con tres invitados. Primero, Pepe Navarro, que se situ¨® de espaldas al p¨²blico, un detalle que incomoda al invitado, al respetable y al telespectador. Cape¨® los piropos de sus anfitrionas, se dej¨® afeitar, aunque nadie pens¨® en darle los utensilios para que el afeitado fuera un ¨¦xito, y repiti¨® lo que desde hace alg¨²n tiempo viene diciendo: que ¨¦l no ve la tele.
Las constantes consultas al auditorio, ideadas para darle dinamismo al programa, lo entorpecen y convierten en una sucesi¨®n de interrupciones a las que, por generosidad o inter¨¦s, se resignan los invitados.
Como hallazgo, destaca el fichaje de un ama de casa, Pepita Jim¨¦nez, transformada en mundana reportera. De la becaria que odia a sus entrevistados se pasa as¨ª a la intrusa que, desde la adulaci¨®n, practica el mismo periodismo de fiesta y candelero.
Tambi¨¦n acudi¨® la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, ejemplo de triunfadora, que se adheri¨® al discurso general de la velada, esa gratuita complicidad de g¨¦nero que en los hombres se considera puro machismo. Complet¨® la noche la actuaci¨®n de Gema Casta?o, con un escandaloso play-back, y el bailaor Rafael Amargo, visto y no visto.
En cuanto a la distribuci¨®n de los papeles, Villacast¨ªn adopta el de la profesional solvente que hace compatibles el feminismo con el mundillo del coraz¨®n y ramalazos de sociolog¨ªa de la se?orita Pepis. Washington se encarga del coqueteo y de cubrir las lagunas de sus compa?eras con su agilidad y Lolita aporta numeritos como su mon¨®logo, que hizo m¨¦ritos para salir en El club de la comedia.
Despu¨¦s de triunfar con su espl¨¦ndido ¨²ltimo disco, Lolita es, por imprevisible, lo m¨¢s destacado de un programa que tendr¨¢ que mejorar mucho para hacerle justicia a su t¨ªtulo. Por ahora, dej¨¦moslo en Resultonas.
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