La proliferaci¨®n de autocares para turistas colapsa el centro de Barcelona
Las paradas irregulares superan los 20 minutos permitidos
Los problemas de movilidad y circulaci¨®n en Barcelona van a peor porque cada vez hay m¨¢s autocares, la mayor¨ªa de turistas, que estacionan de forma irregular en pleno centro de la ciudad. Desde Semana Santa la afluencia de turistas que realizan visitas de un d¨ªa va en aumento, lo que acaba por colapsar algunas plazas situadas en puntos estrat¨¦gicos, como la de Antoni Maura, y dificulta el tr¨¢fico en otras v¨ªas, como el paseo de Colom.
Los propios conductores de los autocares reconocen que no siempre cumplen la normativa. 'En teor¨ªa estamos obligados a parar s¨®lo 20 minutos para encochar y desencochar -para que los turistas suban y bajen de los veh¨ªculos- y luego debemos ir a estacionar a otro lado', explica el conductor de un autocar que ayer a mediod¨ªa aguardaba la llegada del grupo de turistas en la calle de Josep Carner, frente a Drassanes. No es el ¨²nico. Hay otros ocho, uno en doble fila y tres m¨¢s cerrados y sin el ch¨®fer.
La excursi¨®n a Barcelona de ese grupo de turistas, hospedado en Calella de la Mar, era una jornada apretada. Primero, al parque G¨¹ell; despu¨¦s, la Sagrada Familia; m¨¢s tarde la zona de La Rambla y el paseo de Colom. Todo en un tiempo m¨ªnimo. 'Si la estancia es de dos horas o m¨¢s te vas a aparcar bien y luego se les viene a buscar. Pero como en muchos casos est¨¢n menos de una hora y con el tr¨¢fico que hay... Pues te quedas porque tampoco se estorba demasiado...', se justifica otro conductor aparcado en Josep Carner. Estorben o no, tampoco suelen recibir ninguna indicaci¨®n en sentido contrario por la Guardia Urbana. Algunos conductores subrayan que los conductores que m¨¢s se saltan la normativa son los extranjeros.
El problema no es nuevo, pero cada vez se agudiza m¨¢s, sobre todo cuando los estacionamientos se realizan en lugares de gran densidad de tr¨¢fico. Eso ocurre, por ejemplo, en la plaza de Antoni Maura, una de las paradas habituales de turistas para visitar la catedral y el Barri G¨°tic.
Turismo permanente
Pero no es el ¨²nico punto negro de la ciudad: el lado mar de la plaza de Catalunya se ha convertido en un estacionamiento de autocares y, sobre todo, las calles que rodean la Sagrada Familia. En Montju?c el problema no es tan acusado porque no hay tanto tr¨¢fico. En el caso del parque G¨¹ell, existe un estacionamiento para autocares que corre el riesgo de quedar peque?o en breve, sobre todo por la gran afluencia de p¨²blico que se est¨¢ registrando este a?o con motivo de la celebraci¨®n del A?o Gaud¨ª. En la zona del litoral de la ciudad, el estacionamiento es habitual en ambas direcciones de Josep Carner, en la misma plaza y paseo de Colom y tambi¨¦n, aunque con menos frecuencia, en la plaza de la Carbonera.
Desde Turismo de Barcelona se ve con cierta preocupaci¨®n que no se ponga freno a los problemas que acarrea el ¨¦xito tur¨ªstico de la ciudad: 'Es positivo que el turismo haya dejado de ser puramente estacional, pero se debe conseguir que la mayor afluencia de turistas no provoque problemas a los residentes de Barcelona'. Pese a que no hay cifras concretas del n¨²mero de turistas ocasionales que pueden visitar Barcelona por un d¨ªa, al margen de los datos de la ocupaci¨®n hotelera y el n¨²mero de pernoctaciones, los responsables tur¨ªsticos est¨¢n convencidos de que en 2002 seguir¨¢ en aumento.
Estacionamientos en el Eixample
Cada a?o, las medidas especiales que el Ayuntamiento dictaba al comienzo de la campa?a tur¨ªstica se comenzaban a aplicar en mayo. Este a?o esas medidas se aplicar¨¢n a partir del lunes pr¨®ximo e incluir¨¢n un mayor control por parte de la Guardia Urbana sobre el parque de autobuses, un control que hasta ahora se ha aplicado de forma muy relajada, seg¨²n reconocen algunos responsables municipales. A partir del lunes estar¨¢ en funcionamiento un aparcamiento para autocares en los alrededores de la Sagrada Familia con capacidad para unos 40 autocares. Se espera que ello evite el aparcamiento de autobuses en las calles que rodean el templo. 'Los visitantes podr¨¢n bajar junto al templo, pero los autocares deber¨¢n estacionar en el nuevo espacio, para evitar los problemas que generan sus movimientos', explicaba ayer la concejal de Movilidad, Carme San Miguel. Otros puntos de estacionamiento de autocares estar¨¢n en la calle de Wellinghton y en la estaci¨®n del Norte. Lo que no se anulan son los puntos concretos para que los viajeros bajen y suban a los autocares: 'Pero deben ser paradas de minutos, los necesarios y nada m¨¢s', subraya la concejal. Estos puntos son, en la pr¨¢ctica, donde se producen las situaciones de colapso porque hay conductores que estacionan. 'Confiamos en la buena voluntad de todos los implicados. Al menos eso esperamos despu¨¦s de mantener muchas conversaciones con los operadores tur¨ªsticos y las empresas de transporte', insiste San Miguel. Para m¨¢s adelante se estudia tambi¨¦n la posibilidad de construir un gran estacionamiento en Montju?c y otro en la zona del F¨°rum.
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