La pirater¨ªa provoca que las ventas globales de discos compactos bajen por primera vez

La pirater¨ªa comercial y digital ha frenado la expansi¨®n mundial del disco compacto, que, por primera vez desde su lanzamiento a principios de los a?os noventa, vio caer las ventas en un 5,1% durante el a?o 2001, seg¨²n las estad¨ªsticas de la Federaci¨®n Internacional de la Industria Fonogr¨¢fica (IFPI), publicadas ayer. A nivel global, el mercado musical sufri¨® un retroceso del 5% en los ingresos y del 6,5% en unidades totales vendidas respecto a 2000. El mercado espa?ol, sin embargo, se escapa de la crisis gracias al gancho del f¨¦nomeno de Operaci¨®n Triunfo.

El impacto negativo del intercambio il¨ªcito de m¨²sica por Internet y de la pirater¨ªa tradicional comenz¨® a sentirse en el a?o 2000 con un retroceso en los ingresos con respecto al ejercicio anterior del 1,3% a nivel mundial. La tendencia se ha acelerado por el despegue del disco compacto grabable (compact disc recordable, CD-R), y en 2001, el mercado registr¨® una ca¨ªda de los ingresos totales del 5%, para situarse en 33.700 millones de d¨®lares (unos 40.000 millones de euros), seg¨²n las estad¨ªsticas de la Federaci¨®n Internacional de la Industria Fonogr¨¢fica (IFPI), publicadas ayer.

La federaci¨®n estima en 4.200 millones de d¨®lares (5,2 millones de euros), por debajo del 10% del mercado global, el comercio ilegal de productos musicales. 'Tenemos derecho a salvaguardar nuestra industria y la obligaci¨®n moral de proteger a los artistas en este ambiente mercantil distorsionado por la pirater¨ªa industrial, digital y el tosteado', se?al¨® en Londres el presidente de la IFPI, Jay Berman.

Por tosteado (burning, en ingl¨¦s), Berman se refer¨ªa a la grabaci¨®n con la ayuda del ordenador de discos en CD-Rs, un formato que todav¨ªa no est¨¢ sujeto al pago de un canon por derechos de autor. La pr¨¢ctica va extendi¨¦ndose entre los aficionados a la m¨²sica y se explota industrialmente por las redes del comercio ilegal de compactos.

La demanda crece

Por ello, la demanda de m¨²sica sigue creciendo, pero las ventas por volumen de unidades descendieron en un 6,5% el a?o anterior. Y el disco compacto, formato que renov¨® la energ¨ªa de la industria a partir de 1992, fue finalmente destronado por los internautas y usuarios privados, adem¨¢s de las mafias internacionales. Por primera vez, las ventas de compactos cayeron un 5,1% a nivel mundial, con Canad¨¢, Jap¨®n, Alemania y Estados Unidos entre los grandes mercados que m¨¢s acusaron el retroceso.

La industria intenta bloquear la pr¨¢ctica del tosteado insertando dispositivos anticopia en los compactos. La IFPI estima que se han distribuido hasta dos millones de CD protegidos, pero los resultados no siempre son los deseados. Los corsarios musicales aprenden pronto a desbloquear el mecanismo anticopia y, en algunas ocasiones, una consecuencia del sistema antipirata es que provoca en el ordenador graves deterioros al ponerse en marcha el disco original, como sucedi¨® con una entrega discogr¨¢fica de Celine Dion.

Tres mercados europeos -Espa?a, Francia y Reino Unido- han escapado a la crisis generalizada del sector. La fuerza de los artistas y f¨®rmulas locales, Operaci¨®n Triunfo entre ellos, ha podido anular el efecto negativo de la pirater¨ªa, del burning y del intercambio de canciones con aplicaciones P2P (persona a persona) que facilitan las compa?¨ªas de Internet, como FastTrack, nacidas tras el bloqueo de Napster. Se basan en sistemas descentralizados, sin un servidor central, que dificultan las acciones judiciales.

No obstante, la industria vigila sus operaciones y ha iniciado tr¨¢mites legales contra dos sitios de intercambio gratuito de m¨²sica, Grokster y Morpheus. Por su parte, las cinco grandes discogr¨¢ficas empujan lentamente sus propias operaciones de Internet sin todav¨ªa invadir el terreno de las nuevas generaciones de napsters. MusicNet, creada por Warner, BMG y EMI, y PressPlay, de Universal y Sony, operan con tecnolog¨ªas dispares y sin encontrar la f¨®rmula comercial que permita ofrecer al consumidor repertorios conjuntos. 'Eso se debe a cuestiones antimonopolio y al hecho de que la estandarizaci¨®n es un proceso muy complicado. El futuro no est¨¢ en una joint venture [uni¨®n de empresas], sino en crear un sistema de licencias cruzadas de los repertorios de ambos proyectos', admite Berman.

En tecnolog¨ªa, la industria discogr¨¢fica marcha a?os luz por detr¨¢s de los pioneros del intercambio gratuito de m¨²sica por Internet. Sus grandes operadores trabajan en el dise?o de nuevos modelos de negocio, pero cuanto m¨¢s se demore su implantaci¨®n m¨¢s extendida estar¨¢ la noci¨®n de que la m¨²sica deber¨ªa ser gratuita. Los internautas han adoptado un h¨¢bito de consumo, basado adem¨¢s en la naturaleza de la web como red abierta de comunicaci¨®n e intercambio, que ser¨¢ muy dif¨ªcil de erradicar. 'No queremos cerrar todas los sitios musicales, sino darles tiempo y espacio para que se desarrollen leg¨ªtimamente', se?ala el presidente de la IFPI. A falta de una f¨®rmula propia, las cinco multinacionales de la canci¨®n esperan que los actuales mercenarios lideren el camino hacia la distribuci¨®n legal de m¨²sica en Internet.