El Tau cae de manera estrepitosa

El Tau, el equipo de la Euroliga m¨¢s unido a la ¨¦pica en los ¨²ltimos dos a?os, se atasc¨® ayer en el partido m¨¢s inoportuno, en una cita con may¨²sculas. Era el d¨ªa en el que ten¨ªa la Final a Cuatro a la vista y la tocaba con las yemas de los dedos. Enfrente hab¨ªa un rival de altura, el Maccabi, con solera y algunos jugadores sensacionales. Pero batible. El Baskonia ya le gan¨® en Tel Aviv en la ida. Le bastaba con repetirlo. Incluso le val¨ªa perder por un punto. Pero no hubo lugar a las cortas distancias. El Maccabi chule¨® al Tau en la cancha vitoriana y dej¨® al baloncesto espa?ol sin representantes en la fiesta final del baloncesto europeo.

El partido del Tau fue para enmarcarlo en el museo del terror. Todas las capacidades que se le conocen desaparecieron de un plumazo. Se le ha visto fall¨®n a veces, pero nunca con un apag¨®n de ese calibre. Ya entr¨® en el partido con el pie del rev¨¦s. Se encontr¨® de bruces con una defensa al l¨ªmite del Maccabi. La t¨¢ctica de David Blatt fue sencilla: buscar un desgaste bestial y apoyarse en sus estrellas para desequilibrar el choque. Parker y, sobre todo, McDonald metieron muchas canastas, pero, lo m¨¢s importante, todas psicol¨®gicas. Sobre todo el segundo. El base americano comi¨® la moral a Bennett. Le pic¨® para que respondiera a cada canasta suya. Y el capit¨¢n del Tau no se vio con espacios ni claridad para estar a su altura. No fue el ¨²nico con esos problemas. Los p¨ªvots del Tau eran superiores a sus pares. Enseguida mandaron al gigante Nate Huffman al banco cargado por las faltas. Pero con el camino despejado no supieron rematar. Que si lanzamientos bajo el aro fallados, que si tiros libres desperdiciados, que si las faltas, e incluso con un par de peque?as pero sibilinas decisiones arbitrales... Al Tau se le fue el primer tiempo (11-20), y tambi¨¦n el segundo (33-43), y no terminaba de enlazar con el Maccabi.

Pero si antes del descanso el Tau se vio impotente, despu¨¦s la hecatombe fue monumental. El desastre se magnific¨® observando al Maccabi, que dobl¨® en puntos a su rival en el tercer tiempo (12-24) con una tranquilidad pasmosa. El Baskonia hizo poqu¨ªsimas cosas bien, y a cada una contestaron los jugadores israel¨ªs con un canast¨®n. Una de ¨¦sas duele, dos desmoralizan, tres minan... pero tantas hunden a un equipo. El Tau termin¨® incapaz de anotar ni siquiera desde debajo del aro.

Fue el partido m¨¢s corto que se ha visto en el Buesa Arena en los ¨²ltimos tiempos. Quedaba la mitad por jugarse y ya se hab¨ªa acabado. Fue un varapalo s¨®lo equiparable al que sufri¨® hace unos a?os, precisamente en La Mano de El¨ªas, la cancha del Maccabi, al perder por 40 puntos. El tramo final s¨®lo sirvi¨® para ver las raras costumbres israel¨ªs, con su presidente en el banquillo, alg¨²n peque?o roce entre los jugadores y, ante todo, una reverencia al baloncesto desplegado por el Maccabi en Vitoria. Si lo repite en Bolonia, el Kinder, el Panathinaikos y el Benetton tienen motivos para asustarse.