Incomprendidos
La vivienda ha sido siempre muy cara en Granada. Comprar un piso supone una aventura que convierte a los consumidores en m¨¢rtires de su propia necesidad. Desde ni?o he o¨ªdo decir, cuando hab¨ªa que zanjar el asunto en las conversaciones familiares, que la Universidad era la responsable directa de este encarecimiento de los ladrillos, las ventanas y los metros cuadrados. La ciudad est¨¢ sobrecargada de estudiantes dispuestos a dormir todos los d¨ªas bajo techo y a malguisar en sus propias cocinas. El negocio de los alquileres ha sido una tentaci¨®n hist¨®rica para los humildes ahorradores y especuladores granadinos. Y los precios se van a las nubes, como saben perfectamente los estudiantes, las parejas de novios, los padres divorciados y los banqueros que siguen practicando la vieja costumbre del dinero negro y las queridas blancas. No hay forma de que nos pongamos de acuerdo. A los poetas, desde Baudelaire, nos gustan el dinero blanco y las queridas negras.
Pero ahora sabemos que la teor¨ªa de la Universidad encarecedora ha pasado a mejor vida gracias a la l¨®gica del poder incomprendido. Nos lo explic¨® ?lvarez Cascos. La vivienda se dispara por encima de cualquier l¨ªmite admisible porque Espa?a va bien, requetebien, no hay parados, a la gente le sobra el dinero y compra casas para invertir, sin prudencia ninguna. Los pobres ciudadanos que no participan de esta energ¨ªa especuladora, los que ven acrecentados sus problemas por el enriquecimiento desmedido de los dem¨¢s, ni siquiera ocupan ya un rinconcito en las preocupaciones de este ministro.
Al poder se le critica por pura incomprensi¨®n. La delincuencia no aumenta por inoperancia de la polic¨ªa. Es que esta polic¨ªa es tan eficaz que ha localizado ya las viviendas encarecidas de todos los delincuentes, las tiene fichadas, y los malhechores corren el peligro de ser detenidos si se quedan en sus casas. Obligados a correr por la calle, y gracias al m¨¦rito policial, los ladrones roban y los asesinos matan. Un ¨¦xito real de la polic¨ªa. Y qu¨¦ decir de las medidas contra la violencia familiar, que tanto han ayudado a elevar el amor sagrado de las parejas, sus pasiones sexuales, su comunicaci¨®n ¨ªntima. Este ¨¦xito es el que provoca luego los desbordamiento sentimentales, porque no hay locura de amor sin celos, ni celos reales sin paliza. Criticar al gobierno es un acto de pura incomprensi¨®n. Las r¨¢fagas de mujeres asesinadas s¨®lo demuestran el ¨¦xito de su pol¨ªtica familiar. Y ocurre lo mismo en el proceloso ¨¢mbito de las relaciones internacionales. Cuando Espa?a importaba poco en el mundo, era muy dif¨ªcil apoyar un golpe de estado en Venezuela o lavarse las manos en el agua de la presidencia europea ante el genociodio protagonizado por el gobierno criminal de Israel. La indignidad internacional es un asunto de puro ¨¦xito, porque los que no triunfan en la conquista del poder no pueden actuar ni ser incomprendidos en sus razones. Todav¨ªa hay gente empe?ada en no darse cuenta de que Sharon est¨¢ capitaneando una de las matanzas m¨¢s vergonzosas de la historia por puro pacifismo. ?l y sus soldados son hombres de paz. El genocidio s¨®lo prueba el ¨¦xito alcanzado por las voluntad pacifista de Estados Unidos y de Israel.
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