Gran mosaico de 175 a?os

En el mundo taurino, cuando sale un toro de bandera, con bravura, casta y presencia, se suele decir de ¨¦l: 'Es un t¨ªo'. No hay elogio mayor. Bien, pues este libro es un t¨ªo. El narrador norteamericano Richard Ford ha hecho una selecci¨®n de cuentos que va de 1820 a 1999. Lo cierto es que en la literatura de Estados Unidos hay cuentistas para dar y tomar porque el g¨¦nero se ha cultivado con fruici¨®n desde que los narradores norteamericanos hubieron de dedicarse a ¨¦l si quer¨ªan publicar en la prensa y las revistas, ya que el prestigio y la tradici¨®n de publicar en forma de libro estaba reservado a los escritores pertenecientes a la cultura inglesa y europea. Afortunadamente, este cauce literario ha conducido un caudal creativo de apariencia inagotable y de corriente cada vez m¨¢s poderosa, que ha sacado a flote, adem¨¢s, una creaci¨®n novel¨ªstica de primer orden.

Pues lo cierto es que no se trata tanto del mayor o menor acierto de Ford en la elecci¨®n como del extraordinario material de trabajo. Ford es un excelente escritor con muy buen gusto lector, pero su trabajo no era tanto qu¨¦ incluir como qu¨¦ excluir. Por ejemplo: no es dif¨ªcil elegir Rip van Winckle o Bartleby el escribiente, pero ?qu¨¦ hacer con Poe o James?; los dos textos elegidos son indiscutibles: La carta robada y El rinc¨®n feliz; pero sus lectores sabemos que hay razones muy serias para haber elegido El coraz¨®n delator o El banco de la desolaci¨®n. Por otro lado, la rectitud y la convicci¨®n de su buen gusto le llevan a seleccionar un cuento tan extenso como El chico de Pedersen, de William Gass, que est¨¢ a la altura de los mejores relatos del mismo James o a confiar en Delmore Schwarzt. Pero hay que apresurarse a decir que todos los cuentos seleccionados son homog¨¦neamente buenos y ofrecen el a?adido de ser una carta de presentaci¨®n de autores poco familiares al lector espa?ol.

Con todo, su mayor aliciente

esta en su car¨¢cter de mosaico de la vida estadounidense a lo largo de 175 a?os. Lo admirable es ver c¨®mo se representa esa vida desde 65 puntos de vista, cada uno de los cuales son interesantes y distintos y proceden de todos los estratos sociales incluido el de inmigrante o hijo de inmigrante. A medida que nos vamos adentrando en el siglo XX observamos la presencia cada vez m¨¢s fuerte de lo cotidiano y la transformaci¨®n del lenguaje, lo que se corresponde con la atenci¨®n que los escritores estadounidenses han dedicado a su vida pr¨¢ctica sin olvidar la b¨²squeda del sentido de la realidad. El lector queda anonadado ante la compacta presencia de las l¨ªneas vitales de una sociedad multirracial y la relaci¨®n que todos los cuentos muestran entre s¨ª dentro de su diversidad. Ah¨ª est¨¢ finalmente la mano de Ford: en la coherencia literaria de este libro, que me parece imprescindible para conocer el peso de la narrativa norteamericana en el ¨²ltimo siglo y medio. Lo dicho: un t¨ªo. Un diez.