Schr?der y Stoiber miden sus fuerzas en la m¨¢s pobre de las regiones alemanas

Es la ¨²ltima cita electoral antes de los comicios federales del 22 de septiembre y su escenario es muy peculiar: Sajonia-Anhalt, el m¨¢s pobre de los l?nder (estados federados) alemanes, situado en la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA). M¨¢s a¨²n: tambi¨¦n las preferencias y actitudes pol¨ªticas difieren sustancialmente del resto del pa¨ªs. Pese a ello, el resultado de los comicios regionales del domingo servir¨¢n de baremo para medir las posibilidades de victoria del canciller socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der, y de su contrincante conservador, Edmund Stoiber.

Ambos l¨ªderes -Schr?der m¨¢s que Stoiber- han comparecido varias veces en la campa?a electoral. El entusiasmo que han suscitado con sus promesas de crecimiento econ¨®mico y puestos de trabajo, sin embargo, es m¨¢s que limitado. Doce a?os despu¨¦s de la reunificaci¨®n, Sajonia-Anhalt, de 2,6 millones de habitantes, es el land alem¨¢n con la tasa de paro (19,1%) m¨¢s alta, el menor producto interior bruto (PIB) per c¨¢pita y la mayor p¨¦rdida neta de poblaci¨®n.

Hay otras muchas estad¨ªsticas que demuestran que la situaci¨®n no es verdaderamente dram¨¢tica y, sobre todo, poco difiere de lo que sucede en otras regiones de la antigua RDA, pero el hecho es que la sensaci¨®n de ser el ¨²ltimo de la fila est¨¢ causando estragos entre la poblaci¨®n. 'Los ¨¢nimos est¨¢n por los suelos, ¨¦ste es nuestro principal problema', admite Marcus Tolle, responsable de atraer inversiones a una regi¨®n que ha logrado reestructurar parcialmente su industria qu¨ªmica, pero no ha tenido la misma fortuna en su intento de salvar los puestos de trabajo de la industria pesada.

Todas las encuestas indican que el electorado pasar¨¢ recibo por este estado de cosas al Partido Socialdem¨®crata (SPD), que desde 1994 gobierna sin mayor¨ªa, dependiente del benepl¨¢cito del heredero del antiguo r¨¦gimen, el ex comunista Partido del Socialismo Democr¨¢tico (PDS). Los insatisfechos con la gesti¨®n del primer ministro, Reinhard H?ppner, podr¨ªan engrosar las filas de los conservadores, los ex comunistas, los liberales o las de una nueva agrupaci¨®n populista, la del juez Ronald Schill.