La languidez ferroviaria de la estaci¨®n de Francia abre el debate sobre sus usos culturales
La estaci¨®n de Francia vive una l¨¢nguida decadencia desde que fue destronada por la de Sants en los a?os setenta
Fue creada para ser lugar de paso, pero puede convertirse en aposento de lectura. Es la estaci¨®n de Francia, uno de los emblemas casi perdidos de la Barcelona del siglo XX, la que va de la Exposici¨®n Internacional de 1929 a los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992.
Buena parte de los terrenos que ocupa fueron cedidos por el Ayuntamiento a la Compa?¨ªa de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante. Corr¨ªa el a?o 1921 y la ciudad llevaba m¨¢s de tres d¨¦cadas discutiendo sobre la conveniencia de construir una gran estaci¨®n ferroviaria. Las obras se iniciaron en 1923, aprovechando el espacio municipal y el que ocupaba la estaci¨®n de la l¨ªnea Barcelona-Matar¨®.
El autor del proyecto fue Pedro Muguruza, aunque la propuesta de las naves de planta curva con arcos de hierro laminado fue de Andreu Montaner. Esta parte fue construida en los talleres de La Maquinista. La decoraci¨®n del vest¨ªbulo (de 17 por 73 metros) fue encargada a Francesc Ribas, que ya hab¨ªa dise?ado uno de los palacios de la Exposici¨®n Universal de 1888.
El coste de la obra, realizada entre 1923 y 1929, ascendi¨® a 70 millones de pesetas
Renfe ingres¨® 106 millones de pesetas en el a?o 2000 y s¨®lo 98 millones en 2001
El coste de la obra ascendi¨® a 70 millones de pesetas (es imposible su traducci¨®n a euros actuales).
El objetivo fue, desde el primer momento, que estuviera lista para coincidir con la inauguraci¨®n de la Exposici¨®n Internacional de 1929. Se consigui¨®; pero, como es habitual en tantos lugares, en las ¨²ltimas semanas hubo que trabajar a contrarreloj. Los esfuerzos permitieron que la estaci¨®n fuera formal y oficialmente inaugurada el 2 de julio del a?o 1929.
En su momento, estas instalaciones ferroviarias fueron las m¨¢s avanzadas de Espa?a. Los andenes estaban rematados con topes capaces de recibir impactos de un tren que circulara hasta a 40 kil¨®metros por hora y dispon¨ªa de un sistema de se?ales el¨¦ctricas, en unos a?os en los que la corriente el¨¦ctrica no era un bien universalmente difundido.
El transporte interno de mercanc¨ªas se hac¨ªa a trav¨¦s de una red subterr¨¢nea de corredores cuya anchura es equivalente a una calzada automovil¨ªstica de dos carriles. Este espacio fue utilizado durante la guerra civil como refugio antia¨¦reo.
Desde el primer momento la ciudad pens¨® que se estaba construyendo un monumento m¨¢s que una mera estaci¨®n de trenes. De ah¨ª sus dimensiones y los materiales nobles empleados en su decoraci¨®n. La fachada tiene una longitud de 125 metros. Las dos b¨®vedas curvas tienen un ancho de luz de 47 metros cada una y una altura de 36 metros en su punto m¨¢s elevado.
Las puertas son de hierro forjado de fundici¨®n. En el vest¨ªbulo se utiliz¨® el bronce para las taquillas y el m¨¢rmol para los z¨®calos. Este material sirvi¨® tambi¨¦n para las pilastras del restaurante, hoy en funcionamiento. La tercera de las salas nobles es el Pasillo de los Espejos, empleado en su d¨ªa por el rey Alfonso XIII en su visita a la estaci¨®n.
Esta sala se utiliza actualmente para diversos actos culturales, al igual que otras partes de la estaci¨®n. No obstante, estos acontecimientos (filmaciones, cenas y fiestas, exposiciones y ferias) tienen un vivir m¨¢s bien l¨¢nguido. Su evoluci¨®n cuantitativa en los ¨²ltimos tres a?os ha sido constantemente decreciente.
En el a?o 1999, 21 cineastas escogieron los andenes y anexos de la estaci¨®n para encuadrar la acci¨®n de sus filmes o de sus anuncios publicitarios y trabajaron durante un total de 21 d¨ªas. Un a?o m¨¢s tarde, el n¨²mero de filmaciones cay¨® a 19, aunque se mantuvo en 21 el n¨²mero de d¨ªas en que las c¨¢maras y los actores ocuparon la estaci¨®n. El pasado a?o, las filmaciones descendieron a 15, que exigieron s¨®lo 19 d¨ªas de ocupaci¨®n.
M¨¢s grave es la evoluci¨®n de ferias y exposiciones. En 1999, fueron cinco las que ocuparon el espacio de la estaci¨®n y se mantuvieron abiertas durante 115 d¨ªas. En 2000 se redujeron a tres y la ocupaci¨®n cay¨® hasta 74 d¨ªas. El pasado a?o s¨®lo hubo dos y los d¨ªas necesarios se quedaron en siete.
Entre los acontecimientos socioculturales que ha acogido la estaci¨®n de Francia destacan la celebraci¨®n del Sal¨®n del C¨®mic, el Festival BAM 2001 (incluido en las fiestas de la Merc¨¨), el D¨ªa Mundial de la Infancia y la cena de la Noche de la Econom¨ªa.
Los ingresos que aportan a Renfe estos actos no dan siquiera para cubrir gastos: 106 millones de pesetas en el a?o 2000 y una cifra menor a¨²n, 98 millones, en el a?o 2001. Estos ingresos incluyen la explotaci¨®n de los aparcamientos, pero no el alquiler que abona la Universitat Pompeu Fabra. Esta cifra no fue facilitada por Renfe.
Posiblemente sea esta infrautilizaci¨®n de un edificio monumental lo que lleva a los responsables de Renfe a decir que est¨¢n abiertos a cualquier sugerencia, porque lo cierto es que la compa?¨ªa ferroviaria no tiene ninguna perspectiva diferente a la actual para un espacio tan inmenso y central en la ciudad, al que habr¨ªa que a?adir la inmensidad de metros cuadrados de edificios adyacentes en la calle de Ocata, que tambi¨¦n pertenecen a Renfe.
Esta actitud de la compa?¨ªa ferroviaria no responde a desidia alguna, sino a la conciencia de que dependen del Ministerio de Fomento, que tiene la ¨²ltima palabra sobre cualquier destino que puedan tener la estaci¨®n y sus aleda?os. Algunos responsables municipales lamentan la situaci¨®n y recuerdan que poco antes de los Juegos Ol¨ªmpicos se acometi¨® una renovaci¨®n de las instalaciones, tanto de la zona de oficinas como de las ferroviarias, que supuso un buen pu?ado de miles de millones.
En aquellos momentos, los t¨¦cnicos municipales apostaron por no perder el corredor ferroviario mar¨ªtimo. Una tesis que sigue defendiendo el arquitecto jefe de Barcelona, Josep Anton Acebillo. Pero el hecho es que desde los a?os setenta la estaci¨®n de Francia ya no es lo que era. Sants le arrebat¨® la supremac¨ªa y la estaci¨®n de la Sagrera puede ser la puntilla.
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