El traslado del zoo har¨¢ que la Ciutadella caiga como barrera en el interior de la ciudad

Una sola de las dos b¨®vedas acristaladas de la estaci¨®n de Francia cubre una superficie de 10.000 metros cuadrados, en la actualidad sin utilidad conocida. Son 2.000 metros cuadrados m¨¢s de lo que estaba previsto que ocupara la biblioteca provincial en el Born, hoy fuertemente cuestionada por diversos colectivos profesionales. Rehabilitada en 1992 con una fuerte inversi¨®n, esta infraestructura ferroviaria nunca lleg¨® a ser el proyectado puerto de grandes trenes de prestigio hacia Europa. Hoy la estaci¨®n languidece, codiciada por la Universidad Pompeu Fabra y la futura biblioteca provincial.

El hallazgo de los restos de la Barcelona medieval y moderna bajo el mercado del Born cuando se realizaban obras para construir la biblioteca provincial ha abierto un debate ciudadano sobre el futuro de esta instalaci¨®n. Una posibilidad es que el mercado albergue la historia de piedra y la historia de papel, hip¨®tesis en la que se mueven las administraciones implicadas (Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona). Pero conforme aumenta la reivindicaci¨®n de los restos por parte de historiadores, arque¨®logos y muse¨®logos, esta hip¨®tesis va perdiendo verosimilitud, hecho que ha motivado que los responsables pol¨ªticos empiecen a pensar en un nuevo edificio que albergue los libros y las salas de lectura. Resulta que justo al lado del Born, a un centenar de metros escaso, hay un inmenso edificio p¨²blico de uso m¨ªnimo hoy en d¨ªa: la estaci¨®n de Francia. Son metros y metros cuadrados desahabitados, perfectamente capaces de dar cobijo a instalaciones culturales. De hecho, en parte eso ya est¨¢ ocurriendo.

Desde el punto de vista ferroviario, la utilizaci¨®n de la estaci¨®n de Francia es irrelevante: 33 trenes diarios en una franja horaria que va desde las seis de la ma?ana hasta las once de la noche. En total, 17 horas. Sale a menos de un tren cada 30 minutos.

La estaci¨®n vive un proceso de degradaci¨®n patente. El pasado a?o fue utilizada por 299.570 pasajeros; 295.123 usuarios acudieron para viajar en los 31 trenes regionales que diariamente parten de esa estaci¨®n, el resto (4.447) lo hicieron en los dos convoyes de grandes l¨ªneas que a¨²n utilizan estas instalaciones. Las cifras ciertamente no pueden compararse con las de la estaci¨®n de Sants (35 millones de usuarios anuales) ni con las de la plaza de Catalunya (28 millones), y tampoco con las del paseo de Gr¨¤cia (13 millones), ni siquiera con las de otro edificio monumental, la estaci¨®n del Arc de Triomf (7,9 millones de viajeros por a?o). Y ello pese a que los usuarios de la estaci¨®n de Francia, en conjunto, han aumentado el 3% desde el a?o 2000.

Los miles y miles de metros cuadrados de este conjunto de edificios imponentes permanecen infrautilizados, con usos precarios, como es el caso de los aparcamientos al aire libre en que se han convertido el solar donde estuvo anta?o Cercan¨ªas y el patio de la zona norte. Sin embargo, no se trata de un espacio sin pretendientes. El Ayuntamiento, sin ir m¨¢s lejos, lo ve como primera opci¨®n para ubicar la biblioteca provincial en caso de que compatibilizar en el Born libros y piedras resulte imposible. Por su parte, la Universidad Pompeu Fabra (UPF) ocupa ya unos 20.000 metros cuadrados en funci¨®n de un convenio de colaboraci¨®n que tiene 50 a?os de vigencia y que se inici¨® en 1993. La UPF da por hecho que Renfe abandonar¨¢ el lugar antes de un par de a?os, lo que permitir¨¢ a esta universidad tomar posesi¨®n del resto e instalar la Estaci¨®n de la Comunicaci¨®n, un proyecto que re¨²ne los estudios relacionados con la transmisi¨®n y elaboraci¨®n de informaciones. Las ingenier¨ªas en Inform¨¢tica y Telecomunicaciones ya ocupan el ala norte, y las carreras relacionadas con los contenidos -Periodismo y Comunicaci¨®n Audiovisual- se establecer¨¢n en breve plazo.

Esta distribuci¨®n supondr¨ªa una transformaci¨®n de toda la zona, ya insinuada en la planificaci¨®n municipal, aunque carente de calendario. La UPF ocupa el l¨ªmite norte del parque de la Ciutadella. Dos antiguos cuarteles del Ej¨¦rcito albergan hoy a los estudiantes de las carreras literarias y sociales: Humanidades, Derecho, Pol¨ªticas, Econ¨®micas, Relaciones Laborales. Justo al lado, el viejo edificio de las Aig¨¹es ha sido convertido en biblioteca.

El parque zo¨®logico, sin embargo, interrumpe la continuidad de todo este campus universitario. La voluntad del Ayuntamiento es trasladarlo. Los animales marinos ir¨¢n a la zona del Bes¨°s, a la plataforma marina a¨²n no aprobada definitivamente por el Ministerio de Medio Ambiente. En su d¨ªa, Jordi Portabella (ERC) anunci¨® que este traslado coincidir¨ªa con los festejos de 2004, pero el equipo de gobierno municipal no ha fijado ninguna fecha.

La desaparici¨®n del zoo tendr¨¢ dos efectos urban¨ªsticos. El primero, permitir la conversi¨®n de todo el recinto de la Ciutadella en un jard¨ªn. El segundo, eliminar lo que, desde principios del siglo XVIII ha sido una barrera entre la ciudad m¨¢s antigua y el Poblenou, barrera que ha bloqueado el crecimiento de la ciudad hacia el norte, en contra de lo previsto por Ildefons Cerd¨¤.