Los mercados cotizan a la baja la vuelta de Ch¨¢vez
Pasada la euforia por el cambio de Gobierno, Venezuela reaviva sus viejos problemas
La euforia de los mercados y del FMI tras el golpe de Estado con que el l¨ªder de la patronal venezolana, Pedro Carmona, depuso al presidente Hugo Ch¨¢vez fue tan ef¨ªmera como su r¨¦gimen de facto. En las horas que estuvo en el poder, la moneda local, el bol¨ªvar, se apreci¨®, la Bolsa recobr¨® vigor y el precio del petr¨®leo retrocedi¨®, mientras el empresario cerraba el Parlamento.
La estimaci¨®n del crecimiento de la econom¨ªa para este a?o es del 1%, muy por debajo del 2,8% registrado en 2001
Con la reinstalaci¨®n de Ch¨¢vez en el Palacio Miraflores durante el fin de semana pasado, los indicadores revirtieron su tendencia y comenzaron a ser negativos a partir del lunes. Los mercados no quieren a un reformista como Ch¨¢vez, que se sale de los esquemas del consenso de Washington, en vigor en la mayor parte de la regi¨®n. Quien lo expres¨® con mayor desparpajo fue el FMI, que a trav¨¦s de su director de relaciones externas, Thomas Dawson, ofreci¨® 'ayudar al nuevo gobierno (de Carmona) en lo que puedan ser sus necesidades inmediatas'. Esta actitud ha sido contrastada con su negativa a respaldar el Gobierno de Argentina y recuerda el sost¨¦n que el organismo brind¨® a las dictaduras militares en los ochenta.
Mientras Venezuela intenta resta?ar las heridas despu¨¦s de la asonada golpista, su econom¨ªa muestra una salud fr¨¢gil. La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal), un organismo de la ONU muy lejano de las recetas neoliberales, estima que el producto interior bruto (PIB) de Venezuela crecer¨¢ un 1% este a?o, aunque quiz¨¢ un aumento del precio del crudo mayor que el esperado pueda aliviar la situaci¨®n. La proyecci¨®n es muy inferior a la que tuvo este pa¨ªs en 2001, cuando su econom¨ªa creci¨® 2,8%, aunque duplica la estimaci¨®n de la Cepal para toda la regi¨®n en 2002.
Considerando el incremento de la poblaci¨®n, Venezuela y Am¨¦rica Latina caminan juntas a un nuevo a?o de contracci¨®n. La debilidad de la econom¨ªa venezolana incidir¨¢ en la regi¨®n, pero mucho menos que la ca¨ªda del -7% pronosticada para Argentina. Mayor ser¨¢ el impacto que tendr¨¢ en Colombia, cuyo segundo mercado es Venezuela. La Cepal anticipa que caer¨¢n las exportaciones colombianas al pa¨ªs vecino, afectando la producci¨®n de manufacturas.
Es toda la regi¨®n la que est¨¢ en la parte negativa del ciclo econ¨®mico. El secretario ejecutivo de la Cepal, Jos¨¦ Antonio Ocampo, advierte que desde 1998, cuando comenz¨® la crisis asi¨¢tica, el crecimiento de las econom¨ªas latinoamericanas ha sido en promedio de 1,5%. 'En 2002 llegaremos al quinto a?o consecutivo de debilidad, lo que se ha reflejado en la pobreza', afirma. A este fen¨®meno se suma el efecto de la inestabilidad pol¨ªtica en varios pa¨ªses de la regi¨®n en los a?os recientes (Argentina, Colombia, Ecuador, Paraguay, Per¨² y Venezuela).
Fuga de capitales
Desde antes del golpe fallido, la econom¨ªa de Venezuela estaba en un fuerte proceso de desaceleraci¨®n, que probablemente se acentuar¨¢ ahora por la inestabilidad e incertidumbre. Su principal manifestaci¨®n ha sido una fuga de capitales que c¨¢lculos de la banca privada elevan a 40.000 millones de d¨®lares, estimulada por el rechazo del empresariado a las reformas del Gobierno de Ch¨¢vez. Entre estas reformas se encuentran la ley de tierras, que permite expropiaciones y redistribuci¨®n de propiedades, y la de hidrocarburos, que contempla elevar la tributaci¨®n y m¨¢s participaci¨®n estatal.
Despu¨¦s que en 2001 la p¨¦rdida de reservas del Banco Central permitiera al bol¨ªvar resistir los ataques especulativos a la baja, provocados por el drenaje de capitales, este a?o pareci¨® deslizarse por el tobog¨¢n de la devaluaci¨®n, especialmente en los primeros d¨ªas despu¨¦s de la retoma del poder de Ch¨¢vez. De mantenerse la tendencia a la devaluaci¨®n, habr¨¢ un impacto inflacionario. Seg¨²n el informe anual de la Cepal, el a?o pasado la tasa de inflaci¨®n fue del 12,7%, algo m¨¢s que la meta, pero su tendencia ha sido a la baja desde 1999, cuando lleg¨® a 20%. La apuesta por el d¨®lar acent¨²a la falta de liquidez que provoca una pol¨ªtica monetaria restrictiva, con tasas de inter¨¦s altas. Sin embargo, el a?o pasado el desempleo retrocedi¨® y el salario m¨ªnimo subi¨®.
Como en otras coyunturas hist¨®ricas, el petr¨®leo puede aliviar los problemas de Venezuela que, literalmente, se yergue sobre un barril de oro negro. Pero que un pa¨ªs sea rico en recursos no significa que los aproveche bien. Entre 1970 y 2001, a pesar de la ventaja que le dio el alza de precios del crudo, el PIB de este pa¨ªs ha crecido al 1,5% anual, incluso menos que el promedio latinoamericano, del 3,4% en el mismo periodo. Es una de las econom¨ªas latinoamericanas que menos ha crecido en estos a?os.
A diferencia de otros pa¨ªses de la regi¨®n, Venezuela 'no ha tenido grandes d¨¦ficit en cuenta corriente, sus dificultades se han dado por fuga de capitales m¨¢s que por escasez de divisas', afirma Ocampo.
El retorno al poder de Ch¨¢vez y su ratificaci¨®n de que se atendr¨¢ a los recortes de producci¨®n de la OPEP incidieron para elevar los precios del petr¨®leo en la semana. Esto, y la posibilidad de que haya un di¨¢logo que disminuya la polarizaci¨®n 'podr¨ªan generar efectos positivos', sostiene Ocampo. Entretanto, habr¨¢ que esperar si Venezuela puede mantener la libre flotaci¨®n del d¨®lar y respetar su meta de d¨¦ficit fiscal. Una vez m¨¢s, todo depende del petr¨®leo y la crisis pol¨ªtica.
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