La poes¨ªa
?Qu¨¦ extra?os poderes atribuyen todos los fascismos a los poetas?
Si aqu¨ª Garc¨ªa Lorca, Miguel Hern¨¢ndez, Machado..., en Guatemala ejecutaban a Roberto Obreg¨®n y Otto Ren¨¦ Castillo.
En Grecia, mientras, Yanis Richos ve¨ªa a su hijo asesinado (como Gelman en Argentina), y su poema Epitafio es quemado ante las columnas de Zeus Ol¨ªmpico, y Vretacos y Seferis sufren persecuci¨®n y exilio.
Los nazis queman p¨²blicamente los cl¨¢sicos.
En 1973, la devastaci¨®n de la casa de Neruda por los pinochetistas y ahora la demolici¨®n del centro cultural de Madmud Darwish en Ramala.
En pleno siglo XXI, una sociedad que se proclama culta y civilizada contempla imp¨¢vida otra de las atrocidades de la historia del hombre, y los genocidas siguen, obsesivamente, otorgando a la poes¨ªa categor¨ªa de s¨ªmbolo, la grandeza de ser la conciencia cr¨ªtica de una sociedad que no quiere ver.
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