'?se no es mi trabajo'
El autor considera que el rechazo de la presidenta del Congreso a una pregunta al ministro Rato favorece los vicios de ocultaci¨®n y limita el derecho a saber que tienen el Parlamento y los ciudadanos.
Dos son las circunstancias que se dan en don Rodrigo Rato. De un lado, asume desde 1996 la m¨¢xima responsabilidad en la direcci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno del PP. De otro, posee una destacada participaci¨®n en un entramado econ¨®mico de car¨¢cter familiar. La conjunci¨®n de estos hechos se traduce en una posible colisi¨®n de intereses cuyos ecos, con mayor frecuencia de la debida, viene dej¨¢ndose sentir a trav¨¦s de diversas noticias relacionadas con un reguero de pr¨¦stamos bancarios concedidos a ese grupo de empresas, por parte de algunas entidades financieras.
Las explicaciones dadas cuando han aparecido esas noticias han sido muy insuficientes, puesto que no han ido mucho m¨¢s all¨¢ de vagas excusas formuladas de soslayo, en las que tan s¨®lo se sostiene por parte del principal afectado que '¨¦se no es mi trabajo' o que 'me encuentro alejado de la gesti¨®n empresarial'. Para salir de esta oscura situaci¨®n, el Grupo Parlamentario Socialista formul¨® una pregunta, firmada por m¨ª, al se?or vicepresidente econ¨®mico, con la que se pretende averiguar, de viva voz, si se le ha concedido por parte de Argentaria, siendo ya entidad financiera p¨²blica, presidida por don Francisco Gonz¨¢lez, alg¨²n cr¨¦dito a empresas participadas por el se?or Rato o por su familia.
Pues bien, la se?ora Rudi, presidenta del Congreso, tom¨® la decisi¨®n de impedir la tramitaci¨®n de la misma ante el Pleno en la Sesi¨®n de Control del 17 de abril, con lo que consagra la supremac¨ªa de los intereses sobre la que le corresponde a la representaci¨®n pol¨ªtica. Favoreciendo los vicios de ocultaci¨®n, limita el derecho a saber que tiene el Congreso, con lo que se ha extendido esa limitaci¨®n al derecho a saber que tienen el conjunto de los ciudadanos. Al optar por levantar obst¨¢culos en el proceso democr¨¢tico, dificult¨® el que se pudieran formular juicios fundados sobre los contenidos de ciertas pol¨ªticas, a la vez que obstruy¨® la correcta atribuci¨®n de responsabilidades pol¨ªticas. Un olvido, si no se quiere decir un incumplimiento, que da?a, porque el discurso pol¨ªtico no prospera al ser v¨ªctima de hipocres¨ªas y manipulaciones.
Hecha esta aseveraci¨®n, he de dar un paso m¨¢s, ya que creo que el fondo de la cuesti¨®n radica en la necesidad de enfocar adecuadamente los sistemas destinados a hacer m¨¢s transparentes los conflictos de intereses, con el af¨¢n de evitar el que, intencionadamente, se favorezcan de una forma u otra los fines privados de quienes detentan cargos p¨²blicos.
Ha pasado mucho tiempo desde que Kant defendi¨® que en pol¨ªtica predominar¨ªan las palomas; desde entonces, los enfoques realistas han ido progresivamente expres¨¢ndose de manera muy diferente. Con ingenio fue Woody Allen quien sostuvo que: s¨ª, serpientes y palomas pueden yacer juntas, pero las palomas no conciliar¨¢n el sue?o. Y Madison quien afirm¨® que los hombres no son ¨¢ngeles, por lo que es indispensable que se plasmen reglas que obliguen a seguir comportamientos productivos que mantengan a los descarriados en los m¨¢rgenes de la esfera pol¨ªtica.
A partir de este enfoque, mantengo que han de establecerse pr¨¢cticas m¨¢s estrictas respecto de las conductas econ¨®micas de quienes representan a los ciudadanos y de los que est¨¢n encargados de desarrollar y ejecutar las pol¨ªticas. Considero que se necesita saber m¨¢s sobre aquellas personas que, en estas instituciones p¨²blicas, poseen m¨¢s imperio sobre la ciudadan¨ªa. Aunque s¨®lo sea porque disfrutan de un poder discrecional desde el que pueden actuar en m¨²ltiples direcciones, cuyo examen, conocimiento y escrutinio es conveniente realizar para determinar si sus posiciones dominantes han sido utilizadas de manera leg¨ªtima o se ha empleado de forma negligente.
Con estos puntos de vista confrontan aquellos que reivindican sistem¨¢ticamente la esfera de lo privado. La plena admisi¨®n de ¨¦sta creo que s¨®lo ser¨ªa aceptable en aquellas actividades que carecen totalmente de relaci¨®n con la pol¨ªtica. Por lo que, refugiarse en estos posicionamientos, en aquellas otras tareas, donde no se da esta caracter¨ªstica singular y espec¨ªfica, puede conducirnos a casos en los que existan actuaciones que violen o puedan violar los deberes p¨²blicos, en los que no parece que existan razones para que sean cubiertas con el manto de la privacidad.
Un an¨¢lisis sosegado del contenido de la pregunta hecha al entonces ministro de Econom¨ªa y Hacienda sit¨²a a ¨¦sta en un ¨¢mbito competencial concorde con sus responsabilidades pol¨ªticas, por lo tanto orientada hacia una materia susceptible de cr¨ªtica y control pol¨ªtico. Estos asuntos no son nuevos, han estado desde tiempo inmemorial planteados en la pol¨ªtica desarrollada en esta parte del mundo. Sin pretender rastrear excesivamente en la historia, s¨ª he de recordar un conflicto surgido, hace ya bastante m¨¢s de 2.000 a?os, cuando la Asamblea de Roma se dirigi¨® a Escipi¨®n, exigi¨¦ndole 'una rendici¨®n de cuentas', y ¨¦ste, por toda respuesta, se refiri¨® a su gran victoria militar, para, a continuaci¨®n, conducir al pueblo al Capitolio con el fin de agradecer el ¨¦xito a los dioses. Siglos despu¨¦s, un liberal tan sincero como Bentham habr¨ªa de se?alar que, de haber vivido en aquella ¨¦poca, probablemente hubiera ido con los dem¨¢s al Capitolio, pero no por ello hubiera dejado de sentir una sana curiosidad por las cuentas...
El tiempo no erosiona las actitudes conservadoras, simplemente las presenta de manera diferente, quiz¨¢s por ello tengo que manifestar con cierta perplejidad: qu¨¦ p¨¦treos y anquilosados resultan los posicionamientos pol¨ªticos del Partido Popular. Cu¨¢nta dificultad tiene para admitir que la democracia plantea exigencias a los gobernantes, aunque s¨®lo sea para que se la libere de los intereses privados de cuantos est¨¢n en la pol¨ªtica.
Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n es diputado por Badajoz y portavoz de Grupo Parlamentario Socialista en la Comisi¨®n de Presupuestos.
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