Regreso al lugar del crimen

Sigiloso, C¨¦sar S¨¢nchez abandonaba la Ciudad Deportiva hace una semana para salir pitando inadvertido. El portero madridista intentaba aislarse del ruido medi¨¢tico para preparar el final de la temporada. Un desenlace al que el bombo de la Champions ha puesto una guinda maldita: otro partido en el lugar del crimen. Otra vez el Camp Nou. Otra revisi¨®n de su error tr¨¢gico. Otra vez el recuerdo del gol que pudo comprometer su carrera en el Real Madrid. El gol de Xavi.

En ¨¦sas estaba C¨¦sar, march¨¢ndose a su casa, cuando un hombre canijo, de imponente melena festoneada de canas y boca torcida, le detuvo en el momento en que abr¨ªa la puerta de su todoterreno azul y le ment¨® la bicha.

'?Toma, esc¨²chalo para que no te vuelva a meter un gol el Bar?a!' -le dijo, alcanz¨¢ndole su ¨²ltimo disco, Capullo de Jerez / Este Soy Yo, de la bolsa que llevaba un m¨²sico de su cuadro.

'?Toma, para que no te vuelva a meter un gol el Bar?a!', le dijo el cantaor Capullo de Jerez

C¨¦sar cargaba con el estigma del gol de Xavi; un tiro de larga distancia que se le col¨® por el medio y que vali¨® el empate del Barcelona en el Camp Nou (1-1), en el ¨²ltimo cl¨¢sico. El propio Xavi dijo que se sorprendi¨® de que ese bal¨®n entrara: 'Me sorprendi¨® un poco. Creo que hizo un extra?o porque toc¨® en Hierro. No fue un fallo estrepitoso, pero C¨¦sar pod¨ªa haber hecho algo m¨¢s'.

Desde entonces -hace cinco semanas- ha sido raro que no se lo recuerden. Y antes de ir a Pamplona, a jugar contra Osasuna, fue el mism¨ªsimo Miguel Flores, Capullo, uno de los mejores cantaores por buler¨ªas, el que se lo dijo a la cara.

Flores hab¨ªa aprovechado para visitar la Ciudad Deportiva y saludar a sus ¨ªdolos -se declar¨® 'madridista hasta los huesos'- un d¨ªa antes de animar al Xerez, su otro equipo, en el Calder¨®n.

C¨¦sar, que desde hace un tiempo busca el cobijo de mundos alejados al f¨²tbol, cogi¨® el CD y lo insert¨® en el equipo de su coche. Entonces escuch¨® aquella rumba: 'Porque la vida es una ruina-ina-ina-ina-ina... / ap¨¢game la luz / enci¨¦ndeme la luz...'.

Al d¨ªa siguiente, en Pamplona, el Madrid fue goleado (3-1) comenzando por un libre directo de Fernando. El zapatazo desde fuera del ¨¢rea entr¨® por el medio, y record¨® al de Xavi porque C¨¦sar, cogido por sorpresa, no se termin¨® de colocar pero alcanz¨® a tocar el bal¨®n antes de que entrara describiendo un c¨ªrculo.

'Yo no pienso en el gol de Xavi', zanj¨® C¨¦sar el jueves pasado. 'Procuro aislarme. Estos partidos no se preparan mentalmente haciendo algo especial. El hecho de jugar dos veces por semana ayuda a concentrarse. Lo mejor es ir d¨ªa a d¨ªa, y despu¨¦s de los entrenamientos, aislarse. Yo me a¨ªslo en la m¨²sica'.

Algunos jugadores leen, otros miran pel¨ªculas y otros juegan a la Play Station. C¨¦sar es, entre otras cosas, un mel¨®mano. Y cuando le hacen preguntas escabrosas sobre su mala suerte -o sobre el gol de Xavi- responde lentamente, como un c¨®nsul: 'Son partidos en los que, por la trascendencia que tienen, las cosas se agrandan mucho. Lo importante es tener la confianza de quien la debes tener, del entrenador, de tus compa?eros y del p¨²blico'.

El portero sabe que m¨¢s all¨¢ de la espectacular competencia que mantiene con Casillas por el puesto, todav¨ªa cuenta con el respaldo de sectores importantes en el club: alg¨²n capit¨¢n, el t¨¦cnico, Del Bosque, y la grada -la misma que idolatra a Casillas-. Eso le basta para encontrar cierta paz interior en medio del trepidante universo madridista, partido entre cesaristas y casillistas incluso en su propio pueblo, Coria, donde por lo visto los adeptos de Casillas son multitud.

C¨¦sar es obsesivo, meticuloso, y le da vueltas a todo. Y aunque lo niegue, regresar¨¢ al Camp Nou luchando, como ¨¦l suele decir, 'contra s¨ª mismo', contra los malos recuerdos y contra las maldiciones ocultas de la superstici¨®n. Repasar¨¢ mentalmente el gol de Xavi y corregir¨¢ su posici¨®n quinientas veces. Y, por si acaso, no escuchar¨¢ La Vida es una Ruina antes de pisar Barcelona en busca de revancha.