C¨¦sar se prepara para su gran d¨ªa
Nunca se vio a Casillas tan triste desde que Del Bosque le quit¨® la titularidad en el Madrid
Nunca se vio a Casillas tan triste. Pateando balones contra un cartel publicitario, ayer en una pausa del entrenamiento, el rostro del canterano denunciaba melancol¨ªa mientras esperaba que C¨¦sar, su competidor por el puesto, terminara su ejercicio. Hace tiempo que los dos porteros no se dirigen la palabra m¨¢s de lo rigurosamente necesario. Y ayer, menos a¨²n.
En la mirada de Iker Casillas no hab¨ªa rastros de la resignaci¨®n del imberbe. Estaba irritado y paseaba ansioso por la hierba como un lobo entre rejas. A sus 20 a?os, no consigue explicarse la causa de su suplencia en Vigo. S¨®lo sabe que no ha estado muy fino en algunos partidos, ¨²ltimamente. Contra el Oporto, tal vez, contra el Athletic, o ante Portugal, con la selecci¨®n, perdi¨® punter¨ªa en los saques de puerta y sobre todo, sali¨® a destiempo a cazar balones a¨¦reos. Otra vez. ?Pero fueron sus errores tan graves como para merecer el castigo de ver la final de Copa metido en el banquillo?
'Mi obligaci¨®n por encima de afectos es elegir al que est¨¢ mejor', dice Del Bosque.
Casillas tiene muy fresco en el recuerdo el d¨ªa que el Madrid se proclam¨® campe¨®n de la Liga 2000-2001. Fue suplente y ahora se teme lo peor. Teme que el t¨¦cnico, Del Bosque, haga lo que anuncia desde hace una semana, y elija a C¨¦sar como titular frente al Depor. Y m¨¢s grave a¨²n: teme perder la primac¨ªa en la Liga.
'No voy a entrar en este debate', zanja Del Bosque; 'mi obligaci¨®n por encima de sentimientos y de afectos es elegir a los que considere que est¨¢n mejor'.
El entrenador se muestra herm¨¦tico. Sea cual sea la decisi¨®n que tome, siempre se siente culpable cuando hiere el orgullo de uno de sus jugadores. Sobre sus porteros reserva consideraciones encontradas. De Casillas valora el carisma, la sangre fr¨ªa y el grado de madurez conque lleva el marchamo de ¨ªdolo. De C¨¦sar aprecia la experiencia y la seguridad que exhibe en los balones cruzados. No por nada tiene 30 a?os, nueve de los cuales vivi¨® sufriendo un bombardeo bajo los palos del Valladolid.
A Casillas lo engrandece su origen de canterano madridista y el punto noble, heroico, juvenil. A C¨¦sar su vena anal¨ªtica, la ponderaci¨®n, y el escepticismo c¨¢ustico cuando dice que 'en el f¨²tbol lo que pasa es que no pasa nada'.
Hace un a?o, C¨¦sar reflexion¨®: 'Toda la vida he tenido que trabajar el doble para obtener las mismas cosas que otros consiguen con facilidad'. A partir de ah¨ª, ha vivido a la sombra de Casillas sin levantar la voz m¨¢s que para desatar su costado irreverente en los entrenamientos -'?A que no tienes cojones de tirar desde ah¨ª, Luisfi!', le retaba a Luis Figo para que disparara desde fuera del ¨¢rea, a principios de temporada-.
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