Amores e intrigas al sol
Un festival de teatro acerca a 7.000 estudiantes al mundo grecolatino en C¨®rdoba
En el escenario, una calle romana de hace dos milenios. Por all¨ª pasan soldados, ricachones ociosos, esclavos, mujeres hermosas. Se meten en l¨ªos terribles. A pocos metros, cientos de estudiantes. Est¨¢n sentados al aire libre, bajo el sol deslumbrante de C¨®rdoba, y no se pierden detalle. Eso s¨ª que es amor por el teatro: aceptar una hermosa insolaci¨®n a cambio de la divertid¨ªsima versi¨®n que hace la Compa?¨ªa Calatalifa de El eunuco, una comedia concebida por Terencio all¨¢ por el a?o 163 antes de Cristo. El m¨¦rito es del II Festival de Teatro Cl¨¢sico, en el que han participado 55 institutos de varias provincias andaluzas, Madrid y Ciudad Real. 'Unos 7.000 alumnos ver¨¢n las representaciones', cuenta Jes¨²s Pel¨¢ez, catedr¨¢tico de Griego de la Universidad de C¨®rdoba y coordinador del encuentro.
El eunuco fue una de las siete obras que se pusieron en escena. Se supone que es una historia de amor, pero habla m¨¢s bien de sexo y ambici¨®n. Transcurre as¨ª: el joven Fedrias est¨¢ enamorado de Tais, una bella mujer que vive de sus encantos. Fedrias, que es tonto, est¨¢ indignado porque Tais no ha querido recibirle en su casa, y se pregunta si alguien le estar¨¢ robando sus caros afectos, en particular un militar que conoce. Cuando llega Tais, toda dulzura, explica a Fedrias porqu¨¦ no le abri¨® la puerta: porque el militar se ha comprometido a regalarle una esclava que en realidad no es tal, sino una especie de hermanita menor perdida y hallada a?os atr¨¢s, y no puede hacerle un feo.
Tais, hay que decirlo, es la reina de las lagartas. Manipula a todos los hombres que tienen algo que ofrecerle. Los ¨²nicos que la ven tal como es son los esclavos, mucho m¨¢s inteligentes que sus amos. Mientras Tais despliega sus redes en escena, los espectadores siguen su parlamento en unos libritos verdes, que a ratos usan como parasol. Alfonso Mart¨ªnez, sentado en primera fila, sonr¨ªe encantado. 'Conocen el texto, vienen preparados de clase', dice orgulloso; este profesor de Teatro Griego en la Universidad Complutense edita obras cl¨¢sicas y las pone al alcance de todos. 'Es el alma del festival', se?ala Pel¨¢ez.
Mart¨ªnez es el responsable de que se est¨¦n representando las siete piezas de S¨®focles que han llegado a la actualidad (se sabe que se han perdido 116 m¨¢s). 'Porque el a?o que viene se celebra el 2.500 aniversario de su nacimiento', aclara el profesor. 'Tengo muchas ganas de ver Electra, una verdadera primicia', a?ade.
Ah¨ª abajo, al sol, est¨¢n Azahara Aguilar y Rafael Mart¨ªnez, alumnos del 2? de bachillerato del instituto Aljanadic de Posadas (C¨®rdoba). Es su segundo a?o de griego; han le¨ªdo la obra en clase, cada uno ten¨ªa su papel, 'es una forma m¨¢s entretenida de aprender', asegura Azahara. Rafael se declara aficionado 'a Grecia, a ese mundo'. A los dos les gusta sobre todo el personaje de Parmen¨®n, el criado de Fedrias, cargado de un sentido com¨²n completamente moderno. Al final, unos pocos miles de a?os no se notan tanto.
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