El zoo de C¨®rdoba cierra 18 meses para una reforma que costar¨¢ 3,9 millones de euros
El Ayuntamiento quiere convertir el centro en un espacio cient¨ªfico, educativo y de ocio
El zool¨®gico municipal de C¨®rdoba cerr¨® ayer sus puertas por obras. En los pr¨®ximos 18 meses este parque, conocido sobre todo por las tristes condiciones en que han vivido sus inquilinos durante a?os, se enfrentar¨¢ a una reconversi¨®n que costar¨¢ 3,9 millones de euros (de los que 2,4 provienen de fondos europeos). Seg¨²n Manuel Balsera, teniente de alcalde de Obras e Infraestructuras, la reforma har¨¢ del zoo un espacio m¨¢s adecuado para los animales y permitir¨¢ relanzarlo como centro cient¨ªfico, de educaci¨®n y de ocio.
'Las rejas van a desaparecer', explic¨® Balsera. 'Los animales quedar¨¢n di¨¢fanos y se les podr¨¢ ver directamente'; sus recintos se ubicar¨¢n a distinto nivel para que no haya ning¨²n peligro, aclar¨® el teniente de alcalde. Los ocupantes del zoo dispondr¨¢n, adem¨¢s, de espacios m¨¢s amplios, de ¨¢mbitos adaptados a sus necesidades espec¨ªficas y de ¨¢reas privadas, alejadas de los ojos del p¨²blico. Y se beneficiar¨¢n de programas de conservaci¨®n y cr¨ªa en cautividad.
Para Balsera, la parte fundamental de la reforma es la relacionada con la funci¨®n educativa. 'No queremos que los visitantes vengan s¨®lo a mirar, sino que aprendan: que el zool¨®gico sea para los ni?os una prolongaci¨®n de la escuela y que sepan de d¨®nde vienen los animales, cu¨¢les son sus costumbres, qu¨¦ comen...'. La idea es integrar el parque dentro de una gran Aula de la Naturaleza, compuesta adem¨¢s por el Jard¨ªn Bot¨¢nico y por los vecinos Sotos de la Albolafia, un espacio natural protegido, muy rico desde el punto de vista de la fauna.
Las obras se han programado de modo que no sea preciso trasladar a los animales fuera del zoo, seg¨²n indic¨® Balsera. 'Se ir¨¢n acondicionando alternativas dentro del mismo parque a medida que se intervenga en los recintos. Pero si en alg¨²n caso concreto esto resultase imposible, contactar¨ªamos con zoos cercanos con los que tenemos muy buenas relaciones, como el de Jerez, o incluso algunos portugueses, y organizar¨ªamos un pr¨¦stamo de espec¨ªmenes'.
Se prev¨¦ comenzar con las canalizaciones del agua, la electricidad, el alcantarillado y el cableado necesario para instalar, m¨¢s adelante, c¨¢maras de vigilancia. Luego ser¨¢ el turno de los caminos y los jardines que, asegur¨® Balsera, tendr¨¢n una funci¨®n muy importante en una instalaci¨®n que aspira a convertirse en un atractivo tur¨ªstico m¨¢s para la ciudad. A continuaci¨®n se adecuar¨¢n los recintos de los animales. 'Esta reforma ya la comenzamos con la remodelaci¨®n de las dependencias de la elefanta y de los hipop¨®tamos', advirti¨® el teniente de alcalde. Flavia, la elefanta, obtuvo un espacio cinco veces m¨¢s amplio del que ten¨ªa antes, con piscina y sin barrotes. Las obras concluir¨¢n en el ¨¢rea de servicios, que incluye la cocina, la cl¨ªnica veterinaria, la c¨¢mara frigor¨ªfica y las oficinas.
El hecho es que los animales estaban extremadamente necesitados de esta reforma. Hasta el Defensor del Pueblo Andaluz intervino cuando, en 1998, el chimpanc¨¦ Bartolo muri¨® de un infarto poco despu¨¦s de que lo hubiesen cambiado a una jaula nueva, bastante mejor que el lamentable cubil en el que pas¨® la mayor parte de su vida. Tambi¨¦n falleci¨® una cr¨ªa de hipop¨®tamo.
Grupos ecologistas y otros colectivos ciudadanos se quejaron con insistencia de la lamentable situaci¨®n del zoo, que se hab¨ªa inaugurado en 1967 y alcanz¨® una profunda degradaci¨®n a partir de 1994. El parque lleg¨® a tener 220.000 visitantes anuales en sus primeros a?os de funcionamiento; en 1998 tuvo menos de 40.000. 'Es cierto que los animales daban pena', reconoci¨® Manuel Balsera. 'Pero con la reforma aspiramos a convertir el zool¨®gico en uno de los mejores de Espa?a'.
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