'Un alem¨¢n del norte de Alemania'

'Era un hombre de una grand¨ªsima cortes¨ªa y, tambi¨¦n, de una gran timidez', coment¨® ayer por tel¨¦fono Tom¨¢s Llorens en una de las min¨²sculas paradas de su viaje a San Feliu de Guixols. 'Es cierto que escond¨ªa su timidez detr¨¢s de una fachada de s¨®lida confianza en s¨ª mismo. Era muy sincero, parec¨ªa alguien incapaz de decir una mentira o de enga?ar a nadie'.

Tom¨¢s Llorens, conservador jefe del Museo Thyssen-Bornemisza, tuvo un trato directo y muy pr¨®ximo con el bar¨®n Thyssen. Alguna vez ¨¦ste se defini¨® en una conversaci¨®n privada como 'un alem¨¢n del norte de Alemania'. Y Llorens a?ade: 'Sab¨ªa que yo lo entender¨ªa, pues estoy casado con una mujer de esa zona. Quer¨ªa decir que era muy exigente consigo mismo y que sus convicciones eran muy firmes. Cuando tomaba una decisi¨®n, era muy dif¨ªcil que la cambiara'.

Para Llorens, la pintura fue lo m¨¢s importante para el bar¨®n en los ¨²ltimos a?os y, tal como explic¨® durante su discurso en la inauguraci¨®n del museo en Madrid, 'cre¨ªa en la dimensi¨®n trascendente de la experiencia est¨¦tica. Su visi¨®n estaba muy pr¨®xima al romanticismo alem¨¢n: el arte ten¨ªa una profunda dimensi¨®n espiritual y pod¨ªa transformar al hombre'.

Llorens cuenta que, durante su ¨²ltima conversaci¨®n, hace un par de meses, el bar¨®n Thyssen reconoc¨ªa, ah¨ª frente a algunos cuadros que ten¨ªa en su habitaci¨®n, ser 'un verdadero privilegiado'. Y recuerda que cuando compraba, se decid¨ªa por un cuadro 'por flechazo'. 'No se interesaba ni siquiera por el nombre del autor, lo importante era que el cuadro le gustara'.