Poder¨ªo

La jornada final de la novena edici¨®n de la Cumbre Flamenca de Murcia tuvo dos protagonistas: La Paquera de Jerez y Manuela Carrasco. Y un elemento com¨²n en su arte: el poder¨ªo.

Poder¨ªo en el cante, es decir, Francisca M¨¦ndez Garrido, La Paquera de Jerez. Tiene 68 a?os y su voz sigue sonando sorprendentemente juvenil y fresca. El cante de La Paquera es el puro grito, que lanza hacia las audiencias con la misma decisi¨®n que si fuera un arma arrojadiza.

Otra cosa ya es c¨®mo canta ateni¨¦ndonos al rigor flamenco. La Paquera canta a su aire, y la gente se lo pasa en grande. No tanto los guitarristas acompa?antes, que tienen que ir siempre a remolque de las ocurrencias de la cantaora, y no es f¨¢cil. En esta ocasi¨®n Anto?ito Jero lo hizo muy bien.

Poder¨ªo en el baile: Manuela Carrasco. Lo tuvo siempre desde que apenas adolescente apareci¨® en el flamenco con una fuerza que parec¨ªa imposible. Sedujo a Manolo Caracol y sedujo a la afici¨®n de la ¨¦poca, que vio en ella a una nueva Carmen Amaya. Despu¨¦s tuvo unos a?os de menor presencia en los escenarios.

Y ahora est¨¢ de nuevo ah¨ª, con su clase de bailaora intacta como si los tiempos no hubieran pasado. Hizo uno de sus bailes emblem¨¢ticos, la sole¨¢, en el que brilla siempre con especial intensidad.

Triunf¨® arropada por un grupo de profesionales entre los que se hallaban su marido, el guitarrista Joaqu¨ªn Amador, el cantaor Enrique el Extreme?o y ese fen¨®meno del comp¨¢s que es Manuel Soler, tambi¨¦n con su patadita de baile.