'La puerta de la humillaci¨®n'

En un lento goteo, de uno en uno, y siempre acompa?ados por un fraile franciscano, 26 palestinos abandonaban ayer el complejo de la Natividad por la llamada puerta de la humillaci¨®n, un acceso de reducidas dimensiones construido as¨ª precisamente para dificultar la entrada de conquistadores. Soldados israel¨ªes parapetados tras sus veh¨ªculos obligaban a los palestinos a quitarse las chaquetas, y en alg¨²n caso levantarse las camisas, para comprobar que no llevaban explosivos adosados al cuerpo. Un ritual que se repite constantemente en los controles de Cisjordania. Posteriormente, los soldados examinaban sus documentos de identidad y los iban introduciendo en un autob¨²s, desde donde eran trasladados a un campamento militar para ser interrogados. La mayor parte de los palestinos que ayer se entregaron son civiles, aunque tambi¨¦n hay miembros de la seguridad palestina, entre ellos un alto oficial, seg¨²n inform¨® el Ej¨¦rcito israel¨ª.Se trata del grupo m¨¢s numeroso de personas que salen de la iglesia desde que el pasado 2 de abril milicianos armados palestinos irrumpieran en el templo y fueran rodeados por el Ej¨¦rcito israel¨ª que en ese momento estaba ocupando Bel¨¦n. En otro signo que hace pensar en una pronta resoluci¨®n del conflicto, los negociadores palestinos volvieron a sentarse frente a los militares israel¨ªes para encontrar una salida pactada al asedio del que ma?ana se cumple un mes. La cuesti¨®n central sigue siendo el destino de los 30 milicianos armados y atrincherados en el interior del recinto. 'No aceptaremos que nadie de los que est¨¢n dentro de la iglesia tenga que marcharse al exilio', recalc¨® el ministro de informaci¨®n palestino, Yasir Abet Rabo, quien tambi¨¦n se neg¨® a que alguno de los milicianos palestinos fuera detenido y juzgado en Israel.

Entre los frailes del interior de la Natividad existe una creciente preocupaci¨®n por el estado del agua que est¨¢n bebiendo las casi 120 personas que quedan en el interior, seg¨²n se?alaron fuentes de la orden religiosa. Adem¨¢s de un pozo -del que no se puede obtener agua por falta de elec-tricidad- existen varios dep¨®sitos donde el agua lleva estancada casi un mes. 'Est¨¢n muy preocupados porque en esas condiciones pueden contraer cualquier cosa, como el tifus', se?alaron las mismas fuentes, que reconocieron que las condiciones de alimentaci¨®n hab¨ªan mejorado despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito israel¨ª hubiera empezado a cumplir la orden del Tribunal Supremo de facilitar alimentos a los frailes, comida que ¨¦stos comparten con los palestinos.

El Ej¨¦rcito israel¨ª, en una rueda de prensa celebrada desde el cuartel general que ha montado en las cercan¨ªas del complejo religioso, mostr¨® ayer im¨¢genes de la Natividad en las que se puede observar a milicianos palestinos vestidos con h¨¢bitos de monja mientras patrullan los edificios. Los militares hicieron gala de la gran cantidad de informaci¨®n que poseen sobre la situaci¨®n en el interior del edificio. Seg¨²n su versi¨®n, la mayor parte de los palestinos est¨¢n alojados en el convento cat¨®lico del complejo religioso, existe tambi¨¦n uno armenio y otro ortodoxo. Las unidades de ¨¦lite que rodean la Natividad est¨¢n formadas en gran parte por soldados drusos, no jud¨ªos y que adem¨¢s hablan ¨¢rabe, y equipos especializados en el rescate de rehenes. La salida de los civiles y polic¨ªas palestinos se produjo horas antes de la llegada a Israel del enviado especial de Juan Pablo II, el cardenal franc¨¦s Roger Etchegaray, quien est¨¢ previsto que aterrice hoy en Tel Aviv. Etchegaray, con una larga experiencia en negociaciones dif¨ªciles, llega con la misi¨®n de desbloquear el asedio que se ha prolongado ya durante casi un mes.