Un proyecto de Investigaci¨®n y Desarrollo analiza la transformaci¨®n de las catedrales desde el barroco a la Restauraci¨®n
El estudio, dirigido por el profesor Galera, servir¨¢ de base para intervenciones futuras
Las transformaciones arquitect¨®nicas y ornamentales que sufrieron las catedrales andaluzas desde el barroco a la Restauraci¨®n, las fuentes de financiaci¨®n empleadas y la influencia que tuvieron los choques entre los distintos monarcas a la hora de definir los distintos estilos son algunos de los aspectos que se analizan en el proyecto de I+D sobre los templos catedralicios de todo el pa¨ªs. La investigaci¨®n, que servir¨¢ de base para las futuras intervenciones, se ha dividido por regiones y, en el caso de Andaluc¨ªa y Canarias, la dirige el catedr¨¢tico de Historia del Arte de la Universidad de Ja¨¦n, Pedro Galera Andreu, y en la misma participan profesores de las Universidades de M¨¢laga, Sevilla, C¨¢diz y Tenerife.
El proyecto de I+D, que se financia con fondos comunitarios y del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, incluye en una primera fase la elaboraci¨®n de una base de datos bibliogr¨¢fica, de planimetr¨ªa y el correspondiente inventario de las catedrales, as¨ª como todas las intervenciones realizadas durante el neoclasicismo.
En el caso de Andaluc¨ªa, todas las capitales, a excepci¨®n de Huelva, tienen una catedral, y las provincias de Ja¨¦n y Granada cuentan con dos gracias a las de Baeza y Guadix. Todas menos la de C¨¢diz, que es la m¨¢s tard¨ªa y se construy¨® en el siglo XVIII, sufrieron importantes alteraciones que afectaron, principalmente, a su redecoraci¨®n ornamental.
'En la investigaci¨®n intentamos dar respuesta a un debate apasionante, y es c¨®mo en un templo se pueden registrar un abanico de estilos arquitect¨®nicos', explica el profesor Pedro Galera. 'A veces los templos son aut¨¦nticos puzzles, con retablos barrocos en espacios g¨®ticos, por ejemplo', a?ade Galera. En su opini¨®n, el resultado final de las intervenciones tuvo mucho que ver con 'las circunstancias econ¨®micas' y con los momentos de 'euforia econ¨®mica', que tuvieron su m¨¢ximo apogeo en el siglo XVIII.
Abundancia
En este sentido, el profesor Galera subraya que el ritmo de las obras iba paralelo a la abundancia de las cosechas en las propiedades agr¨ªcolas de la Iglesia. Otras fuentes de financiaci¨®n a las que se recurr¨ªa con frecuencia eran la contribuci¨®n ciudadana, las donaciones testamentales y tambi¨¦n las bulas, unas licencias que Roma conced¨ªa a familias aburguesadas para, por ejemplo, poder comer carne en la cuaresma.
El proyecto, cuya segunda fase se centrar¨¢ en la dotaci¨®n mobiliaria de los templos, se detiene tambi¨¦n en los 'choques' entre las distintas monarqu¨ªas a la hora de definir los estilos arquitect¨®nicos. El ejemplo m¨¢s claro fue la sustituci¨®n del barroco y los retablos sobrios impuestos por la Academia de San Fernando, en la ¨¦poca de Carlos III, por el neoclasicismo que instauraron los Borbones. En otras ocasiones, el debate afect¨® a temas como la ubicaci¨®n de la c¨¢tedra del obispo o del coro. Catedrales como las de Granada o Santiago de Compostela perdieron la ubicaci¨®n central del coro, algo impensable hasta entonces.
El equipo dirigido por el catedr¨¢tico de la Universidad de Ja¨¦n Pedro Galera trabaja actualmente en el rastreo de todas las fuentes hemerogr¨¢ficas de las catedrales andaluzas. Uno de los grupos de trabajo, que dirige el profesor Ignacio S¨¢nchez Vara, aborda las restauraciones m¨¢s contempor¨¢neas, principalmente en los siglos XIX y principios del XX. 'Teniendo un conocimiento de base sobre las transformaciones llevadas a cabo durante la historia, se podr¨¢ intervenir en las catedrales con m¨¢s precisi¨®n y elementos de juicio', concluye el profesor Galera para justificar la importancia de la investigaci¨®n.
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