Carlo Frabetti lucha contra sus demonios literarios y vitales en 'El libro infierno'
El escritor italiano, afincado en Espa?a, reivindica el optimismo y arremete contra el amor
Carlo Frabetti (Bolonia, 1945) es un afamado escritor de literatura infantil y juvenil. El creador del enano Ulrico ha publicado 40 libros y muchos best-sellers. Vino a Espa?a cuando ten¨ªa ocho a?os, y aqu¨ª se hizo matem¨¢tico y empez¨® a escribir. 'Primero era un matem¨¢tico que escrib¨ªa por hobby, ahora es al rev¨¦s'. Desde hace unos a?os, tambi¨¦n publica libros para adultos. Ahora, El libro infierno (Alfaguara), un cat¨¢rtico ajuste de cuentas con sus pasiones, demonios y odios literarios, en el que azota a plagiarios, dogm¨¢ticos, pesimistas, posmodernos y enamorados.
Cat¨¢logo de obsesiones y contradicciones personales; compendio de sus opiniones sobre lo humano, lo divino, lo literario y lo matem¨¢tico; resumen de una visi¨®n psicoanal¨ªtica, cr¨ªtica e ingeniosa del mundo y la cultura de Occidente, El libro infierno ocupa apenas 160 p¨¢ginas en letra grande. Suficiente para que Frabetti rinda homenaje y refute a sus 'tres grandes influencias culturales: Dante, Borges y Walt Disney' mientras recorre, como Alighieri, los nueve c¨ªrculos infernales de la Biblioteca Universal junto al demonio, un bibliotecario amante de los acertijos num¨¦ricos.
Carlo Frabetti se define como 'un rat¨®n de biblioteca que ha tratado de no convertirse en rat¨®n de su propio cerebro dedicando demasiado tiempo a la literatura y, sobre todo, a los n¨²meros. He tratado de huir del peligros¨ªsimo ramalazo esquizofr¨¦nico de las matem¨¢ticas, y de la negaci¨®n de la vida que supone creer, como Borges o Pessoa, que el para¨ªso es una biblioteca. Ya no soy un rat¨®n en el sentido m¨¢s grave, pero todo escritor tiende a vivir demasiado metido en ese zulo'.
Los nueve c¨ªrculos
Quiz¨¢ como forma de terapia, el protagonista y narrador no deja t¨ªtere con cabeza durante su descenso a los infiernos librescos. Empieza por el Noveno C¨ªrculo, donde est¨¢n los libros de 'los grandes traidores de la literatura: editores, gestores culturales y albaceas literarios'. En el Octavo arden 'los hip¨®critas, los falsarios, los ladrones y los estafadores'. B¨¢sicamente, los plagiarios, y entre ellos Frabetti cita a 'un par de directores de la Biblioteca Nacional' ('de Espa?a', aclara ahora, 'aunque podr¨ªa seguramente trasplantarse a otro lugar') y a Richmal Crompton, la c¨¦lebre autora de Guillermo, cuyo plagio a Booth Tarkington queda probado.
En el S¨¦ptimo habitan 'los violentos': Capitalismo y libertad, de Milton Friedman; Mein Kampf, de Hitler; el 'sadomasoquista' Hans Christian Andersen; su antecesor, Perrault, y El principito, de Saint Exup¨¦ry. 'Es un libro venenoso, t¨®xico y suicida', declara Frabetti.
El Sexto C¨ªrculo est¨¢ presidido por 'Camino, de Josemari Escriv¨¢'. Es el departamento de los libros mis¨®ginos y represores, y Santa Teresa acompa?a al fundador del Opus Dei.
El Quinto es el hogar de los dogm¨¢ticos, los iracundos y los perezosos. Entre ellos, los representantes de 'la posmodernidad, el pensamiento d¨¦bil, el relativismo cultural y otras superficialidades'. Frabetti no da nombres y salta al Cuarto, donde viven los pr¨®digos y los avaros. Ah¨ª, el autor ataca a los coleccionistas de arte y explica su teor¨ªa de la copia perfecta: con los medios actuales se puede reproducir la Gioconda y cualquier otra obra con absoluta exactitud.
En la p¨¢gina 89, el diablo afirma: 'La verborragia hueca o puramente repetitiva es el signo de la literatura contempor¨¢nea'. As¨ª llegamos al Tercer C¨ªrculo, estante de los libros de cocina y de todos aquellos que vulneran los derechos de los animales. El autor de El vampiro vegetariano incluye en esa lista a los taur¨®filos, los cazadores, los due?os de mascotas que comen cordero sin inmutarse, los que escriben por dinero y todos aquellos que intentan 'devorar psicol¨®gicamente a los dem¨¢s'.
La lujuria
Eso conduce al final, el Segundo C¨ªrculo, definido por la lujuria, categor¨ªa amplia en la que Frabetti incluye a los que basan su vida en el amor (tambi¨¦n a la patria), la posesi¨®n, los celos... 'Hace 30 a?os escrib¨ª ya un texto contra el amor', explica. 'Nunca lo he podido terminar, seguramente porque nadie puede escapar a esa forma de relaci¨®n personal, tan arraigada y sacralizada por nuestra cultura. La tarea me desborda. Es f¨¢cil luchar contra la religi¨®n, pero el amor es una forma de religi¨®n mucho m¨¢s sutil, m¨¢s insidiosa. Te vende una serie de mitos que acaban siendo parte irrenunciable de nuestra estructura ps¨ªquica'.
Ese texto ha llegado en forma de exabrupto literario hasta las p¨¢ginas de El libro infierno. Pero Frabetti deja sitio al optimismo. 'El pesimismo est¨¢ de moda entre los escritores, la melancol¨ªa parece muy elegante. Quiz¨¢ deber¨ªan ver m¨¢s a los ni?os, que son bombas de vitalidad y nos recuerdan que tenemos el imperativo moral de mejorar, de buscar un futuro positivo, de luchar y superarnos'.
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