La plastilina como terapia

Cuando Mariano vio a sus mu?ecos de plastilina Gromyd y Wallace (los personajes de la pel¨ªcula Un esquilado muy apurado) en la portada de la revista de Canal + no se lo pod¨ªa creer. Empez¨® a tener constancia de que sus creaciones art¨ªsticas eran algo m¨¢s que una simple afici¨®n. Aquello ocurri¨® hace cinco a?os y supuso el inicio de la segunda etapa creativa de Mariano Ram¨ªrez Rueda, un joven jiennense que ha creado un singular y curioso museo de figuras elaboradas con plastilina.

La afici¨®n y destreza de Mariano por esta pasta de colores fue algo casual. Todo empez¨® en su infancia. La culpa la tuvo una artritis que le afectaba a todas las articulaciones y cuyas secuelas se advierten a¨²n en la menor flexibilidad de las rodillas y las limitaciones en las manos. Aquella enfermedad, que empez¨® a remitir con el paso de los a?os, le oblig¨® a estar ingresado durante varios meses en el hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, donde los m¨¦dicos le recomendaron el uso de la plastilina como terapia para no tener paralizadas las manos.

'All¨ª hice mis primeras figuras, que se las regalaba a los m¨¦dicos y a las enfermeras', recuerda Mariano. Aquella afici¨®n se fue difuminando conforme remit¨ªa la enfermedad. As¨ª hasta que hace cinco a?os tuvo lugar otro reencuentro casual. 'Mi sobrina Reina Mar¨ªa quer¨ªa que la ense?ase; su padre, un buen d¨ªa, nos trajo 20 kilos de plastilina y desde entonces no he parado'.

Sus diminutas manos han recreado casi un centenar de personajes y objetos en plastilina. Desde el Mois¨¦s de Miguel ?ngel a la mayor parte de los personajes de la factor¨ªa Disney, como el gato Lucas, Coyote, Correcaminos, Porky y Piol¨ªn. Tambi¨¦n ha dado forma a numerosos personajes cinematogr¨¢ficos de pel¨ªculas como La guerra de las galaxias o Ben-Hur, a los antiguos jinetes de las caballer¨ªas romanas y a caricaturas de amigos suyos, como la que hizo a Rosario. 'Me sac¨® perfecta, con todos mis rasgos y gestos caracter¨ªsticos', se?ala.

Mariano lamenta no tener m¨¢s tiempo para atender todas las peticiones que recibe. Durante todo el d¨ªa trabaja en el laboratorio fotogr¨¢fico de su familia y la plastilina la deja para su escaso tiempo libre. El mundo de la fotograf¨ªa le ha ayudado a conocer la t¨¦cnica para mezclar colores, algo imprescindible para poder ampliar la limitada gama que ofrece la plastilina. 'Por ejemplo, para el color carne de los seres humanos tengo que mezclar plastilina blanca con roja y un poco de amarillo. Despu¨¦s, introduzco las tres masas en el microondas unos 20 segundos para conseguir un color homog¨¦neo', explica Mariano.

Pero la mezcla de colores no es la principal dificultad. Tambi¨¦n debe atender a las perspectivas y las proporciones de cada figura, algo que tampoco es nada f¨¢cil. Dependiendo del nivel de dificultad, Mariano emplea entre cuatro y 12 horas en elaborar cada figura.

El peculiar museo de este artista est¨¢ disperso entre su domicilio particular, su lugar de trabajo y las instituciones y casas particulares que han logrado arrancar alguna obra maestra a este peculiar artesano. Tambi¨¦n ha hecho alguna incursi¨®n en el mundo de la arcilla, que acab¨® rechazando 'por ser menos limpia que la plastilina'. Su hermana Mari Carmen tiene muy claro sus virtudes: 'Es como los pintores, tiene un arte innato'.