Un brit¨¢nico se opone a que su hija sea tratada contra el sida
?Puede el Estado obligar a una ni?a de tres a?os a medicarse contra el sida? Un padre brit¨¢nico cree que la respuesta es 'no'. Y piensa llegar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos si hace falta. De momento est¨¢ en Australia, adonde huy¨® hace tres a?os para impedir que los m¨¦dicos practicaran la prueba del sida a su hija. Ahora pretende volver al Reino Unido porque las autoridades australianas quieren tambi¨¦n que la ni?a empiece a tratarse con retrovirus.
La historia comenz¨® hace tres a?os en suelo brit¨¢nico, cuando se supo que la madre de la ni?a era seropositiva. Consumidora habitual de drogas, la madre no desisti¨® de darle el pecho a la ni?a, entonces de cuatro meses. Los m¨¦dicos, convencidos de que la madre hab¨ªa transmitido el virus a la ni?a, quisieron someterla a la prueba del sida pese a la oposici¨®n paterna y lograron una sentencia favorable.
Pero los padres huyeron a Australia. All¨ª vivieron en un discreto olvido hasta que la madre muri¨® de sida en octubre de 2001. Por si la hija estaba infectada, los m¨¦dicos australianos realizaron un an¨¢lisis a la ni?a a partir de una muestra sangu¨ªnea que hab¨ªan extra¨ªdo con otros fines. Hubo resultado positivo.
Pero el padre, un reflex¨®logo naturista de 39 a?os que no puede ser identificado por razones legales, sigue oponi¨¦ndose. Considera que los antiretrovirales tienen efectos secundarios particularmente da?inos en una ni?a tan peque?a. Y apela al derecho de los padres a autorizar los tratamientos. Ahora quiere volver al Reino Unido porque cree que su caso ser¨¢ visto con m¨¢s simpat¨ªa que en Australia. 'En Australia los seropositivos no tienen ning¨²n derecho', ha declarado el padre a la BBC. Un juez decidi¨® ayer autorizar el retorno de padre e hija a su pa¨ªs.
Siamesas
Ahora son los jueces brit¨¢nicos quienes tendr¨¢n que dirimir entre el padre y los m¨¦dicos. En principio, la ley brit¨¢nica da la raz¨®n al padre porque consagra que todo tratamiento m¨¦dico a un ni?o requiere el consentimiento de los padres. Pero ese principio general se ha ido difuminando y ha saltado por los aires en alguna ocasi¨®n, como en un caso c¨¦lebre en el que los padres se opon¨ªan a separar a Jodie y Mary, dos mellizas que nacieron unidas por la columna vertebral. Los padres, originarios de Malta, decidieron alumbrar en Manchester al saber que la madre tra¨ªa mellizos conjuntos. Nacieron en agosto de 2000 unidos por la columna vertebral. Los m¨¦dicos recomendaron la separaci¨®n de las mellizas: Mary, con un coraz¨®n tan pobre que depend¨ªa de su hermana para recibir ox¨ªgeno, no pod¨ªa vivir y s¨ª arrastrar a Jodie a la muerte. Los padres se opusieron. Fueron los jueces quienes decidieron que las dos hermanas fueran separadas, aunque sab¨ªan que ser¨ªa la muerte segura de Mary. La operaci¨®n se llev¨® a cabo en noviembre de ese a?o. Mary muri¨®. Jodie vive.
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