El ritmo moderno y medieval de Lucerna
La ciudad del centro de Suiza se prepara para su festival de m¨²sica
En el centro de la cruz que forma el lago, la vista es altamente interesante, la fisonom¨ªa de las orillas var¨ªa en cada direcci¨®n. Lucerna se asienta en un recodo, rodeada de suaves y f¨¦rtiles alturas'. Johann Wolfgang Goethe capt¨® con estas palabras en 1797 un espect¨¢culo natural que ha fascinado, antes y despu¨¦s de su visita, a miles de viajeros. La mancha lobulada del lago de los Cuatro Cantones extiende sus plomizos dedos entre lomas rabiosamente verdes y las portentosas monta?as Rigi y Pilatus, que ascienden bruscamente.
Los barcos surcan perezosos el agua entre laderas salpicadas de casas. Las monta?as, el verde y, sobre todo, el agua son la clave de Lucerna, esta ciudad de 60.000 habitantes que representa la quintaesencia de la belleza paisaj¨ªstica suiza. Cuando el arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel (encargado de la actual ampliaci¨®n del Centro de Arte Reina Sof¨ªa de Madrid) se dej¨® inspirar para el proyecto de un nuevo centro de convenciones y conciertos, el lago le sedujo tanto que situ¨® su edificio sobre ¨¦l. Finalmente, el atrevido plan fue rechazado y Nouvel decidi¨® atrapar el lago de otra manera: 'Si no puedo entrar en el agua, har¨¦ que el agua venga hacia m¨ª'. El sobredimensionado techo -m¨¢s grande que un campo de f¨²tbol- vuela colosal por encima de una explanada atravesada por dos canales que llevan el agua hasta una fachada de saturados rojos, azules, verdes y negros. Y el techo de aluminio devuelve la mirada al lago en un juego de reflejos.
Presidiendo el embudo entre el lago y el r¨ªo Reuss, el KKL, el Centro de Cultura y Congresos de Lucerna, se ha convertido en uno de los proyectos arquitect¨®nicos m¨¢s celebrados de Suiza y en s¨ªmbolo contempor¨¢neo de la ciudad. No s¨®lo por su aspecto exterior, formidable en la cercan¨ªa, pero elegante y discreto visto de lejos, sino tambi¨¦n por lo que guarda en su interior. Si Nouvel fue el cerebro visual del KKL, la ac¨²stica es obra del norteamericano Russel Johnson, quien logr¨® dise?ar (con un sistema de 52 paneles movibles y c¨¢maras de resonancia) una sonoridad camale¨®nica adaptable a cualquier exigencia. Desde la Novena sinfon¨ªa de Beethoven que dirigi¨® Claudio Abbado en la inauguraci¨®n, el 18 de agosto de 1998, hasta hoy, se han multiplicado los elogios de p¨²blico (hasta 1.840 personas por sesi¨®n) y artistas. Las orquestas m¨¢s prestigiosas desfilan por los programas de sus festivales de verano, como en esta edici¨®n (del 14 de agosto al 15 de septiembre), que contar¨¢ con las filarm¨®nicas de Viena, Berl¨ªn y Los ?ngeles, la Orquesta Sinf¨®nica de Chicago y la del Concertgebouw de Amsterdam. Adem¨¢s de los eventos, tambi¨¦n se organizan visitas guiadas.
A un costado del KKL se abre la plaza de la nueva estaci¨®n de trenes, proyectada por Santiago Calatrava, y a partir de aqu¨ª se impone un enorme salto en el tiempo, hasta la Edad Media, que se palpa en el centro hist¨®rico. Su m¨¢ximo s¨ªmbolo es Kapellbr¨¹cke, el puente cubierto de madera que se quem¨® en 1993, seis siglos y medio despu¨¦s de su construcci¨®n, y que muestra sin disimulo las franjas reconstruidas con maderas m¨¢s claras, que ocupan la mayor¨ªa de sus 200 metros de longitud. Un museo dedicado a Richard Wagner -vivi¨® aqu¨ª durante largas temporadas- plasma de nuevo la tradici¨®n musical de Lucerna, cuya etapa m¨¢s contempor¨¢nea cuenta con el ¨¦xito de uno de los djs m¨¢s internacionales de Suiza, Dj Bobo, que empez¨® a pinchar aqu¨ª y vive a pocos kil¨®metros.
Los rincones tur¨ªsticos de rigor se revelan sin p¨¦rdida en un paseo por un centro plagado de edificios con fachadas pintadas. Despu¨¦s, las terrazas a orillas del r¨ªo invitan a refrescarse. Los amantes de ambientes m¨¢s vanguardistas pueden acudir a The Lounge, el bar de The Hotel, un espectacular establecimiento tambi¨¦n dise?ado por Jean Nouvel. Pero nadie debe despedirse de Lucerna sin haber contemplado, esculpido en una roca por el artista dan¨¦s Thorwaldsen, el Le¨®n agonizante, 'la piedra m¨¢s triste y conmovedora del mundo', seg¨²n el escritor estadounidense Mark Twain.
GU?A PR?CTICA
- Prefijo: 00 41 41. Poblaci¨®n: 60.000 en el centro; con los alrededores, 180.000. Moneda: franco suizo (0,68 euros).
- Lucerna est¨¢ a unos 65 kil¨®metros de Z¨²rich. Ida y vuelta en tren (00 41 512 20 11 11; www.sbb.ch), 26 euros. - Swiss (901 11 67 12). A Z¨²rich desde Madrid, 350, y Barcelona, 321 m¨¢s tasas. - Iberia (902 400 500). Ofertas en www.iberia.com a partir de 119 euros (Barcelona) y 148 (Madrid) m¨¢s tasas.
- Hostal juvenil de Lucerna (420 88 00). Am Rotsee. Sedelstr., 12. 21,50 euros. - The Hotel (226 86 86). Sempacherstrasse, 14. La doble, 212. Bar y restaurante Bam Bou Lounge. Men¨² mediod¨ªa, 15; cena, 40 euros. - Hotel Krone (419 44 00). Weinmarkt, 12. Habitaci¨®n doble, 130 euros. - Restaurante La Cucina (210 22 44). Winkelriedstrasse, 24. Unos 30 euros.
- Turismo de Lucerna (227 17 17 y www.luzern.org). - KKL ( 226 70 70 y www.kkl-luzer.ch). Europaplatz, 1. Lucerne Festival (226 44 80 y www.lucernefestival.ch).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.