El salto del capataz
Se parecen como un huevo a una casta?a. Esta observaci¨®n, realizada por una socialista que los ha tratado bastante a ambos, salta a la vista y, tal vez por ello, sea enga?osa por simplista. A bote pronto, entre Rafael ?lvarez Colunga y Santiago Herrero Le¨®n media el mismo abismo que aleja la noche del d¨ªa. El primero puede pecar de lenguaraz, pero tiene un visible don de gentes. El segundo ha decidido ir por la vida, en su parte m¨¢s p¨²blica, parapetado tras un aire discreto, que puede llegar a ocultar la gran seguridad que tiene en s¨ª mismo.
'Rafael dec¨ªa a veces una cosa y al d¨ªa siguiente dec¨ªa otra distinta', describe la misma fuente sobre el anterior presidente de la Confederaci¨®n de Empresarios de Andaluc¨ªa (CEA). 'Santiago podr¨¢ matizar un d¨ªa algo, pero no va a cambiar su discurso, sus posiciones son firmes', a?ade sobre el nuevo dirigente de la patronal.
Por ello apenas sorprendieron las cr¨ªticas vertidas por Santiago Herrero durante la ¨²ltima asamblea ordinaria de la organizaci¨®n contra el papel del Gobierno andaluz en los ¨²ltimos a?os en los c¨ªrculos institucionales donde le conocen. Algunos le sit¨²an m¨¢s a la derecha de ?lvarez Colunga, aunque en el discurso que dio tras su elecci¨®n como presidente de la CEA asegur¨® que su gesti¨®n ser¨ªa continuista. A la hora de aplicarla, sin embargo, lo intuyen m¨¢s duro.
Tiene Herrero cierto af¨¢n por mantener todas las cosas bajo su control, lo que le obliga a delegar poco y en un c¨ªrculo estrecho de personas. Un rasgo que denota 'cierta desconfianza', a decir de alguien que le conoce. Con una gran capacidad de trabajo y una tenacidad inquebrantable, el nueve jefe de la patronal andaluza reserva para su ¨¢mbito personal una razonable dosis de humor y cari?o a mansalva.
Este abogado sevillano, que tiene despacho abierto en la capital pero que apenas ha ejercido, ha optado por cierta disociaci¨®n entre lo p¨²blico y lo privado. Para el primero reserva la dureza y la disciplina (para s¨ª y los dem¨¢s). En el segundo deja aflorar su parte m¨¢s divertida y sensible. Son los saltos que hay entre el hombre que dirige la CEA y el que hace el camino del Roc¨ªo junto a la hermandad de Triana a la que pertenece. En su mundo profesional mandan reglas cartesianas -es sobrio, met¨®dico y constante-, pero fuera de ¨¦l sorprende por su inclinaci¨®n por deportes o tradiciones que rezuman
emociones.Como si precisara compensar la frialdad de la gesti¨®n con la calidez que puede encontrar un devoto de la Semana Santa en una procesi¨®n o un rociero cruzando el vado del Quema. Herrero es cofrade y rociero. Es tal su implicaci¨®n que, en la actualidad, es
hermano mayor de lacofrad¨ªa de Las Penas de San Vicente y teniente del hermano mayor de la hermandad del Roc¨ªo de Triana.
Adora los caballos y todo lo relacionado con ellos. Con frecuencia se escapa a una finca de su propiedad en Villanueva del Ariscal -la corporaci¨®n le nombr¨® hijo adoptivo- para montar. Es jugador de paddle, aficionado a los toros y forofo sevillista. Uno de los rasgos que se mantiene inalterable en su mundo profesional y privado es la hiperactividad.
Llega a la c¨²pula de la CEA avalado por a?os de trabajo interno y con la experiencia de haberla visto crecer desde su origen. Se ha curtido en negociaciones con sindicatos y la Administraci¨®n andaluza (acuerdos de concertaci¨®n), pero tambi¨¦n ha participado en foros acad¨¦micos como la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo y en el Consejo Econ¨®mico y Social (el estatal y el andaluz).
No parece ambicioso y pocos creen que se planteara el salto a la presidencia desde la secretar¨ªa general, en la pr¨¢ctica el puesto n¨²mero dos, hasta hace menos de un a?o. Sin embargo, fuentes de la patronal sostienen que era un recambio ideado casi tras la salida de Manuel Otero Luna y la llegada de Rafael ?lvarez Colunga, que entr¨® advirtiendo que estar¨ªa s¨®lo un mandato. Lo ambicionara o no, lo cierto es que recibi¨® un apoyo rotundo en la votaci¨®n celebrada el pasado mes de febrero. Un a?o despu¨¦s de que Santiago Herrero desfilase por Sevilla vestido como uno de los Reyes Magos.
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