Le Pen: 'Es el triunfo de una coalici¨®n inmoral que apoya a un mentiroso'

Aplastado por el porcentaje obtenido por Jacques Chirac, Jean-Marie Le Pen puede ser visto ahora como un simple 'detalle de la historia', para retomar la expresi¨®n que ¨¦l mismo utilizara, hace a?os, para referirse a las c¨¢maras de gas. No lo es. La movilizaci¨®n de los abstencionistas -nueve puntos m¨¢s de participaci¨®n- y un alud de votos de izquierda han convertido el triunfo de Chirac en un ¨¦xito que Le Pen ha calificado de 'sovi¨¦tico'.

?sa es la apariencia, fruto de la capacidad de la izquierda para convertir esta segunda vuelta presidencial en un refer¨¦ndum anti-Frente Nacional. El peso de la extrema derecha es considerable, pero menos importante de lo que pudo parecer el 21 de abril, cuando situ¨® a su candidato en segundo lugar. Ahora, manteniendo un porcentaje de votos parecido -18,5% frente al 16,9% de entonces-, ha logrado casi un mill¨®n de votos m¨¢s, es decir, ha confirmado que est¨¢ ah¨ª, enquistada en el sistema, como un tumor que crece, pero que a¨²n no contamina ning¨²n ¨®rgano vital.

Le Pen sabe cu¨¢l es su fuerza. Hace unos d¨ªas so?¨®, en voz alta, con un porcentaje por encima del 30%. 'Menos, ser¨ªa un fracaso', dijo. Lo habr¨ªa rozado si la abstenci¨®n tambi¨¦n hubiese crecido, tal y como ¨¦l confiaba en lograr con sus llamamientos a la izquierda. ?sta ha salido en defensa de la Rep¨²blica y contra Le Pen, y el resultado est¨¢ ah¨ª.

'Es la victoria del equ¨ªvoco y la inmoralidad, de una coalici¨®n inmoral respaldando a un supermentiroso', declar¨® anoche el jefe del Frente Nacional. 'La victoria de Chirac es una victoria equ¨ªvoca lograda con m¨¦todos sovi¨¦ticos con el conjunto de las fuerzas sociales, pol¨ªticas, econ¨®micas, medi¨¢ticas...'. Y a?adi¨® amenazante: 'El mes de junio las risas de hoy se transformar¨¢n en rechinar de dientes'. Le Pen sabe que, de repetir su partido en las legislativas de junio un resultado parecido al de las presidenciales, el Frente Nacional no s¨®lo puede obtener algunos esca?os, sino tambi¨¦n hacer perder muchos a los partidarios de Chirac, a la derecha democr¨¢tica.

'Somos el primer partido de Francia. Nuestros votos multiplican por seis los del PCF'. En todo caso, Le Pen prueba la estabilidad de su voto, una estabilidad acompa?ada de aumento, un electorado fiel que garantiza al FN su condici¨®n de ¨¢rbitro en el futuro.

Parece obvio que Chirac va a intentar derechizar su discurso para cortarle las alas al FN, pero el juego es peligroso: Le Pen dice que 'los ciudadanos prefieren el original a la copia' y querer imitarle no es necesariamente una buena idea. Si Chirac quiere ir a pescar en aguas de la izquierda tampoco all¨ª tiene claro que el resultado sea bueno, aunque puede contar con el descabezamiento del Partido Socialista tras la retirada de Jospin.

Hoy, el principal problema de Jean-Marie Le Pen es ¨¦l mismo, sus 74 a?os, el haber confundido familia y partido, el que a veces el FN aparezca como una c¨¢scara vac¨ªa. Bruno M¨¦gret, el 'fel¨®n', el antiguo n¨²mero dos de un partido 'en el que s¨®lo hay un n¨²mero, el uno', el traidor escindido en una min¨²scula formaci¨®n -Movimiento Nacional Republicano- que aspira a hacer con el FN franc¨¦s lo que Gianfranco Fini ha hecho con el MSI de Giorgio Almirante, hacerlo entrar en el sistema, convertirlo en una formaci¨®n capaz de asociarse a las otras fuerzas de derecha para que sus militantes m¨¢s distinguidos dejen la condici¨®n de eternos opositores y, al fin, 'toquen poder'.